Enlace Judío México.- Primero cada semana, luego cada mes, luego cada año, luego cada cinco años y luego cada década. Así es como le damos importancia los paisanos al paso del tiempo en nuestras vidas. Cuando nacen nuestros hijos contamos cada semana como si fuera un cumpleaños, cuando crecen un poco se vuelve cuestión de meses y así sucesivamente. De lo que no hay duda alguna es que los judíos de México tenemos nuestras maneras de hacer las cosas, de celebrar y de festejar cada etapa de la vida.

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1 año.

¡Smash the cake! Hoy en día para festejar el cumpleaños de un año de un paisanito es casi obligado hacer una sesión de fotos en donde el niño o niña se coma su primer pastel, decorado con betún precioso, con las manos para una sesión de fotos. Por supuesto, que luego viene la fiesta en donde invitamos a todos los “amiguitos” (O sea, a los niños que tienen papás que nos caen bien) y hacemos una especie de kermés con quesadillitas (obvio de la muertita), espiropapas, etc….

6 años.

¡Primera fiesta sin papás! La responsabilidad aumenta exponencialmente en la fiesta de 6 años para los papás; pues los niños ya se creen lo suficientemente cool e independientes como para cuidarse solos… El problema es que esto ¡no es cierto! Los papás del festejado acaban como si los atropellara un tren después de esta fiesta que si es de niña seguramente tuvo temática de spa o salón de belleza y si es de hombre sin duda se contrató un profe de fut.

10 años.

Lo bueno es que como papá creías que ya te las sabías de todas todas y que ya habías pasado el nivel más difícil de fiestas infantiles… pero ¿¡adivina que!? Desde la fiesta de 6 años hasta la de 10 la cosa solo se va poniendo más difícil. Ya que ahora no es suficiente hacer una fiesta con animadores en el salón de fiestas de tu casa, el festejado o festejada seguro va a querer ir a six flags, el cine, el boliche o algún lugar en dónde los papás tengan que ser responsables por 25 niños en pleno desarrollo.

12 y 13 años.

Bat y Bar. Esto aplica para todos los paisanos del mundo, sin embargo y obviamente, no es lo mismo en el resto del mundo que en México. Las fiestas de Bat y Bar se han convertido en una especie de ensayo para la boda. Junk Bar, decoración de primera calidad, pista de baile, vestidos espectaculares, producción de audiovisual, etc, etc, etc. Parecería que hasta hace falta la despedida de soltero, solo que en este caso sería algo así como la despedida de la niñez… debería de ser en Chuck e Chesse o algo por el estilo ¿no?

15 años.

Si algo hemos sabido hacer los paisanos desde que llegamos a México es adoptar nuestras costumbres de paisanos a la de los mexicanos. Se podría decir que agarramos lo mejor de dos mundos. Así que obviamente hacemos fiesta de “Quinceañera”. Pero obvio, no se imaginen la fiesta con chambelanes y vestidos enormes color pastel. Más bien imagínense el antro más de moda en el mundo en ese momento y ahora imagínenselo copiado para que niñas pubertas vayan a presumir sus mejores galas y las primeras veces que andan en tacones.

Continuará…