Enlace Judío México.- El gobierno de Franklin Delano Roosevelt abrió un nuevo frente de “guerra económica” contra la Alemania del Tercer Reich el lunes 22 de enero de 1942, fecha en que prohibió a empresas con subsidiarias en países “neutrales” como Portugal, Suiza, España y Suecia realizar negocios o comercio con los países del Eje.

JUAN ALBERTO CEDILLO EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

La medida prohibió a 1.800 empresas e individuos relacionados con el Eje de Portugal, España, Suecia, Suiza y Turquía seguir comercializando con los Estados Unidos.

Entre los nombres incluidos en las “Listas Negras” destacó el empresario sueco de ojos azules Axel Leonard Wenner-Gren, famoso industrial que en ese momento encabezaba las listas de Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo.

Cuando el gobierno de Estados Unidos y Gran Bretaña lo incluyeron en sus Listas Negras Wenner-Gren ya se encontraba realizando millonarias inversiones en México, con fondos que el gobierno nazi mantenía en bancos Suizos.

Axel Wenner-Gren arribó al puerto de Veracruz en noviembre de 1941 a bordo de su yate que bautizó como “Sourthern Cross”, en ese momento el más lujoso del mundo, tripulado por 42 marineros y equipado con una sala de conciertos que permitía que el piano no sufriera movimiento aunque afuera hubiese tormenta.

El magnate sueco era propietario de la empresa de electrodomésticos Electrolux y con acciones mayoritarias en muchas compañías como Ericsson, Bofors, Skf entre otras. Realizaba negocios y surtía de explosivos y radares antiaereos a la Alemania de Hitler y era estrecho amigo del Mariscal Hermann Göering.

También se desempeñaba como embajador sin cartera de Adolfo Hitler y realizó junto con el Duque de Windsor una de las operaciones más sofisticadas para el Führer: Cabildear para que poderosas multinacionales estadounidenses como General Motors, Ford, AT&T, Standard Oil y muchas más continuaran realizando negocios con Hitler a pesar de la prohibición del gobierno de Estados Unidos.

Para evitar el decreto de Roosevelt, esas poderosas compañías comercializaron con la Alemania nazi a través de sus subsidiarias en países “neutrales” y utilizando también a empresas que operaron en paraísos fiscales, como Panamá, Bahamas o Aruba.

Gracias al Duque de Windsor, quien renunció a la corona Británica para casarse con una “plebeya” estadounidense, y a Axel Wenner-Gren, Hitler pudo continuar recibiendo de empresas estadounidense las materias primas, equipos, refacciones y maquinaria que le permitió el rearme de Alemania.

Meses después de cumplir con esa estratégica misión fue enviado a la República Mexicana por su amigo, el Mariscal Göering, con el objetivo de asegurar que el envío de petróleo y materias primas estratégicas latinoamericanas llegaran a la maquinaria de guerra de Hitler.

Cuando Wenner-Gren arribó a Veracruz fue recibido con fuegos pirotécnicos, bandas militares y una gran fiesta que le organizó Maximino Ávila Camacho, el hermano del presidente mexicano.

Al poco tiempo de su arribo un grupo de empresarios y políticos, entre ellos varios estadounidenses, anunciaron una gran inversión de 100 millones de dólares, una fortuna para la época, para fabricar aviones, material para la guerra y para acaparar materias primas estratégicas.

En varios de esos negocios estaría involucrado Maximino Ávila Camacho y poderosos políticos nacionales.

Axel Leonard Wenner-Gren sólo pudo lograr algunos de sus planes. El resto se derrumbaron en la medida que los ejércitos de Hitler quedaban atrapados en las estepas rusas y aniquilados a pocos kilómetros de Moscú por el congelante invierno que azotaba el territorio ruso. Mientras que otros eran derrotados en Stalingrado.

Al término de la Guerra el empresario sueco decidió quedarse en México para evitar la condena que sufrieron otros empresarios que colaboraron con los nazis.

Así que decidió donar su lujoso yate para que se convertiría en la embarcación oficial del presidente en turno.

También donó sus acciones en Ericcson para que el gobierno creara la primera empresa de telefonía mexicana: “Teléfonos de México” (Telmex).