Resultados de una votación popular que, con el marco de Yom Atzmaút, quería saber cuáles eran los lugares preferidos por los israelíes para admirar la belleza natural de un país en el que abundan.


ENLACE JUDÍO: –  Con motivo de la celebración de la fiesta del Día de la Independencia, las formas de celebrar se suceden por doquier; una de ellas , por ejemplo, celebrar las bellezas naturales de Israel eligiendo las siete más relevantes para los propios israelíes (evidentemente hay muchas más que las que fueron votadas)

En el séptimo puesto quedó la Cueva de Abshalóm, una oquedad llena de estalactitas, descubierta por casualidad en 1968 a 3 kms. de la localidad de Beit Semesh. LLeva el nombre de un soldado fallecido en la Guerra de los Seís Días.

“Entrar a la cueva por la mañana, en un día lluvioso o en cualquier día, para escuchar y ver el agua gotear es una experiencia emocionante y enriquecedora, la tranquilidad de la cueva intensifica la experiencia, desarrolla la imaginación y expande el corazón y el alma”. (Naama Naveh Shani, Directora de la Reserva Natural)

 

En sexto  lugar, el sitio elegido fue la reserva natural de la Playa de los Corales, en Eilat, que es el arrecife más septentrional del mundo, en el Mar Rojo, uno de los mejores lugares para practicar el submarinismo -e incluso el snorkel- contemplando un 30% de fauna endémica y compartiendo el resto con fauna del Océano Indico.

El puesto número tres se lo lleva el Cráter de Ramón , que  está a 85 kms. al sur de Beer Sheva.  Su nombre hace referencia a los romanos que lo atravesaban viniendo de las montañas nabateas de Moab hasta los puertos del Mediterráneo para el comercio de las especias en la antigüedad.  Además de su belleza geológica, sus puestas de sol y amaneceres, también tiene una gran variedad de fauna desértica, como los íbices.

El cuarto puesto de los lugares más bonitos de Israel es para el Kotel Ha´Maaravi, el Muro Occidental, en la capital de Israel, Jerusalén, el lugar al que cientos y cientos de judíos y turistas de todo el mundo llegan para rezar, tocar sus piedras o insertar una nota entre los sillares del Muro.

El puesto número tres ha sido para la fortaleza herodiana de Masada, uno de los lugares más espectaculares para ver amaneceres en un entorno de belleza desértica, con las imponentes construcciones de la fortaleza que simboliza hoy la fuerza de resistencia ante los enemigos de Israel.

Puesto número dos: Rosh Ha´Nikrá, una reserva natural en la costa mediterránea, ya en la frontera con el Líbano, con unos acantilados impresionantes y tres islotes, el de la gaviota, el de la isla azul, y el del valle del río. Un lugar para visitar en las últimas horas de la tarde y a ser posible si hay tormenta. Y en la Luna Llena adecuada, puedes ver la puesta de huevos de las tortugas.

Y en el número uno de maravillas naturales en Israel, el espacio elegido ha sido el Mar Muerto, el mar de la sal en hebreo, un lago a menos 438 ms por debajo del nivel del mar -el punto más bajo del planeta- con sus reservas naturales famosísimas, como la de Ein Gedi, o Qumrám, donde se descubrieron los Manuscritos del Mar Muerto.

Sin duda alguna siete verdaderas maravillas naturales de Israel.

 

Fuente: Mako

© enlace judío