Enlace Judío México.- Cuando se le cerraron las puertas de la NBA, Landesberg siguió sus raíces paternas para irse a Israel. Allí hizo el servicio militar para obtener la nacionalidad
Sylven Landesberg (1.98 metros, 1990) es el nuevo jugador de Movistar Estudiantes. El alero estadounidense con pasaporte israelí ha firmado contrato con el club para la temporada de su 70º aniversario.
Landesberg es un cóctel de cuatro nacionalidades pero fue una quinta, la israelí, la que le ayudó a salvar su carrera en el baloncesto.
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Su abuelo paterno era un judío austriaco y su abuela paterna, polaca. Ambos tuvieron que huir de Europa y se instalaron en Estados Unidos donde nació el padre de Sylven. Allí conoció a su madre, de Trinidad y Tobago.
Tras destacar en el baloncesto de instituto en su Nueva York natal (con Holy Cross High School, fue parte del McDonalds High School All American entre otros reconocimientos individuales), Landesberg se formó en la universidad de Virginia (2008-2010).
Pero la estrella del baloncesto neoyorquino perdió las pocas opciones que tenía de jugar en la NBA por faltar demasiado a clase. Como suena. A mitad del segundo año en la Universidad de Virginia, el entrenador del equipo le suspendió. Destacar en una universidad (por entonces) tan pequeña no le valió para salir elegido y tras jugar las Ligas de Verano con los Sacramento Kings ni siquiera le cayó un contrato temporal.
Así que, con 20 años, se vio con las maletas en la mano. Decidió entonces desandar las raíces de su padre para probar fortuna en Israel, donde firmó un contrato de dos temporadas con el Maccabi Haifa con la esperanza de que fuera el trampolín hacia la NBA. Allí ya empezó a destacar como ese alero fluido que hoy es máximo anotador de la ACB, pero ni su buen aterrizaje, ni otro paso por las Ligas de Verano con Nueva York y Minnesota le abrieron las puertas.
En Israel, pasó luego al Maccabi de Tel Aviv. Las cinco temporadas que pasó allí pueden resumirse con la Final Four de 2014: ganó la Euroliga contra el Real Madrid, la Superliga 2014, y la Copa las cinco campañas.
Hace cinco años, siendo jugador del Maccabi Tel Aviv, Sylven Landesberg pasó cuatro días en un bosque con un saco de dormir, un arma, cuatro latas de atún y poco más. La experiencia era parte del programa del entrenamiento paramilitar con el ejército que debía superar para conseguir la nacionalidad israelí. Un año después estaba ganando la Euroliga contra el Real Madrid.
Atrapado en estos años tumultuosos que vive el Maccabi y buscando una salida, Landesberg la encontró en el Estudiantes, que buscaba un sustituto para Edwin Jackson. Si al francés le sirvió para dar el salto, bien podía servirle a él.
Jackson estaba precisamente ahí este domingo, en el Barcelona. Con asiento de primera fila para la gran exhibición de Sylven Landesberg. Y no es poco para un jugador que a poco de llegar le metió 26 puntos en la segunda parte al Betis. Pero lo que ocurrió en Barcelona pertenece al terreno de las grandes exhibiciones históricas.
Era insospechable cuando metió su primer triple a los 20 segundos de partido, aunque era el primer balón que tocaba. Incluso cuando llevaba 15 puntos al descanso. Hasta que su muñeca entró en ebullición. 18 puntos en el tercer cuarto. 15 en el último. 48 en total. La máxima anotación de la ACB desde 1994. A sólo seis puntos del récord de 54.
Estudiantes se ha hecho con Landesberg un seguro de vida. El israelí se ha convertido en el héroe del Estudiantes en un espectacular final de partido, en el que sólo existió un nombre propio: Sylven Joshua Landesberg.
Fuente: El Mundo y ACB
