Enlace Judío México.- Las atrocidades de Assad crecen mientras Teherán crea un nuevo satélite anti-Israel.

EDITORIAL THE WALL STREET JOURNAL

El ejército sirio de Bashar Assad cometió más atrocidades esta semana, bombardeando la fortaleza de la oposición de Ghouta Oriental y matando al menos a 200 personas. Los trabajadores de rescate tuvieron que arrastrar a los civiles muertos de los escombros, incluida una familia de cinco. Cuando todos deploran las matanzas, el punto a tener en cuenta es que la fuerza política impulsora aquí es Irán y su intento de hacer de Siria parte de su creciente imperio chií-persa.

Irán ha apuntalado a Assad desde que estalló la guerra civil siria en el año 2011, y junto con Rusia es en gran medida responsable por la supervivencia del régimen. Después de su victoria del 2016 en Alepo y la expulsión del Estado Islámico de Raqqa, este eje ahora está tratando de enrollar los últimos bastiones de la oposición. El trío entonces usará las conversaciones de paz patrocinadas por Rusia para restablecer el control de Assad sobre Siria. Rusia mantendrá sus bases militares, e Irán quiere establecer un nuevo enclave imperial sobre la frontera con Israel.

Para ese fin, Irán está levantando una robusta presencia militar del Cuerpo de tropas de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), del Hezbolá libanés respaldado por Irán, combatientes extranjeros de Pakistán, Irak y Afganistán, y milicias locales sirias en áreas controladas por Assad. El objetivo final de Irán es “la erradicación de Israel,” como dijo recientemente el líder de la Fuerza Quds del CGRI, Qasem Soleimani.

Los analistas militares estiman que Hezbolá podría tener más de 100,000 cohetes apuntados a Israel desde su base en Líbano y posiblemente también desde Siria. Un reducto iraní en Siria abriría otro frente en una guerra con Israel desde el cual lanzar más cohetes y otros ataques. El Asesor en Seguridad Nacional de EE.UU, H.R. McMaster, se preocupó públicamente en diciembre acerca de “la perspectiva de Irán al tener un ejército satélite sobre las fronteras de Israel.”

La confianza de Teherán en el exterior está aumentando a pesar de sus recientes protestas en casa. Anteriormente este mes, fuerzas respaldadas por Irán lanzaron un dron desde el área de Homs, Siria, al espacio aéreo israelí. El ejército israelí derribó el dron y envió F-16s a bombardear la base desde donde operó el dron, tanto como otros objetivos militares. La misión fue un éxito, pero los israelíes perdieron un avión de combate, la primera de tales pérdidas desde principios de la década de 1980.

La provocación es una señal de que Irán está volviendo su atención de apuntalar a Assad y establecer una presencia más permanente en Siria, incluida la construcción de bases militares y fábricas de armas. Los iraníes están invirtiendo en la economía local de Siria para ayudar a Assad a “reconstruir,” y trabajando para convertir a los alauitas locales al Islam chií.

Irán también está explotando un “cese del fuego” en el sudoeste de Siria que negoció Estados Unidos con Rusia el año pasado. Se supone que Rusia detenga a Irán de acumular sus fuerzas allí, Estados Unidos ha protestado débilmente mientras Rusia permite que Irán continúe.

Eso deja la vigilancia a Israel, el cual ha bombardeado sitios iraníes y de Hezbolá en Siria varias veces el año pasado, incluida una base iraní al sudoeste de Damasco en diciembre. El domingo, en la conferencia de seguridad de Múnich, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo: “Actuaremos sin vacilación para defendernos” y “no sólo contra los satélites de Irán que nos están atacando, sino contra Irán mismo.”

El ejército de Israel es formidable, y el país está protegido por un robusto sistema antimisiles. Pero incluso las defensas de Israel serían afectadas por 1,500 a 2,000 misiles ingresando en un día desde Siria y Líbano, especialmente si Irán tiene éxito en actualizar el arsenal de Hezbolá a armas guiadas con precisión. Hezbolá ataca desde centros civiles, lo cual significa que un conflicto entre Israel y Líbano sería una empresa extensa y sangrienta, ya que las fuerzas israelíes tendrían que atacar a los combatientes cerca de hogares y hospitales.

Si la administración Trump está preocupada por esta amenaza, sus acciones no parecen confirmarlo. El Secretario de Estado Rex Tillerson visitó la región la semana pasada y pidió una “Siria completa, independiente y democrática sin ninguna demarcación especial dividiendo a Siria y con el pueblo sirio seleccionando a su liderazgo a través de elecciones libres y justas.” Eso es algo que podría haber dicho John Kerry, con una falta de credibilidad similar con Irán o Rusia.

Trump prometió en octubre trabajar con aliados para contrarrestar la “actividad desestabilizadora y apoyo a satélites terroristas en la región por parte de Irán”, pero en Siria Estados Unidos no ha mostrado ninguna estrategia para hacerlo. Mientras tanto, un conflicto entre Irán e Israel se vuelve más probable por el momento.

 

 

 

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

 

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.