Enlace Judío México.- Israel quiere impulsar el turismo latinoamericano en Tierra Santa, con una presencia más marcada en este lado del mundo y una estrategia que pretende mostrar la cara más atractiva del país asiático, así como la parte desconocida.

RICARDO DORANTES

Hay unos 12 mil 500 kilómetros de tierra y mar entre la Ciudad de México y Jerusalén, capital de Israel, que se traducen en un vuelo de 15 horas 30 minutos para un avión comercial; también hay un océano y dos continentes de por medio. Pero nada de esto aleja al Ministerio de Turismo de Israel de su objetivo: llevar a más mexicanos a su país.

La institución ha comenzado una campaña para impulsar el turismo latinoamericano en Tierra Santa, con una presencia más marcada en este lado del mundo y una estrategia que pretende mostrar la cara más atractiva del país asiático, así como la parte desconocida.

“Durante los primeros seis meses de 2017, 11 mil 400 turistas mexicanos visitaron Israel, lo que supone un incremento del 31 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado”, detalla Dolores Pérez, directora de la Oficina Nacional Israelí de Turismo en Europa, quien estuvo de visita en México.

La vocera destacó que el turismo predominante que México envía a Israel tiene un corte católico, pues realizan una ruta de peregrinación y reconocen los sitios emblemáticos basados, primordialmente, en la religión.

“Queremos ampliar y atraer con todos los valores que tiene Israel como destino, además de los estrictamente religiosos. La campaña incluirá una gran cantidad de información a través de redes sociales, notas de prensa y abriendo información para que el público mexicano cuente con una perspectiva mucho más amplia”, dice Pérez.

La vocera de la oficina de turismo se refiere a una gastronomía de gusto más mediterráneo que asiático, a la enorme oferta cultural que acompaña a Israel (el país con mayor número de museos per cápita en el mundo), a la vibrante vida nocturna de Jerusalén, a los 3 millones de turistas que llegan cada año, a los parques nacionales, a la arqueología de 3 mil años e incluso al tradicional maratón para admirar todo esto a paso veloz.

“Nos estamos acercando a los principales agentes operadores mexicanos para ampliar la oferta y que el producto no sea solamente el circuito clásico, sino todas estas acciones que se pueden incorporar”, abunda la experta.

Mientras unos piensan en el tamaño del muro que quieren levantar, otros abren la puerta. Israel busca que el mercado mexicano voltee hacia allá, pues se trata de un público ideal en más de un sentido.

“Puedo decir que es el que más dinero se deja cuando viaja: le gusta comprar, llevarse recuerdos –desde souvenirs hasta tecnología–. Deja muy buena impresión en el país, es gente muy amable y son personas asequibles y tranquilos. Yo creo que se emocionan con lo que viven, con lo que ven, porque les sorprenden los aspectos novedosos e impactantes que tiene Israel”, describe Pérez.

En los primeros seis meses del año, Israel ha recibido a un millón 740 mil personas de distintos puntos del orbe, con lo cual ha crecido en un 26% con respecto al 2016. Algo se está haciendo bien en Tierra Santa.

Aunque el atractivo es principalmente religioso, Israel quiere dar a conocer mucho más. Así, Pérez comparte con Alto Nivel sus recomendaciones al viajar y para recorrer a fondo aquel país.

Cultura. Uno de los puntos fuertes de Israel es lo relacionado a cultura e historia. Es un país con más de 3 mil años de historia y con unos 200 museos repartidos en su territorio: los infaltables, el Museo de Israel, en Jerusalén, y el Museo de Arte, de Tel Aviv.

Sociedad moderna y cordial. Israel se creó como estado apenas en 1948. Es uno de los países más jóvenes y modernos y esto se aprecia en una sociedad dinámica, con una disciplina férrea y niveles educativos muy altos. El israelí habla dos o tres idiomas además del hebreo, por lo que podrás comunicarte fácilmente con los habitantes.

Parques nacionales. Lugares relacionados con la historia, pero también con paisajes inefables, como el Columbario de Masada, una secuencia de cuevas entre el mar y el desierto, o las ruinas de Megido, de donde toma su origen la palabra Armagedón. Así de impresionante.

Una noche en el Mar Muerto. El chilango que visite el Mar Muerto se sentirá en otra dimensión. Se trata de uno de los puntos más oxigenados del planeta, debido a que se ubica por debajo del nivel del mar. “Dormir cinco horas ahí es un descanso equivalente a 10 horas de sueño en cualquier otro lugar, debido a la mayor oxigenación”, dice Pérez. Y ya que estás ahí, un baño en esta playa es toda una experiencia sensorial, debido a la alta salinidad del agua.

Arquitectura. Algo que distingue los contrastes entre una tierra milenaria y un estado en plena juventud es la arquitectura. Israel permite un viaje en el tiempo con sus ruinas que acumulan siglos, pero también un vistazo al futuro con obras rotundas de los arquitectos más renombrados del mundo.

 

 

Fuente:altonivel.com.mx