Enlace Judío – En sus 101 años de historia, el Giro ya abrió una docena de veces fuera de Italia, pero nunca fuera de Europa. Su llegada a Israel es el resultado de los esfuerzos de cabildeo de la idea de Adams de celebrar el inicio de la carrera en Israel para coincidir con los 70 años de independencia del Estado judío.

El italiano Elia Viviani, del equipo Quick-Step Floors, ganó este domingo la segunda etapa consecutiva del Giro D’Italia en Israel en la carrera de 229 kilómetros desde la ciudad de Bersheba a Eilat. La carrera fue la tercera y última etapa con la que la competencia se despide de Israel. Este mismo domingo, los ciclistas volarán a Sicilia para un día de descanso mañana lunes y reanudarán el pedaleo el 8 de mayo.

Viviani, quien también ganó la etapa de Haifa a Tel Aviv ayer sábado, terminó la carrera en 5 horas, 2 minutos y 9 segundos. El italiano Sacha Modolo, del equipo Team EF Education, y el irlandés Sam Bennet, del equipo Bora-Hansgrohe, terminaron en segundo y tercer lugar, respectivamente. El ciclista de la Academia Ciclista de Israel, Guillaume Boivin, ganó el sprint intermedio de Mitzpé Ramón y quedó en tercer lugar en el sprint del río FaranRohan Dennis, del equipo BMC Racing, está en la delantera general del Giro con el mejor tiempo acumulado, vistiendo el codiciado mallón rosa de la competencia.

La ruta del domingo fue la segunda más larga de la carrera que durará 21 días. Mitzpé Ramon, a 840 metros sobre el nivel del mar, era el punto más alto en el curso, después de lo cual los ciclistas descendieron a lo largo de curvas cerradas en el cráter Ramón. La subida del río Faran, en el kilómetro 127, fue la parte más empinada del viaje.

Después de dos días de temperaturas inusualmente cálidas, la ola de calor que cubrió el país en los últimos días finalmente se rompió el sábado por la noche, aunque las temperaturas aún alcanzaron alrededor de los 35 °C en el desierto el domingo, donde se llevó en su totalidad la ruta. Los ciclistas también estaban preocupados por el viento, que alcanzó hasta 35 kilómetros por hora en el tramo que conduce a Eilat.

Miles de entusiastas israelíes pudieron presencias la competencia en la ciudad de Jerusalén. El sábado, los fanáticos se reunieron a lo largo de la ruta costera mientras los ciclistas pasaban por ciudades como Acre y Cesárea antes de terminar la carrera en el parque Charles Clore de Tel Aviv. Y finalmente fue en Eilat donde culminó el evento deportivo más complicado, costoso y desafiante desde el punto de vista logístico que haya tenido Israel, según la titular del Ministerio de Deportes y Cultura, Miri Regev. El evento de tres días costó 33 ​​millones de dólares, en su mayoría financiado por Sylvan Adams, un ciclista aficionado y magnate inmobiliario de Canadá que se mudó a Israel hace dos años. “Esta carrera ha superado mis expectativas”, dijo Adams después de la carrera del sábado. “Los israelíes son los mejores fanáticos del mundo”.

En sus 101 años de historia, el Giro ya abrió una docena de veces fuera de Italia, pero nunca fuera de Europa. Su llegada a Israel es el resultado de los esfuerzos de cabildeo de la idea de Adams de celebrar el inicio de la carrera en Israel para coincidir con los 70 años de independencia del Estado judío. Adams espera que el inicio del Giro en Israel ayude a hacer crecer el deporte del ciclismo a nivel local y que muestre a Israel a millones de personas en todo el mundo.

El año pasado, 840 millones de personas vieron parte del Giro en televisión, y este año se espera que este número llegue a los mil millones, según Danny Benaim, director ejecutivo de Comtec Group, que es la productora a cargo del arranque del Giro en Israel y ha supervisado otros eventos deportivos importantes en el país.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío