Enlace Judío México – En su discurso del martes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, presentó un plan de paz que se basa en conseguir el apoyo de la comunidad internacional para obligar a Israel a capitular ante las demandas de los palestinos.

EYAL ZISSER

La propuesta de Abbas consiste en que la ONU acepte a Palestina como Estado miembro y celebre una cumbre internacional de paz, en la que los palestinos y los israelíes negocien sobre la base de la Iniciativa de Paz Árabe, que exige una retirada completa de Israel a las fronteras de 1967 y el reconocimiento, en principio, del derecho al retorno de los refugiados palestinos.

Como sabemos, Israel se niega a participar en conversaciones de paz basadas en estas condiciones. Esta siempre ha sido su posición. Sin duda, los acuerdos de paz que Israel firmó con sus vecinos árabes se lograron a través de negociaciones directas, con la participación estadounidense, tomando en cuenta las necesidades de seguridad de Israel.

Abbas llegó a la ONU después de visitar varios países en los últimos meses. El único país que ha boicoteado ha sido Estados Unidos, e Israel es el único con el que no está dispuesto a iniciar conversaciones directas sin condiciones previas.

Sigue esperando y soñando que alguien más haga el trabajo de los palestinos, negocie con Israel en su nombre y lo obligue a aceptar sus condiciones. Al hacerlo, está desperdiciando, una vez más, una ventana de oportunidad para promover los intereses nacionales de los palestinos.

Abbas quiere que se repita la victoria palestina en la ONU de hace más de un año, en diciembre de 2016, cuando el Consejo de Seguridad adoptó la Resolución 2334 que condena los asentamientos israelíes en Judea y Samaria. Al parecer, el gobierno de Obama brindó su apoyo a la resolución, y al abstenerse en lugar de vetarla, permitió que se aprobara.

Pero los días de Obama han quedado atrás. Estados Unidos, no las Naciones Unidas, es el único jugador actualmente capaz de promover un acuerdo entre israelíes y palestinos. Ellos se niegan a aceptar este hecho fundamental. Están dispuestos a aceptar la generosa ayuda financiera que Washington les brinda, pero al mismo tiempo boicotean a sus diplomáticos y rechazan sus esfuerzos por fomentar la paz. ¡Así no se avanza hacia la paz!

Eyal Zisser es profesor en el Departamento de Historia del Medio Oriente de la Universidad de Tel Aviv.

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