Enlace Judío México – La expectativa de una declaración inminente del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que reconoce a Jerusalén como la capital de Israel y anuncia los planes para la reubicación la embajada estadounidense a la ciudad ha provocado un debate entre los judíos americanos que difieren sobre los movimientos.

Mientras que la Coalición Republicana Judía (RJC, por sus siglas en inglés) elogió el anuncio esperado, grupos de judíos liberales, incluido el senador de Vermont Bernie Sanders, expresaron su preocupación y se unieron a un coro internacional de advertencias de que la declaración podría exarcerbar las tensiones en Medio Oriente y hundir el proceso de paz israelí-palestino.

La RJC, que planea publicar un anuncio de página completa en The New York Times el jueves agradeciendo a Trump por cumplir con su promesa de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, dijo que la declaración esperada es “una postura valiente que expresa el compromiso de Trump de reparar y fortalecer los lazos con Israel, nuestro mayor aliado en Oriente Medio “.

Por su parte, Bernie Sanders señaló que el movimiento podría “dañar irreparablemente” los esfuerzos de la administración para llevar a israelíes y palestinos a la mesa de negociaciones.

“Hay una razón por la cual todas las administraciones estadounidenses anteriores no han dado este paso y por la que los líderes de todo el mundo han advertido a Trump contra la acción: socavaría las perspectivas de un acuerdo de paz israelí-palestino y dañaría gravemente, tal vez irreparablemente, nuestra capacidad de mediar el proceso”, escribió Sanders en Twitter.

La Unión para el Judaísmo Reformista, la organización paraguas del movimiento reformista judío dirigido por el rabino estadounidense Rick Jacobs, dijo que si bien considera a Jerusalén como la capital del Estado judío, el anuncio de Trump es “inoportuno” y debe ser parte de un acuerdo de paz global.

“El anuncio inoportuno del presidente Trump, pero esperado, afirma lo que el Movimiento Judío Reformista ha sostenido durante mucho tiempo: que Jerusalén es la capital eterna del pueblo judío y del Estado de Israel”, dijo. “Aunque compartimos la visión del Presidente de que la embajada estadounidense ser trasladada a Jerusalén en el momento oportuno, no podemos respaldar su decisión de comenzar a preparar el movimiento ahora, en ausencia de un plan integral para un proceso de paz”, expresó Jacobs en un comunicado.

“La reubicación de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén Occidental debe concebirse y realizarse en un contexto más amplio que refleje el estatus de Jerusalén como una ciudad santa para judíos, cristianos y musulmanes por igual”, continuó.

Mientras tanto, J Street calificó el esperado anuncio como “un paso inútil sin beneficios tangibles, sólo serios riesgos”.

El estatus de Jerusalén es un tema central en el conflicto israelí-palestino, ya que ambas partes la reclaman como su capital. La comunidad internacional no reconoce formalmente a Jerusalén como la capital de Israel e insiste que la cuestión sólo puede resolverse en el marco de las negociaciones sobre un acuerdo definitivo.

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