Enlace Judío México – Un informe del corresponsal del New York Times en la Franja de Gaza, Iyad Abuheweila, ofrece una imagen detallada de la manifestación del viernes a lo largo de la valla fronteriza con Israel.

AMOS HAREL

Abuheweila informa que después de varias horas de protestas relativamente contenidas, cuando parecía que la confrontación se estaba extinguiendo, Ismail Radwan, uno de los líderes de Hamas en Gaza, llegó a la frontera desde el este de la ciudad de Gaza. En un discurso, Radwan instó a los manifestantes a no temer de la muerte y prepararse a morir como mártires. Cientos de manifestantes inmediatamente intentaron cruzar la valla.

Según el corresponsal palestino del New York Times, no era una simple protesta. Decenas de manifestantes cruzaron el alambre de púas que el ejército israelí había instalado a unos 30 metros al oeste de la valla cerca del cruce fronterizo de Karni. Los alborotadores se concentraron en la valla, quemaron neumáticos, lanzaron cócteles Molotov e intentaron atravesarla en un lugar a menos de un kilómetro del Kibutz Nahal Oz.

Algunos llevaban armas y, según cuatro testigos palestinos, dos de los manifestantes abrieron fuego contra los soldados israelíes. El ejército respondió con fuego y balas de goma. Como resultado, murieron tres palestinos y cientos resultaron heridos (más tarde, un hospital informó que un chico de 15 años sucumbió a sus heridas).

Los eventos del viernes difícilmente son un ensayo de lo que puede ocurrir el 15 de mayo. Hamas ha estado intensificando el drama previo al Día de la Nakba, que cae precisamente entre el traslado de la embajada de EE.UU. a Jerusalén y el comienzo del mes de Ramadán. Los líderes de Hamas en Gaza planean enfrentamientos masivos en la frontera a fin de derribar la valla, destacando la angustia de los habitantes de Gaza y simbolizando el derecho de los refugiados palestinos al retorno. Es cierto que la fórmula de Hamas, que controla las manifestaciones que en un principio habían sido organizadas por activistas independientes,les ha funcionado.

El informe del New York Times es excepcional. La mayor parte de los medios extranjeros han adoptado la narrativa palestina (lo cual no es sorprendente a pesar del apoyo que la administración de Trump brinda a Israel). Las manifestaciones se describen como protestas legítimas que a veces se desvían y se utiliza violencia limitada en el lado palestino. La muerte de más de 40 palestinos y miles de heridos desde el 30 de marzo es percibida como una reacción exagerada de Israel. No es de extrañar que no se haya disparado ni un solo cohete desde Gaza contra Israel en las últimas semanas. Las manifestaciones violentas dejan la impresión que Hamas desea transmitir.

En medio de las crecientes bajas palestinas, el Ejército de Defensa de Israel ha estado maniobrando entre dos objetivos: reducir el número de muertos pero también proteger la frontera y disuadir a Hamas de un cruce masivo el 15 de mayo. Tras el incidente en el cruce de Karni, los francotiradores abrieron fuego, lo que condujo a la mayoría de los muertos y heridos de ese día.

El ejército ha comenzado a actuar contra Hamas por otros medios como medida de disuasión. El viernes por la noche, Israel bombardeó dos depósitos de armas en Gaza y cuatro barcos utilizados por Hamas. El objetivo es señalar a los líderes de Hamas que también tienen algo que perder en otros lugares si aumentan las confrontaciones en la frontera.

En el fondo, el Estado Mayor está ocupado con la posibilidad de una escalada en un frente más peligroso, el norte. Si Irán responde al bombardeo atribuido a Israel de la base T4 en Siria, las tensiones en Gaza quedarán en las sombras.

Recientemente, el ministro de Energía, Yuval Steinitz, planteó una alternativa interesante. Parte del sufrimiento actual en Gaza se debe a la decisión del presidente palestino, Mahmoud Abbas de suspender el pago a los empleados de la Autoridad Palestina en la Franja. Las sanciones han perjudicado el poder adquisitivo de los habitantes de Gaza a tal punto que la cantidad de bienes enviados desde Israel y Cisjordania a Gaza ha disminuido porque no hay suficientes clientes.

Steinitz sugiere que Israel tome la cantidad equivalente de los pagos de salarios congelados de los impuestos que Israel cobra para la Autoridad Palestina y la transfiera a los empleados de Gaza para ayudar a la economía en la Franja. Steinitz afirma que es posible hacerlo. Los oficiales de defensa israelíes aún no han respondido.

El lunes, la Corte Suprema de Justicia escuchará una petición de grupos de izquierda israelíes y organizaciones de derechos humanos contra las órdenes de abrir fuego durante las protestas en la frontera con Gaza. El mayor general Nitzan Alon, jefe de la división de operaciones del Estado Mayor, intentará convencer a los jueces que las protestas en Gaza no son comunes y que si los manifestantes cruzan la valla fronteriza, no mantendrán una marcha por la paz alrededor de los kibutzim y moshavim en el lado israelí. En cambio, se esperaría un intento violento de infiltrarse en las comunidades.

En el ambiente actual de asedio político contra la Suprema Corte, es difícil imaginar que los jueces interfieran directamente en los asuntos del ejército. Tal como están las cosas, las confrontaciones en la frontera llegarán a su punto máximo el 15 de mayo, y por ahora no se ha encontrado la forma de frenar el enfrentamiento.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico