Enlace Judío México – El cineasta libanés Ziad Doueiri aborda dramáticamente la relación entre palestinos y libaneses en su última película, “El Insulto”.

Yasser, un orgulloso palestino refugiado en Beirut, se insulta con Tony, un cristiano libanés, después de un accidente mientras una tubería se arregla en la casa del último. Lo que debió ser un simple incidente sin mayor importancia, típico de la vida urbana bajo estrés, termina en algo totalmente desproporcionado, cuando Tony decide llevar a Yasser ante un tribunal y desata un revuelo no sólo entre sus cercanos y su barrio, sino a nivel nacional en todo Líbano.

El Insulto” (“Caso No. 23″ en el original árabe), un drama que explora las formas en que los palestinos han moldeado su psique a la par de la psique libanesa durante décadas, es ya una de las 5 películas para competir por el ÓscarMejor Película Extranjera y ha ganado ya reconocimientos en el Festival de Cine de Venecia, incluido mejor actor para el actor palestino Kamel El-Basha, quien interpreta a Yasser.

El éxito de la aclamada película debería verse como un triunfo para los palestinos: un retrato de la complejidad de la experiencia palestina. Pero irónicamente, “El Insulto” se eliminó de una proyección planeada para octubre de 2017 en una presentación en Ramala, Cisjordania. Y el movimiento BDS acusa a su creador de querer “normalizar” las relaciones con Israel y de apoyarlo por lo que se posiciona fuertemente en contra de esta película.

“¿Cuál es el propósito del BDS?” Se cuestiona Ziad Doueiri. “Defender a Palestina. Pero cuando vas y prohibes una película cuyo principal actor es palestino y que ganó el premio al mejor actor en el Festival de Cine de Venecia. ¡La primera vez que un actor palestino ganó en Venecia o en cualquier otra parte del mundo! ¡La primera vez! Cuando el BDS, que está supuestamente para defender los derechos de los palestinos y le impiden a este actor presentar su película en Ramala, básicamente te estás echando tú mismo de cabeza. No tiene ningún sentido” comenta al sitio National Public Radio sobre la fuerte reacción del BDS en su contra.

Esta confusa respuesta en el mundo real subraya aún más la relevancia de la exploración de la película sobre las formas en que la política, el trauma y las divisiones dentro de una región se expresan: en desorden. Tenso y reflexivo, “El Insulto” ofrece tanto una exposición de este desorden como una tenue sugerencia de cómo podemos empezar a comenzar a acomodarlo, comenta el portal Forward.

Douieri, ciudadano estadounidense nacido en una familia musulmana en Líbano, ha dirigido una serie de películas que narran historias llenas de emociones encontradas sobre el Medio Oriente.

“Fui criado para odiar a cristianos y judíos“, dice al Film Journal International. “Los cristianos eran mis enemigos porque trataban con judíos. Creí que eran traidores y colaboradores sionistas. Pero a medida que crecí, viajé, fui a Francia, a los EE.UU., asistí a la escuela de cine en la Universidad Estatal de San Diego. Me hice más maduro. Siempre he tenido curiosidad por comprender las narrativas cristianas libanesas y judías. Escuché. Y cuando hablas con personas cara a cara, de repente el muro de prejuicios se desvanece. Eso no es verdad para todos. Pero lo fue para mí”.

Su primera producción de 1998, la galardonada “Beirut Occidental” trató el tema de la división de la capital libanesa a través de los ojos de los niños.

El Ataque“, una historia que aborda los ataques suicidas terroristas, filmado parcialmente en Tel Aviv, lo llevó al ojo del huracán frente a la Liga Árabe y su boicot permanente contra Israel. Fue prohibido en los países miembros, incluido el suyo, Líbano.

“Las palabras en el Medio Oriente están cargadas”, dice el cineasta al diario Los Angeles Times. “Aquí [en EE.UU.], puedo involucrarme en una pelea con alguien, puedo maldecir a su raza y llevarme a una pelea a puñetazos, pero lo más probable es que no sea más que eso”. Pero allá, en Medio Oriente, “cuando dibujas una imagen del profeta Mahoma, se convierte en un motín. Como decimos en el Líbano, ‘siempre estás sentado en la mano del diablo'”.

Doueiri planteó la idea de su filme gracias a una experiencia personal en Beirut: “Hace tres años, mientras estaba regando mis plantas, me peleé con un palestino porque el agua le caía encima. Y le dije, ‘Sabes, [el ex primer ministro israelí Ariel] Sharon debería haber barrido con todos ustedes’, una línea que tiene eco en “El Insulto“.

Joëlle Touma, la co-guionista [y ex esposa de Doueiri], me dijo: ‘¿Cómo le puedes decir esto a un palestino?'”. Doueiri, terminó por disculparse con su vecino: “Lo siento, no quise decir eso”. Poco después, Doueiri regresó con Touma para comentarle el futuro guión para: “El Insulto“.

“Es muy raro en mi cultura que puedas tener a alguien que después de hacer algo vaya contigo cara a cara, y te diga: ‘Mira, realmente me disculpo'”, dice Doueiri sobre uno de los ejes centrales en su filme a la National Public Radio. “No es parte de nuestra cultura. En algún momento, lo más simple puede ser el principio para resolver un problema mucho más grande. Por eso este tipo [Tony] en la película, quiere una disculpa. Todo lo que quiere es una disculpa y luego, más tarde, empezaremos a descubrir por qué.”

A pesar de lo que él llama una “mancha negra” en su nombre por filmar “El Ataque” en Israel, dice que los actores libaneses que eligió para “El Insulto” fueron “lo suficientemente valientes, no lo discutieron conmigo; ellos querían trabajar conmigo. Supe luego que fueron criticados: ‘¿Cómo podrían trabajar con él?’, Pero no es excepcional. Cuando trabajas en el Medio Oriente, serás atacado de alguna manera, ya sea desde la izquierda, la derecha o desde el centro” comenta.

En Líbano, la película se estrenó en septiembre pasado y desató la polémica.

“Fuimos boicoteados por la mitad de la población”, dice Doueiri. “Los cines en las secciones cristianas de la ciudad estaban llenos, y en las partes musulmanas, estaban vacíos. Esa es la triste realidad. Y soy de origen musulmán [suní]. Crecí en una familia muy izquierdista y propalestina”.

Justo después de los premios que su película obtuvo en el Festival de Cine de Venecia, Doueiri fue arrestado en Líbano cuando llegó al país para la premier nacional con cargos judiciales que venía arrastrando desde que filmó “El Ataque” por sus escenas grabadas en Israel. Fue liberado poco después.

Por ahora, Doueiri trabaja en su siguiente proyecto y se encuentra investigando un proyecto sobre los Acuerdos de Campo David de 1978, en el que los EE.UU. mediaron para negociar la paz entre Israel y Egipto.

“Hay muchas historias que contar. No es un lugar cómodo. Prospero en cosas como esta “, dice, y destaca que “El Insulto” no es tan oscuro y negativo como podría sugerir el tema. “Quería dar esperanza. Creo que hay esperanza”, dice Doueiri. “Y creo que dramáticamente es más interesante. Es una flor en un montón de estiércol”.

Fuente: Los Angeles Times, Forward / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico