Enlace Judío México.- En el sur del Valle de Acre se encuentra la Reserva Natural de Ein Afek, el humedal más grande de la cuenca occidental de Israel.

Danielle Heitner, de la Reserva Natural de Ein Afek, señala: “Vinieron a un lugar muy especial, los últimos tres humedales, uno de los últimos tres en Israel. Es una de las rutas de migración de las aves y puedes ver también muchas plantas acuáticas. Muchas aves vienen aquí durante el otoño y la primavera porque hay agua. Estas aves paran para alimentarse y continúan hacia África o Europa”.

Itay Shimshon es un ornitólogo que trabaja en la reserva de Ein Afek. Todas las mañanas coloca sus redes para atrapar aves e identificarlas a través de la colocación de anillos. Se estima que en esta reserva se tienen identificadas unas 190 especies.

“Coloco un anillo, cada ave tiene un anillo especial”, dice Shimson.

-¿Cada anillo tiene un número?

“Cada anillo tiene su propio número, como un número de identificación y la dirección. En Israel todas las direcciones son de la Universidad de Tel Aviv”, afirma.

Se registran las características de cada ave, se miden y se pesan.

Itay Shimshon, ornitólogo de la Universidad de Tel Aviv, explica: “Aquí puedes ver, es ligeramente naranja o amarillo. Esto es por lo que comen las aves. Si comen muchos insectos y un poco de fruta vuelan desde aquí al este de África. Estas aves cruzan todo el Sahara son casi dos mil kilómetros”. Y finalmente se liberan para que sigan su camino.

Los cormoranes son la especie más común en Ein Afek y aunque sobran palmeras o árboles para percharse estos dos individuos parecen estar peleando por una hembra.

Una grulla parece colgada del viento. La grulla común es alta, de gran tamaño y porte. Son aves migratorias de largas distancias. Por la época del año, seguramente viene de Europa del este.

Nos dirigimos hacia el extremo norte de Israel, cerca de la frontera con el Líbano y Siria. Esto es lo que queda del humedal más grande de Israel, que estuvo a punto de desaparecer.

La Reserva Natural de Hula es un verdadero oasis en el norte de Israel. Hacia un lado se encuentra la frontera con Siria y al otro se encuentra la frontera con el Líbano.

En 1950 está zona del valle de Hula quiso ser drenada por el Gobierno de entonces para utilizar estas tierras como zonas de cultivo. Sin embargo, los conservacionistas lograron que se preservara este humedal que hoy por hoy es el más importante para las aves migratorias que vienen de Europa del este, utilizan este sitio de descanso y siguen su migración hacia África.

Se calcula que todos los años atraviesan la tierra prometida cientos de miles de aves migratorias. Se han contabilizado más de 40 mil pelicanos que utilizan esta área para descanso y alimentación.

En las zonas bajas del humedal existe una población de una especie de roedor llamada coipú, por su cola larga y escamosa parecida a la de las ratas, también se le conoce como rata-nutria.

Es un roedor de gran talla, alcanza los 60 centímetros de longitud, y puede llegar a pesar hasta 10 kilogramos. Se alimenta de vegetales y frutos.

Estos roedores se la pasan buscando comida todo el día, al tiempo en que se acicalan después de sumergirse. En algunos lugares es considerado como una especie invasora.

Este es el hábitat de una especie endémica llamada “rana pintada de Israel” o “sapillo pintojo palestino”, que se pensó se había extinguido pero fue redescubierta en 2011. Y ahora es considerada uno de los animales más raros del mundo. Se conoce muy poco de su ciclo biológico. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza se encuentra en peligro crítico.

En 1971, la Reserva Natural de Hula fue inscrita en la Convención Ramsar, que enlista los principales humedales del mundo.

 

Con información de: noticieros.televisa.com