Enlace Judío México- El himno nacional de Israel sonó fuerte en el Zócalo de la CDMX, ante 15,000 amigos de Israel pertenecientes a la Iglesia Evangélica mexicana,en el marco de La Marcha de la Vida, evento multitudinario organizado por el pastor Carlos Quiroa, Apóstol de los Ministerios Buena Tierra.

La Marcha contó con un capítulo especial para celebrar los 70 años del Estado de Israel, en el cual se presentó un invitado muy especial, Jonathan Peled, Embajador de Israel en México.

Cabe mencionar que esta celebración de les la segunda de una larga serie que el pastor Quiroa realizará a lo largo y ancho del continente latinoamericano.

El contenido del homenaje a los 70 años de Israel estuvo a cargo de Enlace Judío, cuya directora, May Samra, pronunció algunas palabras salpicadas por los campanazos de la Catedral. Samra agradeció a los cristianos evangélicos su apoyo al Pueblo judío y a Israel y los instó a sumarse a la campaña de Enlace Judío contra la desinformación de los medios.

“Hoy”, dijo Samra, “la guerra más importante no está en las trincheras, sino es mediática. Se intenta a través de los medios, quitar legitimidad al estado judío y acusándolo de racista y hasta de genocida, manchando su imagen. La verdad está en juego y con ella la misma existencia del estado judío”.

“Yo sé que ustedes defienden a Israel de todo corazón. Hoy, Israel los necesita. La mejor manera de defender a Israel es buscar la información certera y difundirla”.

“Enlace Judío a través de sus noticias, lucha en pro de la verdad y contra la desinformación”.

“Seamos los soldados de la verdad, los soldados de las redes sociales, los embajadores de la justicia,
los embajadores de Israel”.

El homenaje terminó con la voz cristalina de Giselle Arditti quien cantó, a capella, el himno nacional del Estado judío; siguió un video en el cual el Presidente de Israel, Reuven Rivlin, canta “Al Kol Ele” en las calles de Jerusalén, pidiendo a D-os que cuide al Estado y a su habitantes.

Es así que miles de banderas de México e Israel ondearon en fresca noche del Centro de la Ciudad de México, mientras se podía palpar el amor de estos mexicanos por el Estado judío. Los gritos de Haleluya y Amén corearon el evento.

Asimismo, Benjamín Netanyahu envió “un cálido saludo desde Jerusalem para la Marcha y Oración por la Paz para México e Israel” y resaltó que “los lazos entre Israel y Latinoamérica nunca habían sido tan fuertes”.

Después de dicha celebración, el Dr Quiroa declaró a Enlace Judío: “Muchas gracias por estar con nosotros en la Marcha de Gloria, y a Enlace Judío por visitarnos. Hemos tenido en nuestro caso la segunda celebración. La primera fue en Guadalajara. Yo veo al pueblo mexicano con un amor por Israel sin precedentes. En toda la Avenida Reforma venían ondeando banderas de Israel y de México”.

“El pueblo cristiano lee la Biblia y en nuestro caso, creemos en el Antiguo y Nuevo Testamento, y todo el Antiguo Testamento menciona tanto a Israel y tanto el amor del Creador de los cielos por Israel, que para un cristiano lo más normal y natural es amar a Israel”.

“Veo a un pueblo lleno de amor por Israel. Decenas de miles ondeando banderas y gritando, “Viva Israel”. Somos defensores de Sión”.

PALABRAS DEL EMBAJADOR DE ISRAEL EN MÉXICO, JONATHAN PELED

Amigas y amigos, hermanos todos, ¡shalom!. Gracias pastor Quiroa y todos los demás pastores por la invitación, muchas gracias por estar aquí esta noche. Permítanme dirigirme a ustedes con algunas palabras. La realización del Estado de Israel es un milagro inigualable en la historia de las naciones, que ninguna otra nación haya mantenido su identidad por miles de años, que ninguna otra nación haya regresado a su tierra natal y haya construido una sociedad abierta, democrática, moderna y próspera. Como decía David Ben Gurión, “para ser realista en Israel uno debe de creer en los milagros”. E Israel hoy es un milagro que cumple 70 años.

Contra viento y marea se hizo realidad el sueño milenario del retorno del Pueblo Judío a su tierra natal, a la Tierra Santa, la Tierra Prometida, a la tierra de la Biblia, a la tierra de nuestros ancestros. Israel es la culminación de 3,500 años de un pacto entre D-os y el Pueblo Elegido. Pero es también un pacto entre el Pueblo, su Tierra y su Fe. Y la culminación de una gran visión de esperanza y mucha perseverancia. Aún hoy día, Israel tiene que luchar para defenderse y luchar por su existencia. A diferencia de esta marcha pacífica de gloria, ayer tuvimos que enfrentar otra marcha, una marcha para nada pacífica, una marcha de terror y de agresión, y defendernos frente a dicho ataque. Lamentablemente también hubo pérdidas humanas.

Pero vengo esta noche de Jerusalén, de la capital eterna del Estado de Israel y del Pueblo Judío para traerles bendiciones, bendiciones de amor, de fraternidad, del Pueblo de Israel y de la Tierra de Israel. En esta noche milagrosa es un gran honor compartir con ustedes la Marcha de Gloria.

El gran poeta y escritor mexicano Octavio Paz decía que si él fuera judío, sería sionista, y que luchar por Israel es luchar por la democracia en el mundo, y por eso estamos aquí. Queridos hermanos mexicanos, gracias por estar aquí esta noche rezando por Jerusalén y por Am Israel. Gracias a todos ustedes, a todos nuestros amigos, ¡Am Israel Jai!

La unidad y la hermandad entre nosotros se manifiesta especialmente en estos días que forman parte de las paces de nuestra religión y cultura judeocristiana. México e Israel son dos naciones con una historia y una cultura milenaria y hoy gozan de una excelente relación bilateral. Hace pocos meses vino a México de visita el primer ministro Benjamín Netanyahu. Pocos días después por causa de los terremotos, Israel mandó un avión con 71 rescatistas para brindar ayuda humanitaria y en solidaridad con el gran pueblo de México. Dentro de algunas semanas vamos a celebrar el 70 aniversario de Independencia del Estado de Israel, y lo vamos a festejar aquí en México con todos ustedes. Muchas gracias por su gran apoyo, muchas gracias por sus rezos para el bienestar del Estado de Israel y por la paz sobre la Tierra de Israel. Lo valoramos mucho, seguiremos creyendo en milagros, pero más importante aún, seguiremos haciendo milagros todos juntos. El Señor da fuerza a su pueblo, el Señor bendecirá a su pueblo con paz. Que D-os bendiga a México y que D-os bendiga a Israel. Amen, muchas gracias y ¡shalom!