Enlace Judío México.- Lispector es considerada una de las escritoras más importantes del siglo XX.

Clarice Lispector, escritora y periodista brasileña vuelve a estar en boga a propósito de la publicación en español de la biografía escrita por Benjamin Moser. Lispector se ha convertido a lo largo de las décadas en una de las más renombradas escritoras de Brasil, un fenómeno muy difícil de ignorar por la huella que dejó en la literatura de ese país.

Lispector nació en Ucrania en el seno de una familia judía que emigró a Brasil cuando ella tenía un año y meses de edad. Su padre, Pinkhas, era un hombre brillante que abandonó una carrera matemática, para ganarse la vida como pudo, mientras que Mania, su mujer, provenía de un entorno acomodado de comerciantes y tenía talento para la escritura, algo que Clarice descubrió al final de su vida. La familia, compuesta además por dos hermanas mayores, se estableció al principio en Maceió, y en 1924 se cambia hacia el estado de Recife, en el norte de Brasil.

Su primera producción literaria fue publicada en 1944 bajo el título de Cerca del corazón salvaje. Al año siguiente Clarice obtiene el premio Graca Aranha otorgado por la Academia Brasileña de Letras. Dos años después publica O Lustre. (El Brillo).

En 1963 publicó la que es considerada su obra maestra, La pasión según G. H., escrita en tan solo algunos meses. En 1967 la escritora queda gravemente herida en el incendio de su casa, provocado por un cigarrillo mal apagado. No obstante, su carrera literaria prosigue con un libro de cuentos infantiles La mujer que mató a los peces.

Benjamin Moser, autor de la biografía Por qué este mundo, dice que leer a Clarice es una experiencia muy personal. “Hablar de ella en clave nacional o académica es una idea pésima, es permitir que una camarilla sin imaginación entierre a una artista en una tumba polvorienta”, sostiene. “Clarice se describe mejor como una amante con la que uno tiene momentos de luz, de amor, de sexo y de muerte. Esto le sonará exagerado a quienes no la hayan leído, pero a los que sí, les parecerá obvio y hasta un poco limitado”.

Para su libro, Moser, oriundo de Houston, Texas, y graduado en historia en la Universidad Brown, revisó unas 150 cartas y realizó más de 200 entrevistas. Esto, luego de haberse cruzado por primera vez con Lispector cuando leyó La hora de la estrella (1977) -libro que ella terminó poco antes de morir-, como parte de una materia electiva de portugués, que cursó en 1994. “Para mí fue como una bofetada. Ya desde la portada, donde está su foto con esa mirada intensa. Yo no hablaba muy bien el idioma entonces, pero la comprendí perfectamente. Fue como si me llamara a ser parte de su mundo”.

Creativa, egocéntrica, mandona y rebelde, Clarice creía que el objetivo humano más noble era alcanzar el potencial de uno mismo. Fue en 1933, cuando tenía 13 años y ya había enviado sin éxito sus textos a un periódico, que decidió ser escritora. Una de sus grandes influencias fue El lobo estepario, de Hermann Hesse, que plantea que hombres como el protagonista, que es un artista, tienen dentro de sí dos naturalezas: una humana y otra salvaje; una divina y otra demoníaca, y la capacidad de ventura y sufrimiento. Esos temas impregnarían la obra de Lispector, cuyas lecturas de Spinoza, según Moser, habrían sido igual de determinantes.

En 1976 su trabajo literario es reconocido por el público y la crítica y recibe el premio de la Fundación Cultural del Distrito Federal, En el año siguiente publicó La hora de la estrella, su última novela, que fue llevada al cine en 1985.

Clarice Lispector murió de cáncer, en Río de Janeiro, poco antes de cumplir 57 años de edad.

 

 

Con información de: nytimes.com