Enlace Judío México – Más de una docena de cohetes lanzados contra Israel en sólo unos días significa una cosa: Hamas ha dado su bendición a los ataques.

AVI ISSACHAROF

Mientras los líderes árabes y musulmanes hablan entre ellos en la cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Estambul, haciendo grandiosas declaraciones y amenazando a Israel, otros en Gaza no se conforman con palabras, y trabajan activamente para provocar otra guerra entre Hamas e Israel.

El grupo terrorista con sede en Gaza supuestamente no quiere esa guerra, pero los disparos de más de una docena de cohetes contra Israel en menos de una semana significa sólo una cosa: Hamas ha dado su bendición a estos ataques por sus propios motivos.

No es sólo debido al reconocimiento del presidente Donald Trump de la capital de Israel, aunque eso es parte de ello. El anuncio provocó ira en la Franja, que se refleja en las manifestaciones diarias a lo largo de la valla fronteriza con Israel. Los medios de Hamas trabajan para maximizar la sensación del conflicto en los disturbios del grupo, alentando a los habitantes de Gaza a acudir en masa a la frontera para protestar contra el cambio en la política estadounidense.

Mientras tanto, en Cisjordania, la “Intifada para la Liberación de Jerusalén”, como la llama el líder de Hamas Ismail Haniyeh, no ha ganado un impulso significativo, pero tampoco ha desaparecido del todo. Todos los días se han visto manifestaciones, disturbios y otros incidentes violentos. Es cierto que la participación es baja, pero mientras continúen las protestas, también existe la posibilidad de una escalada de violencia.

Pero el anuncio de Trump sobre Jerusalén es sólo una de varias razones.

El jueves, se cumplen 30 años de la fundación Hamas, y en estos tiempos tumultuosos, no puede permitirse ser visto como el que impide o desalienta a otros que disparan cohetes contra Israel. Aunque en el pasado ha detenido el lanzamiento de cohetes por parte de otros grupos, podría ser vergonzoso que Hamas sea percibido como un obstáculo para los grupos palestinos rivales en su aniversario y tras el anuncio de Trump.

A ello se añade la crisis humanitaria en Gaza que no ha disminuido en los últimos meses a pesar de las negociaciones de reconciliación entre Hamas y Fatah, su rival en Cisjordania.

Pese a las conversaciones entre las facciones palestinas, nada se ha resuelto hasta ahora. De hecho, los cortes de electricidad se han hecho más recurrentes en los últimos días. El miércoles, los residentes de Gaza tuvieron tres horas de electricidad seguidas de un apagó de casi 24 horas. Los camiones de Egipto que transportan combustible diesel a la planta de energía en Gaza han dejado de llegar debido a problemas internos en ese país, lo que agrava aún más la escasez.

Además, a mediados de diciembre, alrededor 45,000 empleados de Hamas en Gaza no han recibido sus sueldos de noviembre. El liderazgo de Ramala se niega a pagar los sueldos hasta que Fatah y Hamas resuelvan sus desacuerdos.

Y así, irónicamente, mientras que los líderes árabes y musulmanes, incluidos los aliados de Hamas como el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, hablan de Jerusalén, se olvidan de Gaza.

De pronto, la crisis humanitaria en Gaza, la reconciliación entre Hamas y Fatah, y las disputas salariales han desaparecido de la agenda árabe para ser reemplazadas por discusiones inútiles y declaraciones vacías sobre el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como la capital de Israel.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico