(JTA) – Instituciones judías argentinas y globales condenaron la cancelación del partido amistoso entre las selecciones nacionales de fútbol de Israel y Argentina.

El partido se programó para el sábado en Jerusalén, antes de ser cancelado el martes.

“La suspensión de este partido amistoso entre Argentina e Israel no fue ni siquiera una negociación con un grupo de extremistas violentos. Fue una capitulación”, escribió Alberto Indij, presidente de la organización política judía argentina DAIA, en una carta a la Asociación del Futbol Argentino. “Desafortunadamente, no sólo se perdió la oportunidad de ofrecer un espectáculo en paz para dos países amigos, sino que también nos ha debilitado profundamente como nación porque ha demostrado al mundo entero que el miedo puede ganar, sin un liderazgo responsable que muestre la más mínima resistencia”.

Después de dos meses de presión del movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel, los jugadores del equipo argentino anunciaron la cancelación del partido que llevaría a la estrella mundial Lionel Messi a Israel, a sólo una semana antes de su participación en la Copa Mundial de Rusia.

La Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos, o FACCMA, dijo en un comunicado que “condena enérgicamente el hecho de que la violencia y las amenazas derrotaron el juego limpio y el encuentro entre culturas”. La Federación es el miembro más grande de la rama latinoamericana de la Unión Mundial Maccabi, que tiene 55 afiliados y una red de 50,000 miembros. “En nuestro espíritu Macabeo continuaremos promoviendo el respeto y estamos en contra de la violencia y el odio”.

Instituciones globales también abordaron el problema. La Asociación de Futbol de Palestina “frecuentemente demoniza a Israel, politiza el deporte y alienta la violencia, bajo la guía de su presidente, Jibril Rajoub, un terrorista condenado”, dijo en un comunicado el director y vicepresidente ejecutivo del Congreso Judío Mundial, Robert Singer. “Denunciamos a la Asociación de Futbol de Palestina por fomentar la violencia contra otro equipo y su capitán, e invitamos enérgicamente a la Asociación del Futbol Argentino a sumarse a esta denuncia. La FIFA no debe permitir que estas nefastas actividades continúen sin obstáculos”, agregó.

El Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, el Dr. Shimon Samuels, dijo que “al postrarse frente al terror, el fútbol argentino ha establecido un peligroso precedente y ha politizado un hermoso juego…Tampoco el boicot es apropiado para la cancha del futbol, ni lo es la difamación étnica, religiosa o de género”.

“Estamos horrorizados de que en este juego, las amenazas, la intimidación y el terror hayan sido los ganadores”, dijo el representante latinoamericano del Centro Wiesenthal, Ariel Gelblung.

La Asociación de Fútbol de Palestina, ​​o AFP, instó la semana pasada a Argentina a cancelar el partido. El presidente de la AFP, Jibril Rajoub, acusó a Israel de “politizar el deporte” al organizar el partido en Jerusalén. Pero cuando se lanzó la campaña de boicot, sin embargo, se esperaba que el partido se jugara en Tel Aviv. El lugar fue trasladado a Haifa y luego a Jerusalén.

Mientras tanto, la organización sionista argentina organizó un partido amistoso entre argentinos e israelíes en la región de Shaar Hanegev, en el sur de Israel, con jugadores de Hejalutz Lamerjav que conforman el “equipo sionista argentino” y miembros israelíes del Kibutz Or Haner, que tiene también muchos argentinos entre sus fundadores y miembros actuales.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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