Enlace Judío México.- Más que un mensaje con los mejores deseos para el año entrante, la ONU ofreció una alarma sobre el contexto actual en el mundo.

El Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, lanzó una alerta roja para el 2018, que llega con la peor amenaza de armas nucleares desde la Guerra Fría e inmerso en conflictos, pobreza y violencia.

“En este Día de Año Nuevo de 2018, no quisiera hacer ningún llamamiento, sino lanzar una señal de alerta: una alerta roja para nuestro mundo”, dijo Guterres en un video con motivo del Año Nuevo.

En su mensaje dirigido a la comunidad internacional Guterres subraya que los conflictos se han agudizado y han surgido nuevos peligros.

“La ansiedad mundial en torno a las armas nucleares está al nivel más alto desde la Guerra Fría. El cambio climático está avanzando más rápido que nuestra respuesta”, dijo en referencia a la política del Presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha escalado las hostilidades con Corea del Norte y anunció su salida del Acuerdo de París para contra el cambio climático.

“Las desigualdades crecen. Vemos horribles violaciones de los derechos humanos”, agregó.

El nacionalismo y la xenofobia van en aumento, observó el diplomático quien fue Primer Ministro de Portugal y Alto Comisionado de la ONU para Refugiados.

“Si sumamos todo, nos encontramos con la paradoja de nuestro tiempo: los desafíos son cada vez más globales y, sin embargo, los pueblos se están replegando cada vez más sobre sí mismos”, advirtió.

Guterres recordó que cuando asumió el cargo, hace un año, hizo un llamado para que 2017 fuera un año de paz, pero lamentablemente, el mundo ha retrocedido en aspectos fundamentales.

Ante este panorama sombrío el líder de la ONU apeló a la unidad de la comunidad internacional.

“Tengo la firme convicción de que podemos hacer de nuestro mundo un lugar más seguro. Podemos resolver los conflictos, superar el odio y defender los valores compartidos. Pero sólo podemos lograrlo si lo hacemos juntos”, dijo.

Finalmente Guterres instó a los dirigentes de todo el mundo a cumplir con el siguiente propósito de Año Nuevo:

“Reduzcamos las diferencias. Superemos las divisiones. Restablezcamos la confianza uniendo a las personas en torno a objetivos comunes. La unidad es el camino. Nuestro futuro depende de ello”, llamó el secretario general de la ONU en un mensaje de Año Nuevo poco optimista difundido en diferentes idiomas.