Enlace Judío México – Dentro del ciclo de conferencias Grandes Avances en Medicina: ¿Cómo vivir muchos años con buena salud?, el Dr. Benjamín Sredni de la Universidad de Bar Ilan dio una interesante conferencia en la que detalló cómo pretende acabar con el problema de la caída de pelo (alopecia) usando la quimioterapia, entre muchas otras novedades en las ciencias médicas.

El evento fue organizado por el Centro Médico Shaare Zedek, gracias a la participación de Amigos de Sharee Zedek México, A.C., con Carol Broussi como directora, el instituto CAIR de la Universidad Bar Ilan y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zurbirán, además de la Kehila Ashkenazi.

Dr. Benjamin Sredni: Voy a tratar de platicarles cómo tener longevidad. El único problema es que queremos vivirla con buena salud. Eso es lo más importante en la vida.

Les quiero contar qué pasó en la ciencia que nos puede llevar en este camino. ¿Qué cosas nuevas estamos haciendo en el laboratorio para poder alcanzar longevidad?

En Polonia, cuando vivían nuestros abuelos y bisabuelos, ¿Cuántos años podían vivir? El promedio era de 45 años. Los que tienen una foto de su bisabuelo con una barba larga, tenía 45 o 50 años. ¿Hoy cuánto vivimos en Israel? Los hombres 80 años. Aquí en México se viven 76 años. Las mujeres en Israel 84-85 años.

¿Cómo pudimos pasar de 45 a 80 años? Primero, antibióticos. Segundo, vacunas. Tercero, hoy hacemos implantaciones de todo. Aparte de eso, alimentación. Todo eso nos hizo vivir mucho tiempo más y llegar a los 80 años. Hoy es muy fácil ver gente de 90, 95 o 100 años, pero el problema es qué salud van a tener.

Hoy encontramos varias enzimas que son muy importantes para que podamos vivir mucho tiempo más. Una de ellas se llama “Sirt”. Encontraron que si se le pone a un animal como un ratón, va a vivir el doble.

Después encontraron que todos nosotros tenemos esa enzima que hace posible que vivamos más. Esta enzima es muy importante porque previene que las células mueran.

Se preguntaron ¿Qué es lo que pasa en la gente para que esta enzima pueda de verdad aparecer? La enzima aparece en gente que está en presión moderada, porque de repente varias células sienten que se van a morir, y el cuerpo para evitar que mueran, produce la enzima. Pero no sabe distinguir entre las células que entraron en presión, con las células que tenían que morirse de forma natural. Las neuronas son protegidas por esta enzima.

Esto quiere decir que toda la vida hay que estar en presión moderada ¿Qué es eso? Si ustedes hoy decidieron venir aquí y tenían que hacer algo, están en presión moderada. Toda la vida debemos de estar activos, eso es lo que cuida a nuestras células de no morir. Debemos de estar en actividad todo el tiempo. Pero el que se retira, se jubila y se está en su casa sin hacer nada, envejecerá y morirá.

Es muy importante toda la vida estar activo para que las células no mueran. Los americanos son activos en su vida diaria, pero los franceses, que comen muchas grasas, no, y sin embargo estos últimos viven más. ¿Por qué? Porque toman vino y este tiene una enzima llamada “resveratrol”, que hace que el Sirt aumente.

Quiero platicarles de lo que hago en Israel, y cómo puede ayudar a la longevidad, y a la buena salud. Yo fui el primero que metí telurio a la biología. Todo mundo piensa que el selenio es muy importante. El selenio está en las vitaminas. Tenemos dos productos y muchísimas patentes. Se han invertido muchos millones de dólares para avanzar esto.

Lo interesante es que tenemos una cantidad muy grande de telurio en el cuerpo , muy poca gente en la biología sabía que teníamos esto, y lo tenemos en el hígado y en el cerebro.

La cuestión es ¿Cómo recibimos el telurio en nuestro cuerpo? Encontramos que es gracias a la cebolla y al ajo. Son las dos cosas que más telurio le dan al cuerpo. El ajo se tiene que comer entero, porque si no el telurio desaparece. Pero la cebolla picada finamente en una ensalada aporta una gran cantidad de telurio. En el ajo es más potente.

Con el cáncer hay varios problemas. Uno de los más grandes es que cuando lo tratamos con quimioterapia o radiaciones, hay dos posibilidades: que no haya respuesta; y la otra es que sí haya respuesta, pero que haya células cancerígenas que sean resistentes a la quimioterapia. Lo llamamos “enfermedad residual mínima”.

Por esa razón siempre le dicen a la gente que recibió quimioterapia que vaya de nuevo dentro de medio año, un año, 2 o 3 años, porque quieren saber si las células cancerígenas no se activan.

El segundo problema es que la quimioterapia no es fácil. Tiene muchos problemas y efectos secundarios que no son fáciles. Todos los días en cada uno de nosotros pueden aparecer células que tienen la posibilidad de volverse cancerígenas. ¿Por qué estamos sanos? Porque las fuerzas inmunes están muy fuertes, reconocen a la célula y la matan. Eso quiere decir que el balance se cambió.

Yo soy inmunólogo, y pensamos que si destruíamos las fuerzas inmunes, iban a matar al cancer. Por 100 años tratamos de hacer inmunoterapia, fortalecer a las fuerzas inmunes, y no tuvimos éxito.

En los últimos años pasó algo milagroso: encontramos que la razón era que las células de las fuerzas inmunes, tienen un receptor que le dice a la computadora, “Tú tienes que morirte”. Y el tumor que es tan sofisticado, encontró cómo reconocer esta antena y matarlo antes. No sólo lo mata, sino que recibe mejores fuerzas al hacerlo. Tratamos de salvar a la gente y sólo hicimos que el tumor se volviera más fuerte. Por 100 años.

En los últimos años se encontró que esa antena existe y se hicieron anticuerpos contra la antena y bingo: por primera vez se trató a gente que estaba en Fase 4 con melanoma metastástico, y la gente respondió y se curó.

No todos, sólo un porcentaje. Estamos trabajando sobre cómo amplificarlo, pero quiero decirles que todos los hijos y nietos de ustedes, van a tener mucha chance de vencer al cancer. Este anticuerpo es muy caro. Cada inyección puede costar 50 mil shekels (287 mil pesos). Se necesitan 10 inyecciones para saber si trabaja o no.

En Israel, a partir de este año, el gobierno lo paga. Nuestra molécula, que no vale ni 1% de lo que valen esos anticuerpos, puede hacer que el tumor no pueda encontrarse en el mismo lugar del receptor de las fuerzas inmunes. Nuestro compuesto hace inmunoterapia. Pero no sólo eso. Vuelve a las células cancerígenas que se vuelven resistentes y las hace sensitivas a la quimioterapia.

Gracias a eso estamos en Fase 2 de clínica con varios tipos de cáncer, especialmente, en cánceres que ya no respondieron a la quimioterapia. Les damos la quimioterapia con el compuesto, para ver si podemos volverlas de resistentes a sensitivas.

Hicimos una Fase 2 en enfermos con tumores en los pulmones metastásicos Fase 4, pusimos quimioterapia, y en otros pusimos quimioterapia más el compuesto. Los resultados fueron que sólo en la combinación de quimioterapia con el compuesto, 3 enfermos tuvieron una respuesta completa, es decir, se curaron. Lo publiqué en una publicación muy buena, Journal of Clinical Oncology, y les gustó. “It’s too good to be true”, me dijeron, que en español se dice, “No se creo una palabra de lo que dijiste”.

Pero sí tuvimos resultados muy buenos que prevenían la toxicidad que la quimioterapia hace, y lo publicamos. Aquí paso algo muy raro. Todo esta prueba clínica estaba en el FDA, y me mandaron un aviso donde me decían que cuando tratamos con la quimioterapia y el compuesto, no hubo alopecia, “el elemento más preocupante de la quimioterapia”, es lo que más angustia y presión genera a los pacientes. ¿Cuando hay presión qué les pasa a las células? Mueren. Si tienes un cáncer, las fuerzas inmunes bajan.

El compuesto con quimioterapia vuelve sensitivas a las células resistentes, pero también incrementa el número de células de las fuerzas inmunes. Tenemos una doble acción: hacemos a la quimioterapia más sensitiva y hacemos inmunoterapia. Esa es la razón por la que 3 personas se curaron pero sin alopecia.

En Israel no nos dejaron dar el compuesto intravenal para prevenir la alopecia. Pero decidimos después de 2 años y medio de trabajo convertirlo en un spray. Y lo tratamos con niños en el Hospital Schneider para prevenirles la alopecia, porque muchos de esos niños se curan. A los niños les pusimos el spray en la mañana y en la noche antes de dormir. Las enfermeras nos dijeron que les dieron un litro, y después de una semana querían más. Es decir, todo el tiempo se ponían spray porque no querían que se les cayera el pelo.

Yo fui con el director de Oncología y le dije, “Yo voy a conferencias, quiero enseñar a la gente cómo prevenir la alopecia. Meto otros cuantos enfermos y hacemos fotografías”.

Debido a que yo trabajaba en Schneider con los niños, a varios de ellos no les creció el cabello de nuevo. Ahora imagínense una muchacha de 16 o 18 años, tiene que usar peluca cada vez que sale con alguien.

Por eso decidí ponerle a niños de 2 a 3 año, que ya estaban sin pelo, darles spray para ver si se les podía regresar la dignidad. Y lo hice. Quiero decirles que si esto es todo lo que haré en mi vida, daiBaruj Hashem.

No sólo les damos longevidad, sino que también les damos una calidad de vida.

Cuando la gente vive más, comienza a tener problemas de degeneración en la mácula, pero este compuesto previene angiogenesa. Y debido a que los oftalmólogos decidieron dar un compuesto que usamos para el cáncer para prevenir la angiogenesa en el tumor, decidieron inyectarlo en los ojos, y trabaja muy bien. Pero ¿Qué pasa? Que cada vez se tiene que recibir una y otra inyección. Yo estuve 7 años en el National Institutes of Health de Maryland, EE.UU.

Gente que recibía por lo menos un año inyecciones, podía pasar hasta 12 meses sin necesidad de otra.

El problema más grande de la longevidad es el problema neurodegenerativo. Por ahora estamos haciendo una clínica para prevenir el Parkinson o el Alzheimer.