Enlace Judío México.- Debido a que el Internet y las redes sociales se han convertido en herramientas de uso diario, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) ha creado unidades de ‘policía cibernética’ con el objetivo de investigar aquellos delitos que se dan en el mundo virtual para apoyar a las autoridades a realizar un trabajo más eficaz.
El trabajo de estas policías cibernéticas consta en mantener patrullajes en Internet para detectar delincuentes que realicen actividades ilícitas por medio de la red local e internacional.
La oficina del Comisionado Nacional de Seguridad (CNS) busca que internautas mexicanos reporten cualquier sospecha de fraude o ataque cibernético al número telefónico 088 que opera las 24 horas del día los 365 días del año.
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Además también se pueden realizar denuncias mediante la cuenta de Twitter >@CEAC_CNS, >@UCS_CDMX o , al correo [email protected] o por la aplicación móvil ‘PF Móvil’, sin embargo el método que permite exponer claramente algún delito cibernético es a través del portal de la CNS.
En éste se piden datos generales como nombre completo, sexo, ocupación y teléfono, posteriormente pide que se identifique el tipo de delito que se evidencia entre los que figuran desde extorsión hasta tráfico de órganos, o terrorismo.
Al momento de describir los hechos se pide que se ingrese la fecha y alguna captura de pantalla que fundamente el delito que vas a denunciar.
En caso de que se conozca al grupo de personas que realizan estos actos en el mundo virtual se pide que proporcionen información sobre los involucrados así como el ‘lugar de los hechos’ para facilitar la investigación.
La policía cibernética orienta y apoya a otras autoridades con investigaciones informáticas remitiendo el caso al Ministerio Público para que llegue a un juez que determine la consecuencia de los hechos ilícitos.
Los delitos cibernéticos son tan graves como los delitos físicos por eso es importante contribuir como sociedad para que los individuos que realicen actos ilícitos obtengan consecuencias.
Fuente: adn40.mx.
