Enlace Judío México – Una dramática votación terminó por aprobar otra resolución de la ONU en contra de Israel que condena su “uso excesivo de la fuerza” y busca “protección para los palestinos”.

La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución con 120 votos a favor, 8 votos en contra y 45 abstenciones, que condena a Israel por un “uso excesivo de la fuerza” en los recientes sucesos ocurridos en Gaza y pide por protección internacional para los palestinos.

En una dramática votación y pese a haber obtenido una mayoría relativa de votos a favor, la enmienda presentada por EE.UU. que buscó señalar de manera expresa a Hamás en la resolución, fue rechazada por la Asamblea General de la ONU por no lograr una mayoría de 2/3 del organismo.

La enmienda de Haley recibió una mayoría simple de votos a favor, pero el procedimiento de la Asamblea requería que fuera aprobada por una mayoría absoluta, por lo que fue rechazada por el organismo. La embajadora norteamericana apeló la decisión considerando que la mayoría simple bastaba, y una nueva votación se alzó para determinar si era o no aceptada, pero finalmente, fue rechazada por 73 votos en contra, 66 a favor y 26 abstenciones.

México se abstuvo en los dos procedimientos de votación. El embajador Juan José Gómez Camacho expresó que, pese a que se abstuvo de votar, México subraya la importancia de la protección de la población civil palestina, siguiendo la línea del voto del país en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el pasado mes de mayo.

Países como Guatemala y Paraguay, que recientemente trasladaron sus embajadas en suelo israelí hacia Jerusalén, decidieron también abstenerse de votar, línea que también siguieron Honduras, República Checa y Rumania, que han expresado desde el pasado mes de diciembre sus intenciones de realizar el mismo paso respecto a la capital de Israel.

Los votos en contra provinieron de Israel, EE.UU., Australia, Togo, Islas Marshall, Micronesia, Nauru e Islas Salomón.

La propuesta impulsada por países árabes e islámicos condena el “uso excesivo de la fuerza” por el ejército israelí por los últimos eventos ocurridos en Gaza, y exige que Israel que “se abstenga de tales acciones”. También busca recomendaciones para proteger a los civiles palestinos.

El representante de Argelia presentó los puntos principales de la propuesta en su intervención y condenó a Israel por lo que consideró una agresión contra la población civil. “La agresión israelí no perdona a niños, mujeres, enfermeras o trabajadores humanitarios, como Razan Al-Najjar”, acusó el diplomático.

La embajadora de EE.UU., Nikky Haley, tomó la palabra enseguida, mientras su homólogo palestino abandonaba el recinto, abriendo su intervención con una crítica en contra de la Asamblea de la ONU por no debatir temas como lo que actualmente ocurre en Nicaragua, Irán o Yemen, sino concentrarse en Gaza. “Gaza es un punto importante internacionalmente, pero, ¿Qué lo hace diferente a las demás situaciones?”, se cuestionó. “Atacar a Israel es el deporte favorito a nivel internacional”, dijo.

Haley reiteró su condena a que las propuestas que han girado alrededor de Gaza no mencionan en ningún momento al grupo terrorista Hamás, al que tildó como el único responsable de la violencia que se ha desatado en los últimos meses. “Alimenta una narrativa de que los líderes de la gente que sufre en Gaza no son responsables. Sacrifica la reconciliación y promueve una agenda política enclenque”.

A continuación presentó la enmienda que EE.UU. propuso a la propuesta de resolución, que buscaba señalar a Hamás de manera expresa como responsable directo de la violencia y que “refleja la mínima verdad de lo que ocurre en Gaza”, dijo.

“Por el bien de la paz, y de esta institución, pido a mis colegas que respalden la adenda de EE.UU.”, finalizó.

Al tenor del debate en la sede de la ONU, la oficina del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, expresó su agradecimiento a Haley por su respaldo a Israel a través de un comunicado en sus redes sociales, “por exponer la hipocresía y el sesgo en contra de Israel en la ONU”.

El embajador palestino, Riyad Mansour, fue el siguiente en tomar la palabra, aseverando que la propuesta podría hacer descender la tensión entre Gaza e Israel y lamentando que la propuesta que buscaba protección internacional para los palestinos fuera vetada recientemente por EE.UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU.

“Continuaremos haciendo todo lo que sea posible para proteger a nuestro pueblo, un derecho que corresponde a todos. Lo único que buscamos es protección para nuestro pueblo ¿Acaso eso es un crimen?”, dijo.

Mansour, que representa al gobierno de la Autoridad Palestina gobernada por el partido Fatah, enfatizó que que la propuesta busca condenar la violencia proveniente por ambos lados, es decir, Israel, y el opositor político de su gobierno, Hamás, que gobierna Gaza desde el año 2007.

El diplomático palestino acusó a EE.UU. de “actuar de mala fe” al impulsar su modificación a la propuesta para condenar de manera expresa a Hamás.

Danny Danon, embajador israelí ante la ONU, reiteró la necesidad de que Israel tenga el derecho de defenderse a sí mismo al inicio de su intervención y acusó a la comunidad internacional de tratar de quitarle este derecho al Estado judío.

“Al respaldar esta propuesta, respaldan al terrorismo en contra de Israel”, espetó en varias ocasiones a los miembros de la Asamblea. “La resolución no es más que un paso perverso para la aprobación del terrorismo”.

Danon cuestionó lo pacífico de las protestas, al señalar que la “Gran Marcha del Retorno” busca meramente la erradicación del Estado judío con una reinstalación total de los palestinos, y señalando las agresiones que Hamás ha llevado a cabo en las últimas semanas en contra del sur de Israel, entre los lanzamientos de cohetes y las cometas incendiarias.

Siguiendo la línea de Haley, Danon condenó que los países que respaldaron la propuesta no mencionara en ningún punto a Hamás.

Desde el pasado 30 de marzo, las manifestaciones de la llamada “Gran Marcha del Retorno”, organizada por Hamás, han dejado una cifra de más de un centenar de muertos y cerca de 13 mil heridos, teniendo como su momento más dramático el pasado 14 de mayo, cuando alrededor de 60 gazatíes murieron. Este mismo día, la embajada de EE.UU. en Israel fue inaugurada en Jerusalén, lo que lo volvió uno de los días más disonantes en la historia reciente del conflicto palestino-israelí.

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