Enlace Judío México.- El general Nitzan Alon señaló en una entrevista que Damasco está próximo a derrotar a los últimos focos rebeldes en la guerra civil, lo cual “facilitaría a los aliados del gobierno concentrarse en Israel”, en referencia también al grupo terrorista Hezbolá. “Esto es lo que nos ha llevado a aumentar nuestro nivel de preparación”, agregó. 

La tensión recrudece en Oriente Medio y las posibilidades de guerra en las fronteras de Siria son altas, advirtió el general Alón, jefe de Operaciones del Ejército de Israel.

“El 2018 es un año que tiene el potencial de una escalada (militar), no necesariamente porque alguna de las partes desee iniciarla, sino por un deterioro gradual. Esto es lo que nos llevó a aumentar nuestro nivel de preparación”, indicó Alón en una entrevista a la radio del Ejército israelí.

Según expuso Alón, el presidente sirio, Bashar Al Asad, está a punto de apagar los últimos focos de las zonas rebeldes en el suroeste del país, a lo largo de las fronteras jordana e israelí, lo cual “facilitaría a los aliados del régimen sirio concentrarse en Israel”.

“No permitimos que este tipo de cosas sucedan sin nuestra intervención. Actuamos y continuaremos haciéndolo”, afirmó el general en referencia a los ataques israelíes en Siria contra objetivos iraníes y de la milicia chií libanesa Hezbolá, ejecutados la pasada semana.

Para Alón, si hubiera una guerra sería probable que Irán animase a sus aliados a luchar contra Israel desde Líbano, Siria y, potencialmente, también desde la Franja de Gaza.

En la mañana del 10 de febrero, un dron de origen iraní entró en espacio aéreo israelí y fue derribado por un helicóptero de la Fuerza Aérea pocos minutos después.

Como respuesta, cazas israelíes efectuaron una serie de bombardeos de posiciones militares iraníes en Siria, incluyendo la base móvil desde donde se pilotaba el dron.

Durante los bombardeos, uno de los F-16 israelíes cayó o fue derribado y el piloto y el copiloto -que saltaron del aparato antes de que se estrellara- sufrieron heridas.

Aquello provocó una nueva ronda de ataques, tras lo cual el Ejército israelí aseguró haber infligido graves daños a las defensas aéreas sirias, destruyendo entre un tercio y la mitad de sus sistemas.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mostró el domingo un pedazo del dron iraní durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, acusando a Irán y urgiendo al mundo a reconocer y reaccionar ante esta agresión.

Después, en alusión al ministro iraní de Relaciones Exteriores, Javad Zarif, espetó: “¡Aquí tienen un trozo de dron iraní! Señor Zarif, ¿lo reconoce? ¡Tendría que hacerlo, es suyo!”.

El jefe de la diplomacia iraní, presente en Múnich, pero que no se encontraba en la sala durante la intervención de Netanyahu, respondió después calificando la escena de “circo caricatural” y acusó a Israel de desarrollar una política de agresión, de represalias masivas contra sus vecinos.

Frente a la escalada verbal, el parlamentario ruso, Alexei Pushkov, comentó después de la intervención de Netanyahu: “Bombardean Irán, ¿y después qué hacen? ¿Qué pasará luego? La cuestión iraní necesita ser tratada con responsabilidad”.

En este contexto, Zarif acusó a Israel de incursiones diarias en Siria y de bombardearla  a diario, de forma rutinaria. La entrada de Israel en el conflicto sirio podría desencadenar consecuencias catastróficas, teniendo en cuenta que Estados Unidos, Turquía, Rusia e Irán ya están implicados con objetivos opuestos y que en el terreno se enfrentan las fuerzas prorrégimen, yihadistas, la oposición armada y las milicias kurdas.

 

Con información de: infobae.com