Enlace Judío México – ¡La escuela primaria! Los recuerdos incluyen el recreo, poca tarea y lápices de colores. Pero hay algunas lecciones vitales que aprendimos en ese lugar. Sin embargo, entre todo el ajetreo y el bullicio de la vida adulta, es posible que hayamos olvidado algunas de las lecciones más importantes.

ELLIOT FRIEDLAND PARA THE CLARION PROJECT

Aquí les presentamos un recordatorio, y lo que ello significa para la lucha contra el islam radical.

1. Lo hecho, hecho está

Esta es una de las lecciones de vida más importantes de todas. No se puede deshacer lo hecho. Nadie puede. Para bien o para mal, Bush ordenó la invasión de Iraq, Osama Bin Laden ordenó el ataque terrorista contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre, y Hillary Clinton no reforzó la seguridad de la embajada en Benghazi.

El pasado no se puede cambiar sólo porque no nos guste algo que sucedió. Tenemos que aceptar la realidad del mundo y avanzar de manera proactiva, no perder el tiempo discutiendo si la actual inestabilidad en Pakistán es realmente culpa de los imperialistas británicos que llevan muertos casi 100 años.

Aceptar lo que sucedió es el primer paso para decidir cómo queremos reaccionar.

 

2. El que lo encuentra, se lo queda.

Uno de los hechos más brutales de la vida, y que subraya la injusticia del mundo. Los Estados del Golfo tienen el petróleo y, por lo tanto, tienen el dinero. Ellos lo encontraron, ellos se lo quedan. El hecho de que hayan usado ese dinero (en parte) para financiar el extremismo en todo el mundo, es simplemente su decisión sobre qué hacer con él.

Lo mismo ocurre con las fronteras actuales de los países. Casi todos los estados del planeta han cometido crímenes de guerra al menos una vez. La desintegración del Imperio Otomano fue un completo desastre que provocó que muchos grupos quedaran privados de sus derechos.

Pero hoy en día no tiene sentido alterar las fronteras nacionales y reestructurar radicalmente las sociedades. En muchos casos, hacerlo requeriría cantidades masivas de fuerza y ​​se correría el riesgo de matar a muchas personas inocentes. En esos casos, los ganadores pueden no merecer lo que tienen. Pero es probable que consigan mantenerlo, y tenemos que aceptar eso.

Apoyar los cambios graduales para mejorar los derechos humanos a menudo será una mejor apuesta que el “cambio de régimen”.

3. Una pequeña minoría es la que arruina todo

¿Recuerdas la vez que el maestro castigó a todos después de la clase porque un niño puso un cojín de broma en su silla? Así se sienten los musulmanes en este momento. Un pequeño número de fanáticos basta para causar estragos globales.

Pero al igual que cuando castigaron a todo el salón por la broma de uno, como puede ser muy difícil distinguir quién es radical y quién no hasta que sea demasiado tarde, puede ser fácil caer en la trampa de atacar a los musulmanes de manera colectiva. Por supuesto, esto sólo sirve para aumentar la solidaridad dentro del grupo, que se pronuncia contra lo injusto del castigo, igual que cuando odiabas a tu maestro por hacerte quedar una hora después de la escuela cuando ni siquiera habías tenido nada que ver con la broma del cojín.

Es por eso que es importante aislar específicamente la ideología política del islam radical, en lugar de demonizar injustamente a los musulmanes en su conjunto.

Estas tres lecciones de vida son fundamentales para la vida en general, y para la lucha contra el islam radical.

Fuente: Clarion Project

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.