Enlace Judío México.- La semana pasada, Naciones Unidas publicó un informe con noticias que mucha gente no quiere escuchar. Un panel de expertos encontró que Irán está violando un embargo de armas de las Naciones Unidas— específicamente, que misiles disparados por los rebeldes huzíes de Yemen a Arabia Saudita el año pasado fueron hechos en Irán.

NIKKI HALEY

Los mulás en Irán no quieren escuchar esta noticia, porque prueba que Irán está violando su acuerdo internacional. Los defensores a ultranza del acuerdo nuclear con Irán no quieren escucharla porque prueba, una vez más, que no se puede confiar en el régimen iraní. Y algunos miembros de las Naciones Unidas no quieren escucharla porque es prueba adicional de que Irán está desafiando las resoluciones del Consejo de Seguridad, y la presión estará sobre la ONU para hacer algo acerca de ello.

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Yemen es la escena de la peor crisis humanitaria del mundo hoy. Después de tres años de brutal guerra civil, el 75% de la población está necesitada de ayuda humanitaria. El gobierno ha dejado prácticamente de existir. Grupos terroristas como el Estado Islámico y Al Qaeda en la Península Arábiga están explotando ese desenfreno para seguir sus bárbaras agendas.

El informe de la ONU revela mucho más que sólo la violación de las sanciones iraníes. Acusa a los rebeldes huzíes anti-gobierno no sólo de lanzar misiles balísticos a Arabia Saudita sino también de usar al pueblo de Yemen como escudos humanos y de secuestrar a niños yemenitas para luchar en la guerra.

Al mismo tiempo, el informe hace notar que las restricciones saudíes sobre importaciones de bienes civiles a Yemen empeoraron el sufrimiento allí. Arabia Saudita ahora está trabajando para abordar esto a través de un nuevo plan de ayuda humanitaria para Yemen. Nosotros damos la bienvenida a este compromiso con las Naciones Unidas para tratar de hacer frente a la crisis humanitaria, y lo instamos a hacer más.

Pero el informe, con todas sus malas noticias, debe ser bienvenido por aquellos que desean impedir que el conflicto en Yemen se vuelva un enfrentamiento directo y grande en el Medio Oriente. Confirmando que Irán es la fuente de los misiles y otro tipo de armamento disparado a Arabia Saudita, el panel de la ONU ha dado al mundo una oportunidad de actuar antes que un misil golpee una escuela o un hospital y lleve a una escalada militar peligrosa que provoque una respuesta militar saudí.

Es imperativo que aprovechemos esta oportunidad. Misiles iraníes ya han llegado cerca de golpear objetivos civiles en Arabia Saudita. En noviembre último, militantes huzíes dispararon un misil a un importante aeropuerto civil fuera de Riad. Afortunadamente, el misil no alcanzó su objetivo. Pero, como informó este diario, detonó tan cerca de la terminal que causó que la gente saltara de sus asientos. Y los escombros que dejó desperdigados alrededor del aeropuerto tenían por todos lados las huellas digitales iraníes.

En diciembre, Estados Unidos y nuestros socios tomamos la medida extraordinaria de desclasificar la evidencia de este ataque misilístico, tanto como de otros ataques por medio de misiles, armas convencionales y barcos explosivos de origen iraní — todos utilizados por los rebeldes en Yemen y todos violaciones de resoluciones de ONU.

En un almacén en Washington, pusimos en exhibición piezas recuperadas del misil disparado en el aeropuerto de Riad, con sus nueve válvulas reveladoras corriendo en su extensión y careciendo de grandes aletas estabilizadoras, prueba de su manufactura iraní. Algunos de los restos del misil en exhibición tenían estampado el logo de Industrias Shahid Bagheri, un fabricante iraní. Basada en la fuerza de esta y otra evidencia, nuestra comunidad de inteligencia concluyó inequívocamente que las armas habían sido suministradas por el régimen de Teherán. Como dije en su momento, ellas podrían también haber tenido “Hecho en Teherán” sobre todas ellas.

El informe de la ONU concuerda con nuestra inteligencia, y lo hace una conclusión adicional y crucial. Cuando divulgamos por primera vez nuestra evidencia el año pasado, algunos observadores escépticos cuestionaron si las armas iraníes habían sido transferidas a Yemen antes de la imposición del embargo de armas de la ONU en abril del 2015. El nuevo informe de la ONU deja en claro que las armas fueron introducidas en Yemen después que fue impuesto el embargo de armas, poniendo a Irán en violación indiscutida de la resolución de las Naciones Unidas.

Nadie, en verdad, debe sorprenderse por estos hallazgos. Desde la firma del acuerdo nuclear, el apoyo del régimen iraní a milicias peligrosas y grupos terroristas ha aumentado marcadamente. Sus misiles y armas avanzadas se están convirtiendo en zonas de guerra por todo lo largo del Medio Oriente. Y los militantes huzíes continúan disparándolos a Arabia Saudita, incluyendo en diciembre, enero y este mes.

El mundo ya no puede más afirmar ignorancia o escepticismo del rol de Irán en fomentar la inestabilidad en el Medio Oriente. Reconocer el origen iraní de los misiles que caen sobre Arabia Saudita no es, como algunos acusan, preparar el terreno para la guerra. Lejos de ello. Es un prerrequisito necesario para prevenir la guerra.

Hoy, armados con esta evidencia, tenemos la posibilidad de refrenar el comportamiento de Irán y exigir que cumpla con sus acuerdos internacionales que desalientan el conflicto. Pero si no se toman acciones pronto, entonces algún día, cuando civiles saudíes inocentes resulten muertos por las armas iraníes, se perderá la posibilidad para la paz.

 

 

*Nikki Haley es la representante permanente de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.

Fuente: The New York Times- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

 

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