Enlace Judío México – Y como todo depende del cristal por donde se mire, en Jerusalén rebosan de optimismo pensando que ahora otros diez países seguirán los pasos del presidente guatemalteco Jimmy Morales.
EDGARDO KRAWIECKI EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO
Guatemala anunció el traslado de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, siguiendo la movida de Trump. Fuera de Trump, hubo antes otro presidente que prometió trasladar la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén y fue guatemalteco.
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En 1994, el presidente de Guatemala, Ramiro de León, anunció el traslado de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, pero por el boicot comercial que le decretó la Liga Árabe por ello –que perjudicó a casi un millón de agricultores guatemaltecos, en su mayoría especializados en el cultivo del cardamomo, una especia que venden al mundo árabe- se vieron disuadidos y terminaron anulando el proyecto. Quizá algo similar a lo que pensó Trump que le podría suceder anteriormente hasta este mes de diciembre en que ha tomado la decisión, pero a una escala mucho mayor.
Ahora, da el paso alineándose tras los Estados Unidos, sin boicots aparentes a la vista y por la presión de su población evangélica, que se calcula hoy en alrededor del 40% de la población del país y es muy pro-israelí.
Tanto el presidente Jimmy Morales como la canciller Sandra Jovel Polanco son cristianos evangélicos, una comunidad religiosa que vislumbra Jerusalén a través de una interpretación mesiánica de la Biblia.
Según un estudio del Centro de Investigaciones Pew, ocho de cada diez miembros blancos de la comunidad evangélica cristiana en Estados Unidos creen que Dios entregó Israel al pueblo judío, frente a solo un 40% de los judíos norteamericanos que son escépticos al respecto.Los evangélicos latinoamericanos tienen esta misma visión del mundo que sus pares norteamericanos.
Y como todo depende del cristal por donde se mire, en Jerusalén rebosan de optimismo pensando que ahora otros diez países seguirán los pasos del presidente guatemalteco Jimmy Morales.
Entre los diez países que trasladarían la embajada de Tel Aviv a Jerusalén se nombra a Honduras, Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palau y Togo, que votaron a favor de Israel el pasado 21 de diciembre en las Naciones Unidas. Y Paraguay, que se abstuvo.
Y lo que podría ser la sorpresa: Cuba. A través de Canadá, representantes israelíes ya han mantenido conversaciones secretas con el gobierno de Raúl Castro Ruz desde un año y medio atrás. Quien habló por Israel fue el encargado del ministerio de Exteriores para América Latina, Modi Efraim.
Efraim le solicitó a La Habana que dejara de promover mociones anti-israelíes en las Naciones Unidas mientras los cubanos le pidieron a cambio que Israel dejase de apoyar al embargo estadounidense a la isla. El primer asunto de interés común entre Cuba e Israel sería el turismo. Se calcula que unos 5000 turistas israelíes visitan Cuba anualmente. Y el número va en aumento y podría ascender significativamente si se
normalizan las relaciones diplomáticas. El diálogo cubano israelí se había recalentado con el acercamiento a Cuba de la Administración Obama y el triunfo de Trump habría congelado también las conversaciones de Jerusalén con La Habana.
Por su parte, Evo Morales, presidente de Bolivia, expresó su decepción tuiteando que su tocayo Jimmy “vendió la dignidad a cambio de migajas”.
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