Enlace Judío México.- De comienzo hay que decir que se ha planteado la posibilidad de que este ataque a Siria se haya tratado de un “False Flag”; ataque de falsa bandera o mejor dicho un auto ataque, lo cual es complejo de descifrar como real que haya ocurrido así, como tampoco es exacta la aseveración de que el régimen haya utilizado armamento químico contra la población civil (tampoco se puede negar con exactitud).

BRYAN ACUÑA

Un elemento sin duda que en este conflicto es difuso es el de la realidad, por lo que las medias verdades están a la orden del día, desde todos los frentes.

¿Qué cambia en Siria a partir de los bombardeos de la coalición de miembros de la OTAN (USA, Francia, Gran Bretaña) ayer? En el terreno casi nada, este ataque, más que un “castigo” contra el gobierno de Al Assad por el supuesto uso de armas químicas, pareciera una muestra de fuerza por parte de Occidente para el régimen y su aliado más importante, Rusia.

¿Qué reacción podría tener el gobierno de Moscú en los próximos días? Salvo las manifestaciones diplomáticas no se esperan represalias militares; de hecho se cataloga que esto sería una locura que llevaría el conflicto a otra categoría.

¿Qué reacción habría que esperar del régimen de Al Assad? Probablemente contabilizar los daños y ver cuánto les hace esto retroceder de sus operaciones en Guta, Duma y otros bastiones de grupos opositores.

¿Cuál será el movimiento de Irán ante estas acciones que habrían golpeado posiciones de su Guardia Revolucionaria ubicada en Siria? De seguro echen mano a su aliado en el Líbano (Hezbollah) para perpetrar actos que golpeen en algunos países occidentales y desestabilizar desde allí a través del temor del terrorismo, porque directamente no son fuertes militarmente hablando para responder a ninguno de los miembros de la coalición que participaron de la operación.

Hay un par de actores adicionales que “sacan agua para sus molinos”; Israel y Turquía. Los primeros aprovechan la oportunidad para neutralizar cualquier crecimiento iraní que se pueda acercar a la frontera con la Meseta del Golán, por lo tanto, aprovecha los espacios “políticos” y los movimientos a lo interno de Siria que les parezcan una amenaza a través de una comunicación fluida que tienen con ambas potencias hegemónicas principales (Rusia y USA) realizan actividades militares “quirúrgicas” contra posiciones iraníes en suelo sirio.

Mientras tanto Turquía juega a la ruleta política, apostando al mismo tiempo al rojo y al negro, procurando perder lo menos posible, a diferencia de otras ocasiones históricas donde han tomado posición y han perdido todo, en esta parece que el juego les permite golpear a propios y extraños recibiendo solo advertencias sin mayor reparo. Y saben que eventualmente serían parcialmente castigados pero con capacidad de seguir adelante, la astucia de los movimientos de Erdogan son de un nivel de perversión y “efectividad” sorprendentes.

La pregunta básica ¿podría ocasionar esto una escalada mayor, tipo Guerra Mundial? Desde mi perspectiva, en este momento inmediato puede que no. Un conflicto con casi 500 mil víctimas en 7 años, no va a generar una respuesta “apocalíptica” en estos días por unos ataques puntuales sobre instalaciones militares, aunque por supuesto, esto será relativo a los niveles que alcancen los efectos posteriores y a que no haya un “mal día” de intercambio de posiciones.

Lo que sí hace esta situación, es poner en vilo al mundo, y evidentemente veremos insistentes manifestaciones en foros internacionales protestando por este tipo de acciones, y al mismo tiempo otros factores de propaganda para acusar a alguna de las partes de estar cometiendo crímenes que sirvan de “argumentos” válidos para azotarse fuertemente.

Hay una importante campaña actual para sacar del juego al presidente sirio de una vez por todas, por lo que seguirán buscando razones (o excusas) para golpearle eventualmente. Ojo que tampoco van a poder realizar acciones militares como la de ayer con tanta ligereza cada vez que se les ocurra, tampoco se puede jugar con la paciencia de otros grupos de poder ubicados en la zona.

Para los ciudadanos sirios no militares, esto seguirá siendo una pesadilla interminable, campo de pruebas de armamento pesado y los que pagarán el precio más alto en este conflicto.

En la región, sin duda esta será una de las principales piedras en la lápida de las divisiones de Oriente Medio heredadas de los acuerdos del siglo pasado, y la nueva configuración será adaptada a los grupos poblacionales que sobrevivan a la tragedia. No debe olvidarse que además de esta terrible guerra, hay otros conflictos activos en la región que merecerán su propio espacio en el reacomodo social de esa zona: Irak, Yemen, Líbano, Israel – Palestina, Irán – Arabia Saudita, Turquía – Kurdistán, principalmente.

De esos conflictos citados al menos el palestino – israelí es muy mediático, por lo que es complejo que se le pierda pista y estudios por parte de analistas, algo que quizás por ejemplo, no ocurre con los otros enfrentamientos regionales, tal es el caso funesto del Yemen con miles de muertos y potenciales víctimas por inanición y epidemias.

Del mismo modo, no hay una manifestación directa e insistente sobre los riesgos de que escale el conflicto iraní – saudita, contemplando los grupos de influencia que ambos tienen. Mientras que en el caso de los turcos contra los kurdos, los primeros actúan con mucha impunidad y beneplácito de la comunidad internacional, además que juegan con alianzas estratégicas profundamente polémicas, a veces a favor de la coalición siria, rusa e iraní y en otras más cercanos a la OTAN. Personalmente considero que, en la Turquía de Erdogan no se puede confiar, ante tanto cambio de posiciones políticas.

*El autor es Analista Internacional y colaborador del Centro Costarricense de Estudios Interdisciplinarios sobre Israel y el Medio Oriente.