Enlace Judío México.- Cárcel de tela es una obra teatral en un acto, basada en hechos reales, de nuestra colaboradora Thelma Sandler Zack, con dirección de Eduardo Martínez y un gran elenco conformado por Carlos Nevarez, Lebrack Contreras, Liliana Cruz y Mirna Leticia Balderas Vargas.

Se estrenará este sábado 12 de mayo de 2018 a las 20:00 horas, en el Centro Cultural Plaza Fátima, en San Pedro Garza García.

Les presentamos una semblanza escrita por la autora:

La historia ocurre en Afganistán durante la época que los Talibanes se hacían del poder y compraban armas por el mundo entero.

Se inicia cuando una mujer española va a vivir a ese sitio tomando una decisión trascendental para su vida. Su intención era formar una familia, pero se topa con una realidad muy diferente a lo imaginado. Durante el tiempo que vive en Kabul, conoce la difícil experiencia de ser mujer y vivir como un ser de segunda categoría.

En esta obra, podemos ver que el ser humano puede tener sentimientos muy profundos que le hacen  tomar decisiones que no siempre son las que desea, además de la posibilidad de cambiar de opinión en un último instante.

Una historia que llegó hasta la autora de forma incidental. Un mensaje repentino en el que alguien suplicaba que le ayudase. Más tarde se daría a conocer el cómo llegó ese mensaje hasta nuestro país.

La autora refiere que tardó mucho tiempo en escribir esta pieza teatral ya que las comunicación entre ellas eran muy esporádicas y muchas veces se realizaban a través de un sirviente que se preocupaba y se identificaba con ella, por lo que acudía a campos de la cruz roja, de refugiados o médicos sin fronteras. Ella pensaba que quizá recibiría ayuda del exterior pero esos planes se vieron frustrados ya que su situación no logró conmover a las instituciones y el caso podía tener serias implicaciones diplomáticas.

Pasaban semanas entre una y otra comunicación. Marina, al ser periodista y comunicóloga sabía cómo buscar a sus contactos vía internet. Sin embargo y sin saberlo, esto representó una aventura, ya que la computadora de Thelma Sandler se veía plagada de mensajes en un lenguaje incomprensible y tenía que acudir a un centro de seguridad donde le recomendaron cerrar las investigaciones pues algunos de los mensajes recibidos eran serias amenazas Sin embargo la curiosidad pudo más y la obra siguió su curso, lento y algunas veces errático.

Conoceremos a través de esta puesta en escena el destino de Marina el final es una incógnita que deberá ser descifrada por los espectadores.

Como autora del texto considero que ésta obra debe traernos a reflexionar seriamente en muchas de las situaciones que vivimos actualmente como mujeres. Deseo hacer patente el hecho de que tenemos igualdad frente al hombre sin importar la creencia o el sitio en el que vive.

La decisión de llevarla a escena la detonó el comentario de una mujer de mediana edad que subía a Metrorey (cuando se decidió separar en diferentes vagones a los hombres y a las mujeres) y fue empujada por un guardia haciéndola caer como si ella hubiese cometido un crimen tan solo por querer sentarse al lado de su hijo. Personalmente creo que el respeto hacia la mujer es básico y en todo caso la violencia debería ser enfocada hacia el hombre que no sabe cuidar sus instintos básicos y mantener su lugar dentro de una sociedad que debe ser igualitaria.

Una obra de teatro de contenido fuerte que contiene una serie de personajes con alta carga emocional y que se encuentran atrapados en situaciones creadas por un fanatismo sin fundamento.

“Deseo presentar una situación extrema que nos lleve a reflexionar acerca de un futuro inmediato”.