Enlace Judío México – En entrevista exclusiva, Tristan Harris, experto en tecnología, inteligencia artificial y redes sociales, nos habló sobre los peligros ocultos de herramientas como Facebook, y algunas estrategias que podemos emplear para cuidarnos.

Enlace Judío: ¿Cómo podemos evitar que Facebook nos manipule?

Tristan Harris: Es muy difícil. Porque si eres un padre de familia y uno de tus hijos usa Snapchat y tú no quieres que lo haga, todos sus demás amigos seguirán usándolo. Por lo que si no lo usa, estará perdiéndose toda su vida social. Es muy difícil como individuo no usar uno de estos servicios. Yo no estoy proponiendo que abandonemos por completo a las redes sociales. Sólo deseo un mundo donde cambien completamente para que beneficien a las sociedades en vez solamente extraer la atención de la sociedad.

Pero como consejos rápidos: borrar todas las redes sociales de tu celular y usarlas desde un navegador web; igual desactivar todas las notificaciones, porque la mayoría de las notificaciones en tu celular son de hecho inventadas por máquinas. Pareciera como si una persona quisiera tu atención, algo así como, “A esta persona le gusta tu foto”, pero en realidad fue una máquina que le pidió a esa persona que le diera like a esa foto para que pudiera notificarte, lo que hace que regreses a la red social.

Date cuenta que la mayoría de las cosas que se muestran en el celular están construidas para manipularte y atraerte de nuevo para usar el servicio. Una de las cosas más fáciles de hacer es desactivar todas las notificaciones.

Si ingresas al portal de Time Well Spent tenemos recomendaciones sobre qué puede hacer la gente. Para los padres es importante hacer que sus hijos estén atentos de que estos productos no son neutrales y que están diseñados específicamente para volverlo adicto a uno. Y también para crear un nuevo grupo social para que se pueda mover de golpe de Snapchat hacia WhatsApp, por decir. Eso sería mejor, quizá.

EJ: ¿Debería ser censurado?

TH: ¿Las compañías deberían de ser censuradas? Creo que tendríamos que tener una conversación diícil sobre la regulación. Hasta ahora no han demostrado que pueden ser confiables para regularse a sí mismas. Facebook dijo, “Nada pasó con Rusia” durante las elecciones de EE.UU. Pero luego dijeron, “Oh no, 100 mil dólares fueron gastados en anuncios pero no afectó a mucha gente”. Pero después corrigieron y dijeron, “Ups, 10 millones de personas fueron afectadas”, y después, “Ups, 126 millones fueron afectados” y si cuentas a Instagram, terminó siendo una cifra de 150 millones de personas afectadas.

No han sido muy honestos sobre lo que sabían y no han sido muy honestos en cuanto a tratar de cambiar y solventar el problema. Es muy difícil para ellos hacer lo correcto, porque se opone a su modelo de negocio, que es ¿por qué debemos de tener una conversación seria sobre regulaciones?

 

Por otro lado, en conferencia de prensa, Harris habló sobre temas diversos relacionados con la tecnología y la manera en que esta afecta nuestra vida personal y social.

La plática de Harris versó sobre su idea de cómo la tecnología manipula de manera invisible los pensamientos de 2 mil millones de personas y sobre las decisiones que toman en su vida cotidiana, desde cuestiones como dormir, las relaciones interpersonales o incluso la misma democracia.

Lo relevante de la interacción de una persona con las redes sociales no es el tiempo que pasa en ellas, sino qué tan frecuente las checa. Una persona en promedio revisa su celular cerca de 150 veces al día. Los pensamientos de la persona se ven probablemente influidos por lo que vio por última vez en el celular constantemente a lo largo del día. Por lo que podría decirse que la persona “no elige” pensar y regresar a ver su celular, sino que esto “ocurre” porque el celular mismo lo empujó a hacerlo.  Esto es un gran impacto en la vida cotidiana de la persona. Harris resalta el dato de que actualmente hay más usuarios en Facebook que seguidores del cristianismo a nivel mundial.

Las compañías de redes sociales como Facebook no tienen la intención de realizar algún daño, e incluso argumentan que el sitio está destinado para conectar más al mundo y mejorar el mundo. Pero detrás de esto se esconde lo que en verdad buscan: cuánto tiempo la gente pasa en Facebook y ¿por qué? Y ese porqué debe ser algo que tenga éxito entre las personas y que las atraiga. Por lo que el sistema de Facebook buscará los temas que hagan pasar a la gente más tiempo en su interfaz y que maximicen el tiempo que una persona pasa en la red social, así sean temas como “Trump”, el “miedo” o cosas similares. El problema de esto para Harris es la “banalidad del mal” que se oculta en ello, como de la que hablaba Hannah Arendt. No es la intención negativa en sí, sino las efectos que causa con ello.

Facebook, a la que Harris define como “una computadora sin moral ni ética”, sólo trata de enseñarle a la gente cosas que atraigan su atención, cosas que la provoquen a que dé un click, comentar o compartir. Trump podría decir cosas como “Obama creó a ISIS”, una cosa sin sentido, pero en el momento en que lo diga y cuando las noticias lo cubran, eso será lo que Facebook más te mostrará ese mismo día porque provocará lo que esta red social busca: que la gente dé click, comente y comparta.

Trump “secuestró” las redes sociales, que a la vez “secuestraron” los pensamientos de 2 mil millones de personas. Las redes sociales solamente nos mostrarán lo que a ellas les importa en ese momento, por más que otras cosas más importantes estén sucediendo al mismo tiempo, pero que no son relevantes para ellas y sus objetivos.

¿Cuáles son las consecuencias para los niños y adolescentes que están ya inmersos en las redes? Pese a decir que no es un experto en cuanto al desarrollo de niños y adolescentes, Harris sabe muy bien la meta que buscan los desarrolladores de redes sociales con este público. Un ejemplo de ello es el Youtube dirigido para niños, que para los padres es una especie de “niñera”. Youtube analiza qué puede mostrarle a un niño que lo mantendrá pegado a la pantalla viendo videos. Muchos de estos videos son de violencia y generados por computadora para hacerlos atractivos; estos mezclan a personajes populares y familiares para muchos, como Spiderman o Hulk, con armas y tiroteos. El algoritmo de Youtube que muestra estos videos a los pequeños no sabe si es algo malo o bueno, simplemente busca la meta propuesta por los desarrolladores.

A Harris le preocupa este aspecto de las redes sociales porque hace que los niños reemplacen su sentido de importancia de sí mismos con la idea de “¿cuántos seguidores tendré en mi siguiente publicación?” Debemos tener mucho cuidado con el control de los impulsos en los niños, porque se está enseñando a los niños a no tener ningún sentido de paciencia o autoregulación. A tal punto llega esto que muchos de los CEOs de compañías de tecnología no permiten a sus hijos usar redes sociales o celulares inteligentes debido a que saben lo que provocará en los niños.

Hay un mito de que la tecnología es una herramienta neutral. Facebook no nos dice cómo usarla, pero eso no es verdad. Detrás de la pantalla hay miles de ingenieros cuyo trabajo es saber cómo atraer tu atención. Tienen tanta información que saben cómo llamar tu atención para que voltees a la pantalla, que es su fin como negocio.

El 15% de los usuarios de Twitter no son humanos, son bots que sirven para hacer la propaganda de humanos reales ¿Por qué Twitter no borra estas cuentas? Porque eso afectaría sus acciones que dependen de decir de que todos sus usuarios son humanos porque eso le trae consigo beneficios de anuncios.

¿Cómo podemos saber que los valores que existen actualmente en nuestra sociedad son los correctos? Harris nota que es muy fácil decir para muchos que la tecnología debería estar al servicio de la defensa de los valores, pero ¿de los valores de quién se estaría hablando? La gente subestima hasta qué punto serán los valores los dicta la tecnología.

El valor de “ser famoso” ha llegado a ser uno muy importante para los niños en nuestros tiempos. Las redes sociales crearon la característica del número de seguidores que uno tiene y del número de likes que uno recibe. ¿Por qué la crearon? Porque es un buen anzuelo para llamarte la atención. Con esto “secuestran” a los niños que quieren tener el valor de “ser famoso”. Los valores son transmitidos a lo largo de la cultura y no sabemos si esos son los valores correctos o no.

Así, los valores occidentales de un grupo de ingenieros en San Francisco se están “exportando” hacia 2 mil millones de personas. Un ejemplo es cómo las noticias en las redes sociales se enfocan más al tema de las Fake News que a lo que le está pasando a los Rohingya en Birmania. El reto es cómo hacer que cada cultura pueda reflejar sus valores y sus propios asuntos que les importan dentro de las redes sociales sin que uno o unos en específico prevalezcan por encima de los de las demás culturas.

Respecto al tema electoral y a la carencia en México de una regulación que controle el uso de las redes sociales para fines políticos, Harris considera que todas las elecciones alrededor del mundo son moldeadas mediante el abuso de los políticos de las redes sociales evitando con ello el pago de propaganda, no sólo en México. El fenómeno que ocurrió en las elecciones de EE.UU. con Facebook no fue simplemente llevar a la gente hacia uno u otro candidato en específico para que votara por él, sino crear y ampliar las divisiones y el odio entre los usuarios. Odiar u amar a uno u otro bando. Esto fue lo que los hackers de Rusia lograron mediante la manipulación de las redes. En México los medios tienen un enorme poder de influencia sobre lo que la gente ve y la regulación debería ser algo que esté en boca de todos y que se discuta públicamente, considera Harris.