Enlace Judío México.- Estimados Amigos:

Se inicia un nuevo año con grandes expectativas y grandes retos. Las elecciones en México pueden definir el derrotero que seguirá el país por muchos años y las elecciones intermedias en los Estados Unidos indicarán si el pueblo desea continuar con la política de eliminación de regulaciones de Trump o le devuelve el control a la Cámara de Diputados, o el Senado a los demócratas, como protesta contra un liderazgo difícil de comprender.

LUIS MAIZEL EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Las señales económicas en Estados Unidos están muy encontradas. Por un lado, el índice de aprobación del presidente está en 33% y por el otro la confianza del consumidor está en su punto más alto de 4 años.

Las ventas para Navidad fueron las más altas de los últimos 12 años y el ahorro de la gente bajó al 2.9%, cifra raquítica que indica que la mayoría siente su empleo seguro y no necesita conservar sus recursos, pues seguirá generando ingresos.

El plan de reducción de impuestos que fue aprobado al vapor y firmado por Trump antes del receso navideño pretendía simplificar el código fiscal y no lo logró. Aunque los demócratas alegan que es un regalo para los ricos, en realidad sí beneficia a las empresas y las hace más competitivas pero a los individuos de altos ingresos, sobre todo en los estados donde los impuestos son muy altos como Nueva York y California, el nuevo código representará un incremento en la tasa impositiva, ya que los pagos al Estado ya no son deducibles del cálculo del impuesto federal.

Es curioso que solo el 22% de los contribuyentes creen que les van a bajar los impuestos y solo cuando empiecen a recibir sus cheques de nómina en el 2018 podrán saber si fueron o no beneficiados con los cambios al código fiscal.

El FED volvió a subir la tasa en diciembre y lo curioso es que 2016 terminó con un interés del bono del Tesoro de 2.44% y 2017 en 2.47% a pesar de los 3 incrementos de un cuarto de punto que hubo en el año. Por otro lado, la tasa del bono de 30 años pasó de 3.07% a 2.81%, lo cual representa una curva de intereses que se está aplanando, señal inequívoca de que el mercado espera una economía de poco crecimiento para el año venidero.

En México se esperaba que las tasas de interés empezaran a bajar pero se dio el fenómeno contrario, ya que el Banco de México parece estar más concentrado en la lucha contra la inflación que en el impulso al crecimiento económico.

El anuncio de los diferentes precandidatos abre ya la campaña del 2018 y lo más interesante es que el próximo Presidente de México llegará al poder con un voto de menos del 32% del total y el país no se caracteriza por saber gobernar a base de coaliciones, lo cual presagia tiempos complicados.

La decisión de Trump de mover la embajada de Estados Unidos en Israel, de Tel Aviv a Jerusalén, causó una gran polémica y un voto de reprimenda en las Naciones Unidas pero creo que la decisión es correcta, pues quita el tema de la mesa en caso de que haya negociaciones de paz y permitirá que se enfoquen los participantes en decisiones más económicas y políticas que religiosas.

El dólar ha seguido perdiendo valor en contra de las monedas fuertes a pesar del incremento en las tasas de corto, plazo pero ha ganado terreno frente al peso el cual ha vuelto a retroceder a pesar de los esfuerzos del Banco de México. Me preocupa que esté tan cerca de $20.00 por dólar y siento que las negociaciones del TLC no van por buen camino y eso está afectando a la paridad.

Diciembre fue un mes bastante flojo para todos los mercados financieros, desde los bursátiles hasta los de bancos con la única gran volatilidad en el Bitcoin, la moneda virtual que en el año ganó casi 1,500% a pesar de no tener ningún respaldo atrás de ella.

Les deseo que 2018 sea un año de salud y prosperidad para ustedes y sus familias, me despido con un afectuoso saludo,

Luis