Enlace Judío México.- Los salafistas los consideran herejes, pero en gran parte del mundo musulmán el sufismo es aceptado y practicado por los musulmanes de la corriente principal

SAMER AL-ATRUSH

La mezquita donde se desarrolló la masacre del viernes en la Península del Sinaí en Egipto había sido ampliamente asociada con los musulmanes sufíes que han sido atacados por el grupo Estado Islámico donde operan los extremistas.

Un líder de tribu beduino contó a AFP que la mezquita Rawda, a unos 40 kilómetros (25 millas) al oeste de la capital del norte del Sinaí de el-Arish, era conocida como una mezquita sufí y contenía una “zawiya” – alojamiento usado por los místicos para oraciones y reuniones

El Estado Islámico es el principal sospechoso del ataque, pero aún no se ha atribuido la responsabilidad, por lo que no se puede decir con certeza que la mezquita fuera atacada debido a sus conexiones sufíes.

Pero ISIS ha atacado a los sufíes en Egipto en el pasado. El año pasado, los yihadistas secuestraron y decapitaron a un anciano líder sufí, acusándolo de practicar la brujería.

El boletín semanal del grupo Nabaa publicó luego una entrevista con el comandante de su “policía moral” en el Sinaí, quien dijo que su “primera prioridad era combatir las manifestaciones de politeísmo, incluido el sufismo“.

En otras partes, ISIS ha reclamado ataques que han matado a docenas de sufíes, sobre todo en Pakistán.

Una vista general muestra a la gente reunida fuera de la Iglesia copta Mar Girgis del delta del Nilo en la ciudad de Tanta, al norte de El Cairo, después de la explosión de una bomba que estalló tras reunirse los fieles para celebrar el Domingo de Ramos, el 9 de abril de 2017. (Foto: AFP / Khaled Desouki)

Si la mezquita fue atacada por sus conexiones sufíes, la masacre estaría en línea con ISIS en Egipto, centrándose cada vez más en objetivos civiles mientras hace pocos avances en su insurgencia del Sinaí.

Desde diciembre del año pasado, ha matado a más de 100 cristianos en bombardeos y tiroteos en iglesias.

Los yihadistas como ISIS tienen un odio institucional hacia los sufíes en particular.

Se adhieren a una versión más extrema del salafismo puritano practicado en Arabia Saudita, que ve a los sufíes como herejes.

Los acusan de politeísmo, el mayor pecado en el Islam, por buscar la intercesión de los santos muertos.

Los salafistas también condenan lo que llaman “innovaciones“: ritos y oraciones adoptados por sufíes que el propio profeta Mahoma nunca prescribió.

Pero en gran parte del mundo musulmán, el sufismo ha sido aceptado y practicado durante siglos por los principales musulmanes y por los teólogos más importantes del Islam sunita.

El jefe de Al-Azhar, la principal autoridad islámica de Egipto, es un sufí, como lo son muchos clérigos importantes en el mundo musulmán.

Sus prácticas datan desde algunos de los compañeros del profeta y las primeras generaciones de ascetas que rechazaron el imperio islámico cada vez más mundano para la oración.

Mientras que algunos sufíes utilizan la música en sus oraciones, las órdenes más establecidas y más grandes evitan la práctica.

Dicen que quieren centrarse en lograr un estado de pureza, del cual se cree que se ha derivado el término sufismo, para presenciar la presencia de Dios en sus vidas.

Algunos conceptos místicos propugnados por sus líderes religiosos han llevado a los detractores a lo largo de los siglos a acusarlos de panteísmo y otras herejías.

En los últimos tiempos, a medida que los místicos se hicieron más influyentes y los gobiernos árabes los abrazaron por no ser políticos, algunos de sus líderes han sido criticados por volverse demasiado mundanos.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico