Enlace Judío México.- Periodista saudí escribe que la opresión de los judíos en los países árabes provocó la emigración judía y una pérdida para la “economía y la sociedad árabe”.

TAL POLON

Un periodista saudita discutió recientemente en su columna semanal para el diario saudita con sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat la opresión de los judíos en los países árabes que llevó a esos judíos a emigrar y restablecer sus vidas en otro lugar.

El periodista Hussein Shubakshi escribió que los judíos que vivían en “el Mashreq“, la parte oriental del mundo árabe, se vieron obligados a irse a otros países después de enfrentar la opresión sistemática y la confiscación de sus propiedades, a pesar de ser “pilares de la economía, la cultura y el arte” en sus respectivos países. Citando ejemplos de familias judías que tuvieron éxito financiero en otros lugares, Shubakshi afirmó que la emigración judía de los países árabes constituye una pérdida para “la economía árabe y la sociedad árabe, que no fue tolerante y se convirtió en un emblema de exclusión“.

En la columna, que fue informada por el Middle East Research Institute (MEMRI), Shubakshi escribió:

Hay un tema que no recibe suficiente atención, y sé de antemano que evocará respuestas duras y emocionales. Ese tópico es los derechos de los judíos de quienes vivieron en el Mashreq. Naturalmente, la respuesta sarcástica inmediata será: ‘¿No deberían los ciudadanos [árabes] tener derechos en sus países antes de que los carguemos con [preocuparse por] otros?’ El problema es que el fenómeno de la discriminación en derechos es un problema en sí mismo“.

Los judíos de los que hablo formaban parte de comunidades árabes homogéneas. Eran ciudadanos [ordinarios], hasta que comenzó su opresión, manifestada en dudar de su lealtad, acusándoles de traición y presionándoles para que se fueran. Cuando la presión no produjo resultados, sus propiedades simplemente fueron confiscadas. [Todo] esto se hizo también a otros, pero los judíos eran blanco habitual de acusaciones de traición y sospechas de deslealtad, a pesar de que eran los pilares de la economía y de la cultura y el arte en los países donde vivieron.

“Recuerdo un incidente que me sucedió … Mi hija estaba a punto de tener una operación delicada en los EE.UU. para extirpar un tumor maligno. Estaba asistiendo a las oraciones del viernes en Jeddah cuando [el predicador] comenzó … a maldecir a los judíos y los cristianos. Me opuse a esto, diciendo: ‘¿Se supone que debo maldecir al judío que está a punto de operar a mi hija? (El cirujano resultó ser judío). ¿Por qué debería maldecir a alguien que nunca me ha hecho ningún daño?, al contrario, le deseo mucho éxito”. Comencé a recordar los encuentros que tuve con judíos en el mundo árabe, de todos los ámbitos de la vida. Por ejemplo, recordé a Serge Berdugo, que se desempeñó como ministro de cultura en Marruecos en 1993-1996, y que me dijo: “Nosotros los marroquíes [judíos ] tenemos plenos derechos civiles”. [También recordé] mi reunión en Bahrein con Rouben, el propietario de la famosa tienda de electrónica cerca de Bab Al-Bahrain [en el centro de Manama], quien me dijo que Bahrein respeta los derechos de los judíos que viven allí.

“[Pero], en contraste con estos ejemplos, también hay historias trágicas sobre la denegación de derechos, sobre el trato racista y degradante y sobre la apropiación forzosa de bienes por parte de judíos inocentes. Tales ejemplos son conocidos en países como Iraq, Libia, Argelia, Sudán, Túnez y Yemen. La familia Kadoorie, [por ejemplo], salió de Irak hacia Hong Kong, donde fundó el hotel más antiguo de Hong Kong, la Península … Otra familia [judía] que salió de Irak fue la familia Saatchi, que se estableció en Gran Bretaña y fundaron la agencia de publicidad Saatchi. La familia Safra partió de Siria hacia Brasil, donde fundó un imperio financiero, y la familia Cicurel, propietaria de enormes tiendas departamentales, era de Egipto. Todas las familias presentadas [aquí] como ejemplos se perdieron en la economía árabe y en la sociedad árabe, que no fue tolerante y se convirtió en un emblema de la exclusión“.

Shubakshi concluyó comparando el tratamiento deficiente de los judíos en los países árabes con el supuesto tratamiento “depravado” de Israel a “los palestinos“, afirmando que “el crimen depravado perpetrado por Israel contra los palestinos no nos da el derecho de hacer lo mismo con los ciudadanos [de países árabes] que no tienen nada en común con Israel aparte de su fe judía“.

Fuente:  Arutz Sheva – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico