Enlace Judío México.- Robert Winston, investigador de fertilidad y miembro de la Cámara de los Lores, vino a Israel para hablar sobre conectar al público con la ciencia en una convención que también incluyó un show de talentos, el primero de su tipo.

ELLA YONAI

En una convención sobre comunicación científica celebrada en el Instituto Davidson, en colaboración con el Ministerio de Ciencia y la Universidad de las Naciones Unidas, el Lord y Profesor Robert Winston compartió su historia personal con la audiencia. Una paciente acudió a él en la década de 1980 solicitando una solución genética a una enfermedad de la que era portadora, para que no se la contagie a sus hijos. Después de dar a luz a un niño enfermo y verlo morir en agonía, no podía soportar la idea de correr ese riesgo otra vez. Sin embargo, tampoco se vio a sí misma interrumpiendo un embarazo si al feto le diagnosticaban la enfermedad. Enfrentó el desafío, por curiosidad, pero principalmente porque la comunidad científica afirmó que era imposible. Sin embargo, cuando llegó a la línea de meta, con el importante avance científico en la mano, no pudo permitirse el lujo de hacerlo, ya que le vino a la mente un pensamiento aterrador. Valientemente compartió que especuló si la manipulación genética que realizó para prevenir el nacimiento de niños con defectos genéticos era diferente de la forma en que los nazis llevaron a cabo el genocidio judío para librar a la sociedad de la “enfermedad judía”. Winston resolvió su conflicto interno al darse cuenta de que su práctica científica respetaba a la persona que tenía cerca y sus deseos.

Su reputación lo precede

Muchos participantes en la segunda convención anual sobre conectar a las personas con la ciencia estaban muy entusiasmados con la charla de Winston, quien fue el orador principal. Winston es un médico e investigador exitoso, responsable de algunos de los avances en el campo de la fertilidad, pero también una figura muy conocida en el campo de la comunicación científica. Publicó libros de ciencia para niños, y apareció en programas de televisión y radio como un representante prominente, ingenioso y original de la ciencia. Él es principalmente conocido por el documental Child of Our Time (Niño de nuestro tiempo), que sigue la vida y el desarrollo de una serie de niños. También es miembro de la Cámara de los Lores, la cámara alta del Parlamento del Reino Unido, y se tomó un tiempo de su carrera en ciencia, medicina y medios para dirigir una obra exitosa. A la luz de sus impresionantes logros en la vida, las personas esperaban escuchar del señor de 76 años acerca de sus ideas y percepciones sobre cómo conectar al público en general con la ciencia.

Científico de fertilidad, comunicador científico, señor y encendedor de velas. Lord Winston en la convención | Fotografía: Ohad Herches, Instituto de Ciencias Weizmann

Entre el Holocausto y la ciencia

Muy pronto, fue evidente que Lord Winston no vino desde Londres solo para entretener a la audiencia con las emocionantes demostraciones que realiza en sus famosos videos en línea. Su charla tocó algunos puntos dolorosos, demostrando cómo la ignorancia y la pseudociencia pueden ser explotadas, desde la eugenesia, que se basó en una interpretación distorsionada de la teoría de la evolución como una excusa para la necesidad de “mejorar” la raza humana, y todo el camino al Holocausto. Se incluyeron segmentos de música en la charla, uno de los cuales era la voz de una madre que cantaba a sus hijos mientras los enviaban al campo de exterminio de Auschwitz.

Winston logró involucrar a la audiencia, entregando un mensaje importante sobre los peligros de la ignorancia y la pseudociencia. Esto se refleja no solo en eventos históricos mundiales, sino también en decisiones cotidianas sobre cuestiones médicas, ambientales y de consumo. Él cree que las personas que trabajan en la comunicación de la ciencia son responsables de transferir el conocimiento y tener una discusión científica con todos y en todas partes.

La reunión fue inesperada y muy auténtica. Winston eligió compartirse a sí mismo como persona: sus miedos y dudas morales, su amor por la música y el respeto que tiene hacia las personas como individuos. A través de esto, su mensaje fue claro: debemos conectarnos con las personas a través de la ciencia. Y de hecho, tuvo éxito en hacer exactamente eso.

La charla de Lord Winston fue el evento principal de la parte académica de la convención. Esta parte se abrió con una charla impartida por la Prof. Ayelet Baram-Tsabari de la Facultad de Educación en Ciencia y Tecnología del Technion sobre ciencia en nuevos medios, seguida de charlas sobre actividades continuas de comunicación científica en línea de algunas de las figuras más destacadas del mundo en el campo: Maya Silber-Ziv, ex administradora de la página de Facebook del canal de educación israelí, y actual gerente de estrategia digital de la corporación de transmisión Kan, Yomiran Nissan, CEO de la organización sin ánimo de lucro “Little Big Science” y Yifat Mor, estudiante de doctorado en la Universidad Hebrea de Jerusalén, que estudia ciencias en las redes sociales.

Director General del Instituto Davidson, el Dr. Liat Ben David otorga el cheque a los ganadores del concurso de talentos | Fotografía: Ohad Herches, Instituto de Ciencias Weizmann

Cantando sobre bioquímica y bailando a la física

En el corazón de la parte artística de la noche hubo un primer concurso de talentos de comunicación científica, el factor S. De las muchas canciones, bailes, palabras habladas y otras formas de actuación enviadas a la competición, seis concursantes llegaron a la final, que fue presentada por el comediante Dudu Erez, también presentador de los programas de ciencia The Blabbermouths en el Canal de educación israelí y The Knowledgeable Three en  laKan Corporation.

El primer lugar fue para los Troubadours, una banda de tres científicos: Ayelet Dekel, Nurit Karni y Yannai Gonczarowski. Explicaron cómo funcionan las vacunas con la melodía Under the Sea de Disney’s Little Mermaid. Ganaron una beca de 5000 NIS para apoyar estudios de su elección.

Los otros concursantes que llegaron a la final fueron el conjunto Quantum Funk, realizando un baile optimista sobre física; el astrónomo David Polishook introdujo el sistema solar en una canción, incluyendo una historia sobre cómo un encuentro con un encantador alienígena lo llevó a convertirse en astrónomo; el soldado Adi Weiss habló un poco sobre la biología del amor; la cantante Ma’ayan Blevis cantó sobre las ondas gravitacionales; y los estudiantes de Brenner High School en Petah Tikva realizaron un baile químico sobre reacciones redox.

Mientras se contaron los votos y se combinaron con los rankings de los jueces, el profesor Ehud Shapiro y los músicos Ye’ela Avital, Noam Shos, Gilad Hildesheim y Evegeni Lisogursky realizaron un dúo de óperas científicas de 300 años de antigüedad, rindiendo homenaje a un … dispositivo de destilación. La actuación final fue el espectáculo “A Light for Love“, una colaboración entre el músico Hemi Rudner y el genetista Dr. Liat Yakir, incorporando canciones que todos conocemos y amamos con explicaciones sobre la ciencia detrás del amor.

Las vacunas de la Sirenita: la canción que tomó el primer lugar de los Trovadores:

¿Qué sucede en el cerebro, corazón, piel y ojos? Adi Weiss en la bioquímica del amor:

¿Cuál es la señal que se detectó desde el espacio en septiembre de 2014? Maayan Blevis canta sobre las ondas gravitacionales:

Bailando y rapeando sobre mecánica cuántica – Funk Cuántico:

El adorable alienígena, el sistema solar y yo, el Dr. David Polishook canta sobre sus aventuras en el espacio:

Reacciones redox y premios Nobel: el baile de los estudiantes de Brenner High School en Petah Tikva:

Final: un tributo a los equipos de laboratorio: el profesor Ehud Shapiro y su conjunto en una ópera científica:

Fuente: Instituto Davidson.Instituo Weizmann – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico