Enlace Judío México.- Trump cumplió una promesa de campaña que otros no cumplirían.
EDITORIAL THE WALL STREET JOURNAL
La violencia arruinó el traslado de la Embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén desde Tel Aviv el lunes, pero la ceremonia fue más excusa que causa. Los palestinos de Hamás que protestaron junto a la frontera de Gaza con Israel estaban continuando su guerra eterna contra la existencia del Estado judío más de lo que les importa adónde Estados Unidos coloca a sus diplomáticos.
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El traslado de la Embajada de Estados Unidos había sido prometido por múltiples presidentes y políticos estadounidenses por décadas, incluidos Bill Clinton y George W. Bush. La diferencia es que Donald Trump cumplió su promesa de campaña. Nada menos que un crítico de Trump como el demócrata por Nueva York, Chuck Schumer, el líder de la Minoría del Senado, aprobó el punto el lunes.
“En una medida largamente debida, hemos mudado nuestra embajada a Jerusalén. Toda nación debe tener el derecho de elegir su capital,” dijo Schumer en una declaración. “Yo patrociné la legislación para hacer esto hace dos décadas, y aplaudo al Presidente Trump por hacerlo.”
Lo que él no dijo es que mientras Schumer sobrevaloraba su legislación en época de recaudación de fondos, él silenció su apoyo durante los años de Obama. La embajada nunca se habría mudado sin la voluntad de Trump de desafiar la convención política.
El traslado de la embajada es también una reafirmación simbólica del apoyo estadounidense a Israel. Los vínculos entre los dos países se tensaron durante los dos mandatos del Presidente Obama, ya que él hizo concluir un acuerdo nuclear con Irán su más alta—realmente su única—prioridad en Medio Oriente. Uno de los proyectos de Trump ha sido restaurar mejores relaciones con los aliados de Estados Unidos, y en el Medio Oriente eso ha significado Israel y los árabes suníes en Egipto y en la península arábiga.
Esto ya está pagando dividendos en enfrentar el intento de Irán por crear un frente anti-Israel en Siria con misiles y la milicia Hezbolá en la frontera norte israelí. Israel contraatacó duramente la semana pasada a posiciones iraníes en Siria después de que Irán lanzó misiles hacia los Altos del Golán. Los misiles fueron interceptados, pero el Primer Ministro Benjamín Netanyahu usó la provocación para hacer un daño significativo a las bases iraníes.
Estados Unidos emitió apoyo a viva voz para los ataques israelíes. Irán ahora tiene que pensar dos veces sobre los riesgos que está dispuesto a asumir en Siria y el Medio Oriente, sabiendo que Trump respalda a Israel. Este apoyo estadounidense a sus amigos ha ayudado también a mejorar vínculos, aunque calladamente y detrás de escena, entre los estados árabes suníes e Israel contra su enemigo en común, un Irán imperial.
En cuanto a la paz en Palestina, eso no va a suceder hasta que los palestinos decidan que Israel no se irá. Este año marca el 70o. aniversario de la fundación de Israel, y su desarrollo en una democracia es uno de los milagros del siglo pasado. Su éxito se debe al espíritu y valentía de los israelíes y al respaldo incondicional de Estados Unidos.
El martes, los palestinos celebrarán este aniversario con la festividad que ellos llaman Día de la Nakba, o la Catástrofe. En tanto esta amargura anime a la sociedad palestina, continuará su sufrimiento sin importar en donde Estados Unidos localice su embajada.
Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México
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