Enlace Judío – Las Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel sabe que llevará mucho tiempo rehabilitar el extenso daño causado a la reserva natural. Una gran parte de la flora del área fue destruida y la mayoría no se recuperará hasta la lluvia del próximo año. El hábitat de los animales se ha reducido y la tasa de incendios en la zona es casi diaria.

Las cometas incendiarias que los palestinos de Gaza han lanzado con saña por varias semanas contra el sur de Israel volvieron a hacer de las suyas este fin de semana de manera intensa, sobre todo en una reserva natural cercana a la frontera.

Grandes incendios estallaron también el domingo en campos situados en las afueras de ciudades pertenecientes a los kibutz cerca de la frontera con la Franja de Gaza, según los servicios de bomberos y rescate. Los bomberos trabajaron con los residentes locales para apagar las llamas en los campos de los kibutz Nir Am, Or Haner y Be’eri. Como resultado del incendio, el carril en dirección sur de la carretera ruta 34 se cerró al tránsito.

La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel (APNI) está preocupada por una probable disminución de la población de animales en las áreas incendiadas por las cometas incendiarias que vuelan desde Gaza, de acuerdo al diario Yedioth Ahronoth.

Este sábado se produjeron afectaciones de consideración a la Reserva Karmiya del Consejo Regional de Hof Ashkelon, luego de que una cometa incendiaria lanzada desde Gaza cayera sobre la zona y consumiera 30 hectáreas de la reserva cuyo lapso para rehabilitación es aún desconocido.

Según Coby Soffer, el inspector de la planicie costera del sur de Israel, la Reserva Karmiya se superpone con la Reserva Shikma donde también ocurrieron incendios. “Cuando llegué a la escena, bomberos ya habían estado trabajando (para apagar el incendio). Al principio, no se permitió que los aviones de combate participaran en la extinción de incendios desde la vecindad del sitio hasta la frontera (de Gaza), y solo más tarde comenzaron a ayudar a las fuerzas de extinción de incendios”, explicó Soffer al Yedioth Ahronoth.

“El fuego fue relativamente de baja intensidad, pero prendió fuego a los árboles. Las fuerzas de lucha contra incendios operaron de manera impresionante y por consideración a la reserva”, agregó el inspector. “Gatos pantanosos, grullas, hienas y sus cachorros pueblan la reserva durante esta época del año. Supongo que las hienas sabrán cómo sacar a sus cachorros de las áreas infligidas por el fuego, aunque no siempre. La mayor parte del daño causado es a la la población de reptiles y los animales de incubación en el suelo como las perdices y sus crías. Hay pájaros que aún anidan”, explicó. “Nuestras tortugas, obviamente, no tienen la oportunidad de escapar del fuego, así como las serpientes que no se cubrieron. Supongo que los animales en el fondo de los agujeros en el suelo están protegidos”, continuó Soffer.

El terreno de la Reserva Karmiya, así como los fuertes vientos, hicieron que a los equipos de extinción de incendios les resultara muy difícil vencer al fuego y se convocaron cuatro aviones de bomberos para ayudarlos. Un espeso humo cubría el área y existía la preocupación de que el fuego se propagara a los invernaderos de Moshav Netiv HaAsara. Esta es la primera vez que se produce un incendio en esta área como resultado de una cometa incendiaria que es lanzada desde Gaza.

Además, dos incendios adicionales estallaron el sábado en medio de cometas incendiarios lanzados desde Gaza. Un incendio se había desatado en el Bosque de Kissufim y fue sofocado por los bomberos y las fuerzas de seguridad del Consejo Regional de Eshkol.

Poco después, estalló otro incendio en un campo adyacente al Kibutz Nir Am y se extendió muy cerca de la valla delimitadora del Kibutz. Los equipos de lucha contra incendios lograron evitar que se extendiera al Kibutz justo a tiempo. Enlace Judío tuvo la oportunidad de entrevistar a un residente de esta última localidad al respecto hace algunos días.

El APNI sabe que llevará mucho tiempo rehabilitar el extenso daño causado a la reserva natural. Según la autoridad, una gran parte de la flora del área fue destruida y la mayoría de ellos no se recuperarán hasta la lluvia del próximo año. El hábitat de los animales se ha reducido y la tasa de incendios es diaria.

APNI también dijo que el último incendio en el afluente HaBesor consumió 1,200 acres de reserva natural, lo que significa que el terreno en el área tampoco se recuperará hasta la próxima temporada de lluvias y el área de pastoreo de los animales está disminuyendo.

“Este año las reglas del juego son completamente diferentes. Todavía es difícil decir cuál será el efecto (de los incendios) en la naturaleza. Si esto continúa durante el verano, nos encontraremos en una mala situación”, dijo la APNI.

Fuente: Yedioth Ahronoth / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío