Enlace Judío México.- “Muy pronto fue evidente para nosotros que se trataba de un reactor de enriquecimiento de plutonio habilitado por Corea del Norte específicamente diseñado para avanzar un programa de armas nucleares”.

TAMAR BEN-OZER

James Jeffrey, un ex diplomático estadounidense y experto en Medio Oriente, ofreció sus recuerdos del bombardeo israelí de 2007 del reactor nuclear del presidente sirio Bashar Assad en una entrevista con la Radio del Ejército el miércoles por la mañana.

En la entrevista, Jeffrey comentó sobre la estrecha cooperación entre los EE.UU. e Israel en ese momento, y sobre la relación de apoyo entre el ex primer ministro israelí Ehud Olmert y el ex presidente de Estados Unidos George W. Bush.

Las autoridades israelíes habían estado trabajando con el gobierno de Estados Unidos durante meses antes de que el sitio fuera atacado“, comenzó. “Manteníamos la información absolutamente controlada dentro de los EE.UU. para que no hubiera filtraciones a los medios“.

Muy temprano nos resultó claro que se trataba de un reactor de enriquecimiento de plutonio habilitado por Corea del Norte que estaba claramente diseñado para avanzar en un programa de armas nucleares“.

Jeffrey declaró que el presidente Bush era “muy partidario” de la operación, y que de haber surgido cualquier amenaza contra Israel como resultado de la operación militar “Nosotros apoyaríamos a Israel“.

En cuanto a los efectos posteriores del ataque, Jeffrey cree que tuvo un efecto disuasivo en los planes nucleares de otros países:

Todo el mundo en la región vio que si intenta obtener un programa de armas nucleares ilícitas y te acercas mucho, estamos hablando de semanas, si no antes, en el caso de Siria, es muy posible que te enfrentes a acciones militares. Creo que esto tuvo un efecto significativo en los cálculos de Irán, y posiblemente en los cálculos de otros países“.

Hemos visto exactamente que el gobierno sirio usa armas de destrucción masiva cuando puede. Es responsable de la muerte de 400.000 y el desplazamiento de más de 10 millones de personas. Fue una bendición para Oriente Medio y para la humanidad que el reactor fuera destruido“.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico