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Febrero fue un mes de grandes movimientos en los mercados accionarios y de retorno de la volatilidad en todo lo económico.

LUIS MAIZEL EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Después de 9 meses continuos de resultados positivos, el principio del mes trajo la muy pronosticada corrección del 10% que no se veía hace 4 años, y un rebote casi inmediato que corrigió 75% del desplome. El final del mes tuvo 2 días consecutivos de grandes bajas que hizo que al final el retroceso fuera de casi 5%.

Después de que en 2017 solo hubo 21 días de movimientos del Dow Jones de tres dígitos (más de 100 puntos en cualquier dirección), en 2018 ya llevamos más días de esa variación en solo 2 meses.

En el aspecto político, Estados Unidos sigue muy polarizado con el Presidente Trump actuando en forma impulsiva y un poco más orientada a satisfacer a sus votantes que al país pero, por otro lado, ha logrado eliminar muchísimas regulaciones que eran un lastre que alentaba a la economía, y ha facilitado la vida para la industria y los bancos.

Un poco me temo que esté descuidando el medio ambiente y que la eliminación de controles de contaminación nos regrese en algunos años con consecuencias que hoy en día desconocemos.

La postura respecto al muro no ha cambiado, y la cancelación de la reunión con Peña Nieto no es un buen indicio de que las relaciones estén mejorando. Su posición respecto a DACA (los jóvenes que llegaron indocumentados pero han hecho toda su vida en EUA) parece haberse suavizado, pero las cortes ya intervinieron y la decisión parece haber sido tomada en forma ajena a los deseos del Presidente Trump.

Curiosamente, Mitt Romney anunció que va a correr para Senador por UTAH y Trump inmediatamente le manifestó su apoyo a pesar de las grandes diferencias e insultos que se dijeron en la campaña electoral.

La Casa Blanca sigue teniendo puertas giratorias y ya casi el 40% de los colaboradores del Presidente que empezaron con él han dejado sus puestos, ya sea en forma voluntaria, o bien presionados por la investigación de la intervención de los rusos en las elecciones del 2016.

En México, la situación electoral está candente, con AMLO avanzando en las encuestas y ya con una ventaja considerable contra Anaya que va en segundo lugar, y mucho contra Meade. Yo creo que Meade sería por mucho el mejor presidente, pero es un candidato muy gris y carga con el enorme peso de la mala imagen de Peña Nieto y de la corrupción atribuida al PRI.

No me sorprendería para nada ver a AMLO ganar las elecciones y creo que sus primeros 2 años serían relativamente buenos para México, pero una vez “en confianza”, es un parte aguas que lo puede llevar a una izquierda moderada, o a una situación muy desagradable similar a Venezuela.

Por primera vez los diputados que ganen en estas elecciones podrán ser reelectos, lo cual los obligaría a ser más responsables y sus actividades deberán ser más transparentes. Esto es un gran avance en una incipiente democracia que aún sigue sin tener al pueblo como principal beneficiario del mandato de los legisladores.

En Israel surgieron nuevas acusaciones contra Netanyahu y aunque sus enfrentamientos con la justicia no son nada nuevo, creo que esta vez sí hay posibilidades de que le cueste el puesto. A pesar de todo, los votantes no parecen cambiar de opinión, y las encuestas siguen diciendo que prefieren que no se vaya y reelegirían al candidato de Likud.

En el aspecto económico Estados Unidos sigue su marcha lenta pero segura con crecimiento del PIB de cerca del 3% y creación de empleo de 200,000 mensuales.

La amnistía fiscal que permite el retorno de las utilidades corporativas que estaban en el extranjero, es un impulso importante a una economía que ya iba bien y no necesariamente requería de un empuje.

La inflación sigue moderada, pero siento que se está acelerando un poquito, y creo que veremos presión sobre las tasas de interés en los meses venideros.

La producción industrial ha mejorado ligeramente, pero lo que ha sorprendido a todos es el índice de confianza del consumidor que lo ha llevado a comprar, a viajar, etc., en detrimento del índice de ahorro, que sigue en picada, estando ya en números nunca antes vistos.

En México la inflación sigue muy por encima de lo que busca el Banco de México, y con tasas de interés del 7.5% ya es más difícil hacer negocios, pero es un freno al alza de precios que el gobierno considera necesario.

Con ese diferencial entre tasas, el peso se debería de haber fortalecido, pero los vientos en contra representados por las elecciones del primero de julio y la renegociación del TLCAN, que no parece ir tan bien, han hecho que regresemos casi a $19.00 y probablemente los próximos meses seguirán siendo de gran volatilidad.

Como dijimos antes, fue un mes malo para acciones y bonos (la tasa de 10 años de los bonos del tesoro brincaron un dramático 0.35%), el dólar se fortaleció y en general los portafolios tuvieron resultados negativos en febrero.

Como siempre, les mando un muy afectuoso saludo,

Luis