Enlace Judío México.- El Mesías Andrés Manuel López Obrador

Analistas políticos han calificado a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como un mesías trasnochado, por sus mensajes en los que asume que es el salvador de México; esta paranoica idea ha sido reforzada por un creciente apoyo de gente de bajo ingreso que en la práctica lo percibe como un personaje con un halo divino.

LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO.

En este ámbito, el periodista Enrique Quintana en su columna de El Financiero del pasado 25 de mayo, que titula “San Andrés de los Milagros”, comenta que una persona muy cercana a AMLO le contó que hace poco en un evento del candidato presidencial de Morena había una multitud que pretendía acercarse a AMLO, y sobre todo tocarlo; Quintana relata que una persona le acercó a su hijo enfermo y le dijo de frente: quiero que lo cures; otros se empujaban y se aplastaban; muchos no lograron aproximarse para tocarlo; sin embargo, fueron a su camioneta y otros se conformaron con solo tocarla; “la gente le impone su misión que trasciende lo humano”.

Por otra parte, se piensa que AMLO es un hombre pragmático y que en caso de llegar a la presidencia negociará con los diferentes sectores políticos, particularmente con el sector empresarial, al que AMLO sataniza como la mafia del poder; sin embargo, Quintana considera que existe un desafío real frente a un Ejecutivo que se visualiza como abanderado del pueblo, iluminado por Dios y que es capaz de sacar una estampita del Sagrado Corazón, que dice: “detente, enemigo, que el Corazón de Jesús está conmigo”, y que diga que la estampita lo protegió de Anaya. En un mitin reciente a través de la televisión vi cómo, en efecto, sacó de una bolsa de su camisa una estampa de Jesús y la besó.

Lo preocupante es que AMLO está atrayendo no solo a “gente pobre”, también a profesionistas, enfermeras, choferes, entre otros, que me han comentado que votarán por AMLO. La esperanza para México es que los indecisos, y, sobre todo, los jóvenes que por primera vez van a votar, emitan un voto racional. Ya lo dijo AMLO que si no triunfa en las elecciones del primero de julio próximo, entonces se irá a la “chingada”, así se llama su rancho que tiene en Tabasco; no obstante, si gana, todos los mexicanos nos iremos a la “chingada”.

Corrupción del Partido Popular de España

En España son múltiples lo casos de corrupción en los que han participado políticos, funcionarios públicos, empresarios, banqueros, e incluso, miembros de la Casa Real, en por lo menos en la última década. En este sentido, la semana pasada se dictó sentencia en el juicio del caso Gürtel, la trama de corrupción política “más extensa y profunda en la historia democrática española”. La Audiencia Nacional condenó a casi 52 años de cárcel al empresario Francisco Correa cuyo apellido en alemán dio nombre a este caso, iniciado en noviembre del 2007 por la Fiscalía Anticorrupción y desenmascarado por la Fiscalía en febrero de 2009, sobre una red de corrupción política vinculada al Partido Popular (PP), que funcionaba principalmente en las comunidades de Madrid y Valencia.

La condena del caso Gürtel se aplica a 29 empresarios y funcionarios en el que el gabinete PP benefició con la mayor trama de sobornos en cuatro décadas de régimen democrático; fueron declarados culpables de evasión impositiva, fraude, lavado de dinero, malversación de fondos públicos, abuso de poder y otros delitos. Correa, de 62 años, fue declarado culpable de controlar la red de asesores y empresas que organizaba viajes y eventos para el PP a cambio de contratos públicos.

El fallo supone que el PP como persona jurídica, debe pagar una multa de 245 mil euros por beneficiarse de la trama; es la primera vez que se aplica una sanción a un partido español. Además de Correa fue condenado Luis Bárcenas, extesorero del PP, a una pena de 33 años de cárcel y al pago de una multa de 44 millones de euros; asimismo 29 de los 37 acusados han recibido penas que suman 351 años de prisión. El dirigente del Partido Ciudadano, que hasta ahora había apoyado al PP en el Congreso, anunció que estudiará la modificación de esa posición porque la sentencia “lo ha cambiado todo”.

Mariano Rajoy, el primer presidente español que declara como testigo en un proceso, dijo al tribunal que no estaba al tanto de las prácticas contables de su partido en la época en la que estuvo en marcha la trama, hasta 2004; Rajoy mencionó que no conocía personalmente a Correa, y que, como presidente del partido en 2004, ordenó anular los contratos con las empresas de Correa al enterarse de que empleaban, en forma fraudulenta el nombre del PP.

Rajoy, quien ha sacado a España de su crisis económica más grave de las últimas décadas, regresó al poder en 2011 con promesas de crecimiento económico y creación de empleos. Su gobierno en minoría, se ve amenazado por el conflicto de Cataluña y, ahora por el caso Gürtel, que representa una pesada carga para terminar su mandato en el 2020. El caso de Correa no tiene precedentes en la España democrática; el mazazo alcanza la credibilidad del partido que ha gobernado a ese país entre 1996 y 2004 y desde el 2011 hasta el presente. La última encuesta de Metroscopia para El País sitúa al PP en tercer lugar con un 19.5% de intención de voto.

Por lo demás, el PP en los próximos meses hasta las elecciones del 2019, se seguirá viendo perseguido en los tribunales, con el consiguiente efecto corrosivo para su imagen, porque todavía están pendientes de juzgarse el caso Bárcenas, sobre la “caja b” del PP, y la causa sobre la destrucción de los ordenadores del extesorero del PP, en el que el partido está procesado como persona jurídica. La caja b del PP se refiere de donde se nutría de donaciones ilegales de empresarios con los que hacían pagos en efectivo a sus dirigentes a cambio de la adjudicación de obras públicas en aquellas administraciones gobernadas por el PP.

La sentencia del caso Gürtel desnuda el poder del presidente Rajoy, que de acuerdo a analistas debería ser capaz, no solo de reparar el daño y el robo causado a la sociedad que gobernaba, sino al vaciamiento de los pilares sobre los que lo sigue haciendo. “La sentencia deja a Rajoy en una posición incompatible con la autoridad política y moral que se requiere para seguir gobernando”.