Enlace Judío México.- Desde muy pequeño, Julian Edelman estaba obsesionado con el futbol americano y aunque nunca tuvo la fortaleza y características corporales de un jugador de NFL, esto no lo detuvo y siempre siguió buscando su sueño.

ISAAC SHAMAH EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Después de la preparatoria, Julian llegó al Colegio de San Mateo, donde se desempeñaba como Quarterback y a pesar de su corta estatura, su gran precisión y potencia en sus pases, hicieron que pudiera ser transferido a la universidad de Kent State, la cual estaba mejor posicionada.

En Kent State, Julian tuvo una carrera destacada como mariscal de campo; sin embargo, cuando a Julian se le terminó la carrera colegial, la realidad era que si quería tener una oportunidad en la NFL, tendría que considerar un cambio de posición, ya que para los estándares de la mejor liga de futbol americano en el mundo, un quarterback de su estatura no suele funcionar en la liga.

Antes de entrar a la NFL nadie le daba una oportunidad y los cazadores de talentos pensaban que no llegaría a la liga, A pesar de esto y de haber sido seleccionado en la séptima y última ronda del draft, Julian llegó al equipo ideal: los Patriotas de Nueva Inglaterra, institución que se caracteriza por elegir muy bien en el draft y hacer de jugadores ordinarios atletas extraordinarios.

Al llegar con los Patriotas, el entrenador Bill Belechik descubrió que tenía en Julian a un jugador multifacético y se dio cuenta que lo podría utilizar en diferentes posiciones en el campo, por lo que lo probó como corredor, regresador de patadas y receptor. Al final, Julian se fue consagrando poco a poco como un receptor y especialista en equipos especiales, esto no quita que hasta la fecha los patriotas lo utilicen de multiusos y en jugadas de trampa, como el pase que le lanzó a su Mariscal Tom Brady.

Aunque al principio de su carrera Julian no jugaba mucho con los Patriotas, como receptor era un hombre elusivo en los equipos especiales, y esto logró que poco a poco se fuera consagrando como uno de los mejores receptores en el equipo, y fue volviéndose en un hombre de confianza para Tom Brady en pases importantes.

Después de que nadie confiaba en Julian, al día de hoy, Edelman ha ganado dos Super Bowls con los Patriotas y ha sido vital en la búsqueda de ambos; en la reciente temporada Julian se lastimó la rodilla y se perdió todo el año por la lesión.

Julian Edelman y su lado judío

Aunque el famoso receptor de los Patriotas de Nueva Inglaterra de la NFL, no es para nada ortodoxo, Julian Edelman considera tener un lado judío.

Edelman nació en 1986 en California, en una familia americana que, como muchas otras, se caracteriza por su apertura y su multidescendencia, ya que por el lado de su padre la familia de Julian es judeo-Ashkenazi y por el lado de su madre, es inglesa, griega y de religión católica. Dado a esto, la familia Edelman supo convivir con las dos religiones y logró adaptar algunas costumbres de ambas.

A lo largo de su trayectoria en la NFL Julian ha demostrado estar orgulloso de su lado judío en los siguientes acontecimientos:

En 2014, Julian hizo su primer viaje a Israel, en donde documentó su estancia, rezó en el muro de los lamentos y comió comida típica.

– Ese mismo año Julian portó un pin con la bandera de Israel en su uniforme.

– En 2015, en Pésaj, mostró su entusiasmo en redes sociales al simular que atrapaba una Matzá en vez de un ovoide.

Al día de hoy, Julian se considera medio judío o como él dice “Jew… ish”, ya que celebra Janucá y otras festividades judías pero también tiene costumbres cristianas.

Para la prensa judeo-americana, Julian es el cuarto mejor jugador judío en haber estado en la NFL, detrás de los miembros del Salón de la Fama, Sid Luckman, Ron Mix y Benny Friedman.