Enlace Judío México.- El Pirineo y Barcelona son los dos principales focos de interés de los turistas  israelíes, que en el 2017 sumaron 190.000 visitantes en Cataluña

SÍLVIA OLLER

Son los principales visitantes extranjeros del parque nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, el tercer grupo que más gasta en compras en Barcelona, y el interés por descubrir sus raíces les convierte en habituales en ciudades que conservan un vasto legado judío como Girona, Besalú, Tortosa o Castelló d’Empúries. El turismo israelí en Cataluña se ha más que duplicado en los últimos cinco años (+131%). Si en el 2013 llegaron unos 82.000 turistas de esa nacionalidad, el 2017 se cerró con la cifra de 190.000. Y Cataluña concentró el 60% del total de israelíes que viajaron a España durante el año pasado.

La creciente oferta de conexiones aéreas con el único aeropuerto internacional de Israel, el Ben Gurión, es una de las razones que explica este aumento (la compañía nacional israelí El Al, Vueling y Norwegian suman 20 conexiones directas semanales entre Tel Aviv y Barcelona). La otra es la intensa promoción de Cataluña que la Generalitat ha realizado en los últimos años en un mercado que considera “prioritario” ya que, según explica el director de la Agència Catalana de Turisme, Xavier Espasa, el gasto que realizan los israelíes es superior a la media (314 euros diarios, casi el doble que otros turistas internacionales, y unos 1.354 euros de media por persona y viaje).

Espasa constata que la ciudad de Barcelona y el Pirineo son los dos principales polos de atracción para el colectivo israelí. Estos destinos aparecen en todos los paquetes turísticos. En Barcelona son parada obligatoria la Sagrada Família, la Pedrera, la Casa Batlló, el parque de la Ciutadella, el Park Güell, el Born y el campo del Barça. “La afición por el club azulgrana es una auténtica locura en Israel”, destaca el guía del turoperador HolaShalom, Refael Azran. Según datos de Turisme de Barcelona, el israelí es el tercer mercado mundial en gasto de compras en la ciudad, en la que suele alojarse dos de los siete días de estancia media en Cataluña. El resto lo destina a descubrir otros puntos del territorio como Montserrat, la Costa Brava o el Museu Dalí de Figueres.

Sin embargo, son las rutas por el Pirineo y las zonas de montaña las más vendidas”, explica Montse Canaves, empleada de la agencia Kokopeli, que desde hace diez años organiza paquetes dirigidos a este colectivo. Lugares como Camprodon, Rupit, Andorra, Sort, Aigüestortes e incluso el Pirineo oscense y Lourdes, están entre los tours más demandados. Canaves explica que en el último año las ventas han aumentado un 20%. También ha notado un crecimiento de los viajes en jeep y recorridos a pie en los Pirineos, Guy Raveh, de la agencia Amsalem Massaot Tours and Travel, que incluye en su tour la Costa Brava y potentes zonas vinícolas como Falset.

El abrumador interés por visitar Aigüestortes lo constatan las cifras facilitadas por el parque. El 39% de las demandas de información recibidas en los centros de visitantes fue de personas que hablaban hebreo, lo que convierte al israelí en el principal colectivo entre los extranjeros, a mucha distancia de los franceses (que copan el 21% de demandas) y holandeses (que representan el 8%). Una de las rutas estrella es una adaptación de la travesía Carros de Foc, que enlaza los refugios del parque.

Que es un turista que hay que mimar lo saben bien los hoteleros y restauradores, que desde hace tiempo cuentan con menús específicos, cartas y trípticos en hebreo. También zonas del Pirineo de Girona, como el valle de Núria, o Camprodon, están entre sus focos de interés. El director del Patronat de Turisme de Girona, Ramon Ramos, explica que tras el alemán, el francés y el inglés, que son los mercados principales en el destino Costa Brava-Pirineo, Israel es un objetivo prioritario. “Aunque es un mercado pequeño, tiene una alta capacidad adquisitiva”, explica.

Los israelíes son los principales turistas extranjeros del parque de Aigüestortes, por delante de los franceses.

Fuente: La Vanguardia