Enlace Judío México – Científicos israelíes exploran los beneficios del cannabis como un tratamiento, o incluso una cura para enfermedades que van desde el cáncer hasta el Parkinson, el asma, el insomnio, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la epilepsia y el síndrome del intestino irritable.

ABIGAIL KLEIN LEICHMAN

La poderosa planta utilizada para hacer marihuana y hachís puede ser el maravilloso fármaco del siglo. Los investigadores israelíes llevan mucho tiempo a la vanguardia de la investigación de sus componentes, en qué cantidad y forma de entrega, son efectivos para qué tipo de enfermedades.

El cannabis medicinal se permite en Israel desde la década de 1990 y actualmente se receta a unas 33.000 personas para aliviar el dolor asociado con el cáncer, la esclerosis múltiple, Parkinson y Crohn, así como el trastorno de estrés postraumático.

Ahora, la investigación académica y corporativa es más intensa que nunca. El gobierno israelí está formulando reglas para exportar productos médicos del cannabis, como cápsulas y aceites. La primera conferencia internacional patrocinada por el gobierno sobre cannabis medicinal tuvo lugar del 23 al 26 de abril cerca de Tel Aviv.

La organizadora de la conferencia, Dra. Hinanit Koltai, investigadora del Instituto Volcani, la Organización de Investigación Agrícola de Israel, colabora con los ministerios de Agricultura y Salud para promover la medicalización del cannabis, mediante la determinación de condiciones de crecimiento adecuadas y la creación de un banco nacional de genes de cannabis para el uso de cultivadores, científicos y mejoradores autorizados.

Las variedades o cultivares individuales podrían optimizarse para ciertas indicaciones médicas, explica Koltai. “Podemos cultivar plantas de cannabis con fines de investigación y manipular las condiciones de crecimiento para crear la composición óptima y luego compartir las pautas con los productores”.

Su laboratorio desarrolló nuevos métodos de extracción y bioensayos, colabora con médicos, científicos y compañías comerciales para desarrollar tratamientos basados en el cannabis para condiciones específicas.

Enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y cáncer

El laboratorio de Koltai se asoció con PlantEXT, una filial de Israel Plant Sciences para la investigación de las enfermedades inflamatorias intestinales (EII), incluida la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Ambos investigan el efecto de los extractos y compuestos del cannabis en el tejido de las biopsias de colon proporcionadas por el Centro Médico Meir en Kfar Saba y pronto comenzarán los ensayos clínicos. A continuación, dirigirán su atención al cáncer de colon.

Cerca de 70 empresas israelíes se enfocan activamente en el cannabis medicinal en sectores como la agricultura, las ciencias de la vida y los dispositivos médicos, según un informe de 2018 del Centro de Investigación IVC con sede en Tel Aviv.

Autismo, epilepsia, fracturas, diabetes

El Dr. Adi Aran, director de Neuropediatría en el Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén y asesor del Ministerio de Salud para el cannabis medicinal, explora los efectos del cannabis medicinal en la epilepsia y el trastorno del espectro autista (TEA).

En 2016, dirigió el primer ensayo aleatorio abierto que estudia el efecto del aceite de cannabidiol (CBD) sobre los síntomas en 60 personas de 5 a 21 años.

Gracias al tratamiento, casi la mitad de los padres observaron una reducción de los principales síntomas del Trastorno del Espectro Autista (TEA) en sus hijos. Casi un tercio indicó que sus niños comenzaron a hablar o a comunicarse de forma no verbal.

Actualmente, Aran dirige un ensayo controlado a gran escala sobre la eficacia del cannabis para el autismo, en el que participan 150 niños, jóvenes y adultos con autismo severo de 5 a 29 años. El seguimiento continuará hasta noviembre y luego el proceso de publicación tomará varios meses.

Tikun Olam, el primer productor y proveedor autorizado del cannabis medicinal en Israel, probó recientemente sus gotas de aceite de CBD para disminuir los síntomas asociados con el TEA severo.

En el estudio realizado en el Centro Médico Assaf Harofe con 53 niños, jóvenes y adultos de 4 a 22 años, las gotas de Tikun Olam mejoraron significativamente sus habilidades de comunicación social y disminuyeron sus autolesiones y ataques de ira, hiperactividad, alteraciones del sueño y ansiedad. En general, la mejoría fue del 74.5 por ciento, aunque en algunos casos los síntomas se mantuvieron intactos o empeoraron.

“El cannabidiol parece ser eficaz para mejorar los síntomas del TEA; sin embargo, los efectos a largo plazo deben evaluarse en estudios a gran escala”, concluyeron los autores del estudio.

Con respecto a otras condiciones médicas, científicos de la Universidad de Tel Aviv y la Universidad Hebrea de Jerusalén demostraron que el CBD mejoró significativamente la curación de fracturas de fémur en ratas de laboratorio; y Ananda Scientific está investigando cómo el CBD puede controlar e incluso prevenir la diabetes.

Dolor, trastorno de estrés postraumático, asma

La crisis de la adicción a los opioides está impulsando un mayor interés en el cannabis medicinal como alternativa a otros medicamentos para aliviar el dolor.

Un estudio del Centro Médico Soroka en Beer Sheva, la Universidad Ben-Gurión y la Universidad Hebrea de Jerusalén publicado en la edición de marzo de 2018 del European Journal of Internal Medicine muestra la eficacia de un régimen de seis meses de tratamiento con cannabis para aliviar el dolor en 2.736 pacientes de 65 años en adelante.

El 93.7% de los encuestados notó una mejoría general con menos medicamentos recetados para el dolor, incluidos los opiáceos.

El Prof. Rafael Mechoulam, el primero en aislar el componente THC (psicoactivo) del cannabis en 1964, dirige un equipo en el Centro Multidisciplinario de Cannabis de la Universidad Hebrea de Jerusalén que investiga los beneficios de los componentes de cannabis no psicoactivos para tratar el asma y otras afecciones respiratorias.

Bazelet, la mayor compañía de cannabis medicinal de Israel, ha desarrollado tecnología para aislar y utilizar componentes específicos del cannabis y tratar el dolor crónico, el trastorno de estrés postraumático, las enfermedades neurodegenerativas, la epilepsia y el autismo. Los ensayos clínicos para el alivio del dolor y el trastorno de estrés postraumático están en progreso.

Therapix Biosciences de Tel Aviv recibió recientemente la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) para THX-110, su fármaco de cannabinoides sintéticos, allanando el camino para un ensayo clínico de Fase IIa para el dolor lumbar crónico.

Síndrome de Tourette y apnea del sueño

Therapix también tiene un programa de desarrollo clínico para el tratamiento del Síndrome de Tourette (ST) y la apnea obstructiva del sueño.

Un estudio de Fase IIa para ST en la Universidad de Yale sugiere que THX-110 mejora significativamente los síntomas en adultos. Los resultados completos se presentarán en lel Congreso de la Sociedad Europea para el Estudio del Síndrome de Tourette que se celebrará en Copenhague en junio.

Además, Therapix está probando un compuesto de cannabis diferente: THX-130, para el tratamiento del deterioro cognitivo leve y la lesión cerebral traumática; THX-150 para el tratamiento de enfermedades infecciosas; y THX-ULD01 para el tratamiento del deterioro cognitivo leve.

Fuente: Israel21c / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico