Enlace Judío México.- Con la fiesta de Acción de Gracias en puertas, un estudio muestra que los pavos pueden ser más útiles en el corral que en el plato

Si eres un pavo, este es un momento sombrío, con Acción de Gracias a la vuelta de la esquina. Sin embargo, puede haber algo de espacio para la esperanza, ya que un nuevo estudio muestra que pueden ser más útiles vivos, comiendo y defecando.

Un nuevo estudio israelí muestra que el excremento de pavo puede ser un importante recurso sin explotar como combustible biomasa. El estudio, de la Universidad Ben Gurion del Neguev, dijo que este combustible de residuos podría sustituir un día hasta el 10 por ciento del carbón utilizado en la generación de electricidad, lo que sería una gran ayuda positiva al medio ambiente, ni qué decir a los pavos.

La eliminación ambientalmente segura de los excrementos de aves de corral se ha convertido en un problema importante“, dijeron los investigadores en un comunicado. “Convertir los desechos de las aves de corral en combustible sólido, una fuente de energía renovable que consume menos recursos, es una alternativa ambientalmente superior que también reduce la dependencia de los combustibles fósiles“.

Los investigadores tenían intención de matar dos pájaros de un tiro: encontrar un método para tratar el excremento por combustión que funcionara de forma eficiente y, como resultado, ayudara al medio ambiente reduciendo el uso de combustibles fósiles. El residuo fue tratado usando dos fórmulas para la creación de combustibles biomasa. El primero, el hidrochar, implica calentar el excremento húmedo a temperaturas de hasta 250 C bajo presión, un proceso conocido como carbonización hidrotérmica (HTC). El segundo se llama biochar, y en él la biomasa está a una temperatura de 450° C (842° F) en un horno sin oxígeno.

Encontramos que los residuos de aves de corral procesados como hidrochar produjeron un 24 por ciento más de generación de energía neta“, dijo el Prof. Amit Gross, presidente del Departamento de Hidrología Ambiental y Microbiología en el Instituto Zuckerberg de BGU, en un comunicado. “El hidrochar de desechos avícolas genera calor a altas temperaturas y combustiona de manera similar al carbón, un factor importante para renovarlo como fuente de energía renovable“.

El estudio también mostró reducciones significativas en emisiones de metano (CH4) y amoníaco (NH3) y un incremento de dióxido de carbono y monóxido de carbono como resultado del proceso de HTC conducido a temperaturas más altas.

Esta investigación ayudó a romper la brecha entre hicrochar considerado como fuente de energía potencial hacia el desarrollo de un combustible de energía renovable alternativo“, dijo Gross. “Nuestros hallazgos podrían ayudar a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la generación de electricidad y los desechos agrícolas“.

El estudio, publicado en Applied Energy de Elsevier, fue posible a través de la financiación del Ministerio de Protección del Medio Ambiente, la Fundación Rosenzweig-Coopersmith, el Ministerio de Infraestructuras Nacionales, Energía y recursos hídricos, la Fundación Rieger y el Fondo de Becas de Zuckerberg en el Instituto Zuckerberg para la Investigación del Agua de la BGU.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico