Enlace Judío México.- La Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, aprobada en diciembre de 1791, protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas.
DAVID MANDEL
Hay muchos que creen que las terribles y frecuentes tragedias que ocurren en los Estados Unidos, (los casos recientes más notorios son la masacre que produjo 58 muertos y 851 heridos en Las Vegas el 1 de octubre del 2017, y el reciente tiroteo en una escuela en Florida, donde el asesino mató a 17 personas, entre alumnos y profesores), se deben a la proliferación de armas y a la facilidad con la que se pueden adquirir.
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Hay otros que no aceptan esa explicación, especialmente los cinco millones de miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, National Rifle Association), la organización de derechos civiles más antigua e influyente de los Estados Unidos, cuyo objeto es evitar que la Segunda Enmienda sea derogada, cambiada o limitada. Entre sus miembros más famosos han estado los actores John Wayne y Charlton Heston, que fue su presidente hasta el 2003.
Michael Huckabee, candidato republicano en las elecciones primarias para presidente en los años 2008 y 2016, ex gobernador de Arkansas, pastor protestante y gran admirador de Israel, niega que las tragedias sean causadas por la abundancia de armas, y da como prueba de su argumento el hecho de que decenas de miles de jóvenes soldados israelíes llevan sus armas a sus casas durante su servicio militar, y nunca ha sucedido un incidente similar a las frecuentes masacres que ocurren en los Estados Unidos.
La realidad es justamente lo opuesto. La política israelí respecto a las armas de sus ciudadanos refuta el argumento de Huckabee.
En Israel las armas son utilizadas sólo en el ejército y sólo para la defensa del país. Es difícil para un civil conseguir permiso para adquirir y portar armas. En Estados Unidos se calcula que los civiles tienen 310 millones de armas, casi una por persona. En Israel, en su población de 8.5 millones de personas, solo 135,000 tienen permiso para tener armas, y de ellas, 37.500 trabajan como guardias de seguridad.
En Estados Unidos tener armas es un derecho protegido por la Constitución. En Israel tener armas no es un derecho sino un privilegio otorgado por el Ministerio de Seguridad Publica, después de exhaustivos exámenes, y sólo a personas que por su trabajo o lugar de residencia, realmente necesitan armas.
En Israel la gran mayoría de los jóvenes judíos hacen servicio militar, donde aprenden el manejo de armas, y a considerarlas que no son un hobby o diversión.
En Israel los que quieren tener armas necesitan presentar certificado médico y dar detallada información personal. Las licencias son sólo por tres años y requieren práctica anual en un campo de tiro. La mayor parte de las solicitudes no es aprobada.
La mayoría de las licencias son para pistolas y muy pocas son para rifles. La persona que tiene licencia sólo puede obtener 50 balas al año, o 100 si es guardia de seguridad.
El resultado es que el número de homicidios en Israel utilizando armas de fuego es de dos por cada 100,000 personas, comparado con Estados Unidos que es de diez por 100,000 personas.
Los países que lideran la lista de homicidios por cada 100,000 habitantes son Honduras (67) y Venezuela (59). En contraste, Hong Kong y Japón tienen menos de 1 por cada 100,000 habitantes.
Fuente:netvision.net.
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