Y otra vez escuchamos en las noticias sobre un atentado… unos minutos más tarde, me enteré de que la víctima fue esta vez de nuestra comunidad- Har Brajá. ¿Qué familia tendrá que lidiar ahora con hospitales y largas recuperaciones? …Sabemos ya el nombre… ¿Por qué él? ¡¿Qué hizo para merecerlo?! ¿Y su familia? Rezos y súplicas…”Por favor D-s mío que salga de ésta”.

DEBORAH KAMINER PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Tiempo de recoger a mis hijas del Kínder… un respiro profundo, prefiero dejar mi celular en casa por un momento…caras tristes y preocupadas a lo largo del camino, niños corriendo, saltando, riendo… adultos en silencio…

Llegamos a casa, dejamos nuestras cosas y entonces lo vi en el sitio de noticias: no sobrevivió

De repente me acuerdo; hoy es el Brit Milá del sobrino del difunto que no ha sido todavía enterrado…

Lloraremos y lamentamos la pérdida de un miembro de la comunidad, pero seguiremos adelante como lo hemos hecho toda nuestra historia.

Siempre duele escuchar sobre un atentado, son tus hermanos, tu pueblo,  solo que esta vez… él era mi vecino.

A veces me preguntan qué hago en Samaria. A lo que yo contesto que si hiciéramos lo que nuestros enemigos quieren que hagamos- levantar las manos e irnos de aquí- entonces vale la pena seguir haciendo atentados, entonces hemos perdido esta dolorosa guerra, entonces eventualmente dejaríamos de existir.

Tratando de tomar un paso atrás y ver las cosas con perspectiva, siento que hemos avanzado. Es verdad que aún falta mucho por hacer, pero la situación no es la misma que era hace tan solo dos años- ahora hay demoliciones de las casas de los terroristas, esta semana una comunidad fue reconocida legalmente, el mundo comienza a reconocer a Jerusalén como nuestra capital, hay voces que hablan sobre declarar soberanía en grandes partes de los territorios en disputa.

No podemos rendirnos ahora. “Am HaNetzaj lo mefajed miderej aruka” – “El pueblo Eterno no tiene miedo de un camino largo”.