Enlace Judío México – Para diplomático israelí Dore Gold, Israel no fue el único beneficiario de las recientes acciones de Trump, diciendo que el control israelí sobre la ciudad es una bendición para todos la visitan desde todos los rincones del mundo.

El exdirector general del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y cercano del primer ministro Benjamín Netanyahu, Dore Gold, dirigió una palabras al Senado de EE.UU. el martes por la noche organizada por el embajador de Israel en la nación americana, Ron Dermer.

Durante el evento, en el que estuvo presente entre otras personalidades el exprecandidato presidencial republicano Ted Cruz, Gold, que ahora sirve como jefe del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, aclamó la declaración del presidente Donald Trump que reconoció a Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada de EE.UU. a Jerusalén el próximo mes de mayo como “el regalo más grande” para el Estado judío.

Al final de su discurso de 45 minutos, se centró en la conexión judía con Jerusalén y los intentos revisionistas árabes para borrar esta histórica relación. Gold exaltó además la dirección que Trump ha tomado, ya que no sólo corrige “décadas de distorsiones diplomáticos”, sino también sentó las bases para erradicar el añejo plan para sacar a Jerusalén del control israelí y declarar a la ciudad como una entidad administrada por las ONU.

Gold señaló que incluso hoy en día, algunos siguen impulsado el plan como una solución al conflicto árabe-israelí. El plan, propuesto desde la década de los años 30, había sido mantenido vivo en gran parte por la negativa de Occidente a reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

“Cuando el presidente Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, apoyó la declaración de Ben-Gurion y puso fin a la idea de la internacionalización”, dijo. “Ese fue el mejor regalo que EE.UU. le pudo dar a Israel en el 70 aniversario de su nacimiento”.

Pero, agregó, Israel no fue el único beneficiario de su posición fortalecida como el soberano de Jerusalén, diciendo que el control israelí sobre la ciudad fue una bendición para todos los que viven o visitan la ciudad, diciendo que “mantendremos a Jerusalén libre”.

“La lucha por Jerusalén es una lucha por el respeto y la preservación de su patrimonio religioso diverso, para toda la humanidad”. La libertad religiosa en Jerusalén “solo será salvaguardada por la soberanía israelí“, finalizó.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico