Enlace Judío – Los poderes regionales y las potencias internacionales participan en el país con una lucha de brazo estratégica que es tan compleja como cínica y peligrosa.
Este riesgo se hizo aún mayor la semana pasada. Las primeras líneas israelíes en el Golán han sido atacadas por una veintena de proyectiles y cohetes , lanzados por el ejército israelí por las fuerzas iraníes, al otro lado de la línea de demarcación en Siria. En respuesta, el ejército israelí atacó a docenas de objetivos militares iraníes en Siria de la noche a la mañana. Depósitos de municiones, sitios de logística, centros de inteligencia. Los Altos del Golán, en gran parte anexados por Israel desde 1981, se han encontrado en el corazón de un campo de batalla por primera vez desde la Guerra del Kipur de 1973.
Posiciones iraníes en Siria
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“Si hay un aguacero sobre nosotros, será una inundación para ellos” , dijo el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, y agregó que su gobierno no quería una escalada. El riesgo es muy real. Porque el teatro sirio es cada vez más como un campo de batalla donde las potencias regionales se enfrenta a un peligroso enfrentamiento. Esta confrontación, desde el comienzo de la guerra en Siria, fue hecha por milicias interpuestas en particular entre sauditas e iraníes. Esta vez, es un conflicto directo entre Israel e Irán que una escalada sin restricciones podría llevar.
Desde el punto de vista israelí y estadounidense, y este es un punto de vista compartido por los europeos, las posiciones iraníes en Siria son cada vez más agresivas y problemáticas. “Los iraníes están llevando a cabo operaciones de proliferación balística en la región. Esto se ha demostrado bastante ampliamente ” , dice una fuente diplomática, cercana al archivo. ” Hacia los huzíes, los sirios y el Hezbollah libanés. Actividades que probablemente sean llevadas a cabo por las ramas de Pasdaran que en gran parte escapan al control del presidente Rohani. Estamos en la caja negra del funcionamiento del régimen iraní. Pero el efecto desestabilizador es indiscutible . “
El personal israelí también denunció el jueves 10 de mayo una operación dirigida por soldados de la Brigada al-Quds, que no es otra que una rama de la Guardia Revolucionaria, la unidad de élite del régimen. de Teherán, los famosos Pasdarans. “No habrá tantos ataques israelíes en territorio sirio que ataquen directamente instalaciones iraníes si los israelíes consideran que no están directamente amenazados ” , dijo una fuente francesa. Desde 2013, Israel ha llevado a cabo numerosas redadas y operaciones militares en territorio sirio.
En febrero, la incursión de un avión teledirigido iraní en el espacio israelí ya había causado ataques contra varios objetivos iraníes, en el primer acto de abierta hostilidad entre los dos países en Siria. El martes pasado, el mismo día en que Donald Trump anunció el retiro de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán , una huelga nocturna atribuida a Israel cayó cerca de Damasco y mató a 15 combatientes a favor del régimen, incluidos ocho iraníes. El tiroteo estaba dirigido a un depósito de armas de la Guardia de la Revolución.
La pregunta siria
Intervención rusa en 2015, decisiva para salvar al régimen de Assad. Intervención turca en territorio sirio este año, para contrarrestar la presencia kurda. Permanencia de la coalición internacional formada para luchar contra Daesh. Transformación de bases mantenidas por milicias proiraníes en posiciones avanzadas de las ambiciones de Teherán contra Israel. Es todo el drama sirio que se plantea.
La amenaza Daesh ha sido muy redimensionada, por supuesto. Y el régimen parece haber salvado definitivamente su piel al bombardear Eastern Ghoutta con armas químicas. Pero aún no ha recuperado el control de su territorio. Siria sigue siendo, más que nunca, un inmenso campo de batalla abierto, donde los poderes regionales y las potencias internacionales están comprometidos, como lo hicieron en el Líbano en su momento, en una lucha armada estratégica que es tan compleja como cínica y peligrosa.
Directamente amenazado, Israel no ve razón alguna para esperar pasivamente a que Hezbolá, después de armar la frontera libanesa, establezca nuevas bases antiisraelíes en Siria. La simultaneidad entre el anuncio de EE. UU. Y los enfrentamientos de la semana pasada indican que el eje estratégico que une a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita quiere acelerar la presión sobre Irán y todos sus partidarios.
