(JTA) —  El festival más larga data en el mundo que se ocupa de la Inquisición española inicia la próxima semana, celebrando la cultura, el patrimonio y la historia de cientos de miles de judíos que fueron perseguidos y forzados a convertirse al cristianismo después de 1492.

Entre sus aspectos más destacados se encuentra una nueva obra sobre un asesinato medieval por el que se culpó a los judíos en un líbelo de sangre.

La obra, titulada “Alma negra”, se presentará la próxima semana en el festival Los Conversos en la ciudad de Hervás, en el oeste de España, a unos 200 kilómetros al este de la capital, Madrid. Llevado a cabo ya 22º año consecutivo, el festival toma su nombre de los judíos que se convirtieron al catolicismo romano en España o Portugal durante los siglos XIV y XV.

Comenzando en 1492, la Iglesia Católica y la Casa Real de España iniciaron la Inquisición, persiguiendo judíos, conversos y a otros en una campaña que se extendió en 1536 a la vecina Portugal. Cientos de miles fueron forzados al exilio y miles fueron convertidos a la fuerza. Miles más fueron asesinados.

El festival de cuatro días presenta obras de teatro, canciones y diversas actividades. La primera edición se realizó en 1996.

En el centro de la obra ficticia de Miguel Gómez Andrea está el asesinato de una joven llamada Juanita. La obra representa las sospechas y el odio de la época, pero también algunos actos de valor por parte de vecinos no judíos, según el sitio web de noticias Hoy.

Hervás tiene uno de los barrios judíos mejor conservados de la península Ibérica. Entre los pocos judíos que viven allí está Abigail Cohen, nacida en Israel y dueña de una panadería.

Por otro lado, en Portugal, la ciudad norteña de Moimenta da Beira dijo que abriría un museo de historia judía en uno de sus edificios más antiguos y conocidos, la Casa de Moimenta, también conocida como Casa do Carrasco, informó el Jornal do Centro.

Al igual que en otras ciudades de Portugal que solían tener grandes comunidades judías, los judíos de Moimenta da Beira se sintieron lo suficientemente seguros como para revelar su identidad judía, incluso después de que la ley los obligara a convertirse al cristianismo. La ciudad no tiene residentes judíos hoy.

Algunos judíos convertidos a la fuerza tallaron en las paredes exteriores de las casas marcas que decían “horror” en hebreo cuando se leía de forma inversa. Otros arrancaron de los marcos de las puertas de piedra de sus casas la sección a la que se había colocado una mezuzá.

España y Portugal aprobaron leyes en 2013 que otorgan la ciudadanía a los descendientes de judíos sefardíes que dejaron el país por la Inquisición.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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