Enlace Judío México – “¿Qué hace a un himno nacional?”, esa es la pregunta que se hicieron los editores de The Economist en el número más reciente de la publicación, que contiene un ensayo relacionado con el nacionalismo. Y tras hacer un sondeo informal, llegaron a una lista con los himnos nacionales más bellos del mundo (según sus criterios personales). Entre las melodías seleccionadas, se encuentra el Himno de Israel: Hatikvá.

“Una melodía enardecedora que acelere el pulso, algo de melancolía para humedecer los ojos y ese algo inexplicable para que se destaque entre todos los demás. Un sorprendente número de himnos está anclado en las tradiciones musicales de Europa en el siglo XIX, cuando el nacionalismo se extendió por todo el mundo; el de Uruguay es el mejor del grupo”, dicen los editores de la revista.

“Demasiados, incluyendo “Dios salve a la Reina” -el himno de Inglaterra- sufren de aburridas armonías y lugares comunes sobre ser victoriosos y gloriosos. Las naciones originarias que conforman el Reino Unido tienen todas las mejores canciones, sólo escuchen “País de nuestros padres” de Gales.

Los buenos himnos, como el de Ucrania e Israel, contienen una nota de tristeza, porque el nacionalismo se trata realmente de anhelo, sufrimiento y sacrificio. Los mejores, como los de Sudáfrica, Nkosi Sikelil’iAfrika, crean un mundo en sí”.

Sobre el himno de Israel, la publicación agrega: “Hatikvá”, o “Esperanza”, toma su melodía de una antigua canción popular europea también utilizada por Bedrich Smetana, un compositor checo. La letra, de Naphtali Herz Imber, capturó las aspiraciones de los sionistas del siglo XIX que soñaban con una patria”.

Hatikvá quedó en séptimo lugar, ganándole a himnos como el de Francia, Estados Unidos y Alemania.