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RAB. DAVID ZAED

1. Apresurarse a cumplir la mitzvá de Bikur Jolim, inmediatamente después de enterarse que hay un enfermo que necesita asistencia, y no esperar a que otros lo hagan.

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2. Averiguar bien si la visita es beneficiosa, tanto para el enfermo como para sus parientes. De ninguna manera visitar a un enfermo en estas ocasiones: 1. si el enfermo no quiere que lo visiten. 2. si sus parientes no están de acuerdo que visiten al enfermo. 3. si por indicaciones de los médicos el enfermo no puede recibir visitas.

3. Cuando se visita al enfermo, poner cavaná (intención) de estar cumpliendo una mitzvá, en especial la de “veahabtá lereajá camoja” (amarás a tu prójimo como a ti mismo). Y si no se puso cavaná, igualmente se cumplió la miztvá.

4. Un hombre puede visitar a una mujer enferma en un hospital, y una mujer a un hombre enfermo, aun cuando los que visitan no pertenecen al grupo de voluntarios de “Bikur Jolim”. Y esto se considera una gran mitzvá.

5. Si no es posible visitar a un enfermo personalmente (o si ya lo hizo anteriormente), se puede cumplir la mitzvá comunicándose con el enfermo por teléfono, más cuidarse de que la llamada no sea inoportuna. También es posible cumplir la mitzvá de Bikur Jolim manteniendo comunicación por carta, saludos, mensajes o medios electrónicos.

6. Si se sabe que el enfermo necesita ayuda o apoyo en sus asuntos particulares, aun en los lugares donde no se encuentra el enfermo, esta asistencia podría ser más importante que la visita personal misma. Investigar cada caso, pues todo es de acuerdo a la situación.

7. Cuando se visita al enfermo, hablarle a su corazón y/o al corazón de sus parientes para alentarlos con alegría, optimismo y tranquilidad, y no con angustia y preocupación. Y si se ve en el momento de la visita que el ambiente reinante no está para visitas, retirarse de ahí inmediatamente.

8. No inmiscuirse en los asuntos de la enfermedad o de los tratamientos del enfermo, ni dar consejos o sugerencias, si no son requeridas por el enfermo o por sus parientes.

9. Elevar plegarias a Hashem para pedir por la recuperación y curación del enfermo. Ésa es la parte fundamental de la mitzvá de Bikur Jolim.

10. El que visita a un enfermo debe reflexionar con respecto a su propia conducta espiritual y regresar en teshubá. Por un lado, para agradecer a Hashem porque se encuentra sano y fuerte. Y por otro lado, para considerarse digno de cumplir esta mitzvá tan importante, y poder contribuir a que el enfermo y sus parientes se acerquen al camino de la Torá.

 

 

Fuente:Revista Jodesh Tob Iyar