Enlace Judío México.-Muchos de los paisanos nos quejamos de Pésaj, como si realmente las opciones de comida fueran tan reducidas como para ser insoportables por una semana. (Y cuando digo “nos quejamos” me refiero a los idish, ya que seamos honestos, para los árabes está menos grave). Cuando la realidad es que Pésaj nos enseña excelentes hábitos y costumbres para nuestra vida. En una de esas, si nos ponemos a pensar, deberíamos de comportarnos todo el año como en Pésaj y una semana como lo hacemos el resto del año (¡ah, verdad!).

LA MEIDELE EN EXLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Menos Gluten.

No solo es que esté de moda, no todos somos alérgicos al gluten eso es 100% seguro. Pero tampoco es mentira que nos caería bien bajarle un poco a nuestro consumo. Si en nuestras vidas comeríamos más “kitniot” y granos saludables, nos estaríamos cuidando más la salud que ahora. No estaría mal empezar a remplazar las harinas blancas como pastas, panes, etc… con granos sanos como quínoa, arroz, maíz…Ojo no estoy insinuando que nunca volvamos a probar una matze ball, una pizza o un pan francés pero no nos caería mal bajarle un poco.

Free as a bird.

Vivimos en una ciudad completamente caótica, en donde siempre estamos rodeados de tráfico, citas, juntas, más tráfico… Pero por lo general esta semana del año nos sentamos a reflexionar, y sobre todo, a agradecer nuestra libertad como pueblo judío y como seres humanos. Me parece de suma importancia, y más viviendo en nuestra querida cuidad, que nos tomemos un momento de cada día para disfrutar de esa libertad… sea lo que signifique para cada quien; si es tomar tu clase de yoga, si es irte a desayunar con una amiga. Seamos consientes todo el año de lo suertudos que somos y las libertades que tenemos, no solo una semana.

Family Guy.

Por varias razones el tiempo que pasamos en familia durante los Jaguim es particularmente especial. Hacemos comidas juntos en casa, contamos historias divertidas y en muchas casas organizamos juegos y actividades para toda la familia, desde el bisabuelo, hasta los bisnietos… todos participan. Pero… ¿adivinen que? Esto lo podemos hacer absolutamente cada día del año… no tenemos que esperar a que sea Pésaj o a estar todos juntos de vacaciones en algún lado. Tomémonos el tiempo de convivir en familia (CON-VI-VIR, no estar todos juntos cada quien en su celular).

¿Ma Nishtana?

Probablemente las que nos hacemos en el Séder de Pésaj no son el tipo de preguntas que nos hacemos en nuestra vida cotidiana, sin embargo, lo que sí es verdad es que podríamos preguntarnos sobre muchos aspectos de nuestras vidas y actos con mucho más frecuencia. ¿Por qué comemos lo que comemos? ¿Por qué actuamos como actuamos? ¿Por qué nos sentimos como nos sentimos? Pocas veces nos damos el tiempo y el espacio para reflexionar y ciertamente deberíamos hacerlo más seguido.

 

 

 

 

 

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