Enlace Judío México – Uno de los eventos más controvertidos de la Biblia es la destrucción de Sodoma. No se entiende por qué un D-os compasivo exterminaría de tajo una ciudad llena de personas. El Talmud da varias explicaciones a estos eventos entre ellas se encuentran los siguientes relatos. El primero narra cómo D-os compartía el mismo deseo que Abraham de salvar a Sodoma y por ello le permite seguir rogando. Mientras que el segundo muestra la perversión de la ciudad, su maldad decidida, por la cual no podía ser salvada. Esperamos les guste.

El ruego de Abraham

“Tal vez falten cincuenta, y solo habrá cinco” (Gen 18:28) Rabí Hiyya bar Abba dijo: “En su ruego, Abraham estaba dispuesto a bajar el número de 50 a 5 de un sólo golpe.” Pero El Santo, Bendito Sea, dijo a Abraham “Regresa a los cincuenta que mencionaste en un principio [y reduce gradualmente el número de justos cuya presencia salvará las ciudades].”

El asunto puede ser retratado por la parábola de rabí Levi sobre un reloj de agua: mientras el reloj contenga agua la defensa puede continuar su apelación. Sin embargo, mientras el juez desee que el juzgado continué su defensa, dirá: “Agrega agua al reloj de agua”

La doncella

Ocurrió un día que dos doncellas bajaron al pozo para retirar agua. Una preguntó a la otra, “¿Por qué se ve tu cara tan demacrada?”. La otra contestó, “Nos hemos quedado sin comida, y estamos cerca de la muerte. ”

¿Qué hizo la primera? Llenó su balde con harina y ambas doncellas intercambiaron baldes, cada una llevando la de la otra. Cuando los sodomitas se dieron cuenta de lo ocurrido, persiguieron a la que había salvado la vida de la otra y la quemaron viva. El Santo, Bendito Sea, dijo: “Aunque quisiera permanecer en silencio, justicia para la doncella no me permite hacerlo.” Por ello las Escrituras dicen: “Veré si sus obras han sido como el clamor que he escuchado” (Genesis 18:21) – se refiere al clamor de la doncella.