Enlace Judío México. – Los discos intervertebrales en la columna vertebral son una estructura interesante y única. Su principal objetivo es actuar como amortiguador entre las vértebras adyacentes. Los discos intervertebrales también actúan como ligamentos que mantienen las vértebras unidas y como articulaciones cartilaginosas que permiten una movilidad leve en la columna.

En total hay veintitrés discos intervertebrales en la columna. Problemas específicos con cualquiera de estos discos pueden generar diversos síntomas, incluso dolor de espalda, dolor de cuello y ciática.

Degeneración de disco

Con el tiempo, los discos intervertebrales se deshidratan y se tornan más rígidos, esto hace que tengan menos capacidad para ajustarse a la compresión. Si bien es un proceso natural de envejecimiento, a medida que el disco se degenera en algunos individuos puede volverse doloroso.

En algunos casos, una lesión por giro daña el disco y comienza una cascada de eventos que causan degeneración.

SÍNTOMAS

Una persona de 30 o 40 años de edad y con una enfermedad degenerativa del disco se mantiene activa, y se considera sana. Algunos síntomas de esta enfermedad son:

• Dolor que empeora cuando se está sentado. Ya que, mientras se está sentado, los discos de la parte baja de la columna tienen tres veces más carga sobre de ellos que cuando se está de pie.

• Dolor que empeora cuando uno se inclina, carga algún objeto o gira.

• Se siente mejor cuando camina o incluso cuando corre que al estar sentado o de pie por periodos largos.

• Se siente mejor cuando cambia seguido de posición o al recostarse.

• Periodos de dolor agudo van y vienen. Estos periodos pueden durar desde pocos días hasta algunos meses antes de mejorar. Y pueden oscilar desde un dolor latente hasta un dolor agudo o hasta un dolor que llegue a incapacitar.

• El dolor puede afectar la parte baja de la espalda, glúteos y muslos o el cuello dependiendo de donde se localice el disco dañado.

• Adormecimiento y cosquilleo.

Debilidad en los músculos de las piernas o pies pueden ser un signo de que existe daño en la raíz del nervio.

La edad, la genética, el desgaste y desgarre, de las rutinas diarias, con el tiempo pueden contribuir al daño y a la degeneración de los discos que amortiguan los huesos de la columna (vértebras). Para tratar la enfermedad degenerativa del disco, los doctores por lo general comienzan con tratamientos médicos conservadores (sin cirugía). Cuando la terapia conservadora falla, otros enfoques, tal vez la cirugía, se pueden recomendar. En la actualidad, el estándar de oro para el tratamiento quirúrgico de la enfermedad con problemas degenerativos del disco es la fusión de la columna. Este procedimiento intenta de manera permanente cerrar juntas dos o más vértebras de la columna para que no se puedan mover excepto como una sola unidad. Lo que puede aliviar el dolor en un segmento con movimiento.

Sin embargo, la fusión de la columna tiene desventajas potenciales que se conocen bien y son:

Pérdida de movimiento y flexibilidad.

Alteraciones en las características del movimiento y biomecánicas de forma permanente.

Una acelerada y potencial degeneración de los discos arriba y debajo del nivel fusionado que pueden provocar más dolor y la necesidad de más cirugías.

El reemplazo del disco artificial ofrece una alternativa reversible y viable a la fusión; el cual posiblemente evite los inconvenientes de la fusión. Al insertar un disco artificial en vez de realizar una fusión de la columna, existe la posibilidad de reducir el daño a discos y articulaciones cercanas. Esto se debe a que el reemplazo del disco artificial permite la preservación del movimiento, la distribución normal del estrés a lo largo de la columna y la restauración pre-degenerativa de la altura del disco.

Los cirujanos en el Instituto Cedars-Sinai para Trastornos de la Columna Vertebral están a la vanguardia en el desarrollo y evaluación de un disco artificial seguro y efectivo. La evolución del reemplazo de la cadera y la rodilla ha tomado más de 40 años en alcanzar su actual fase de tecnología en materiales, diseño y técnica. Aunque la idea de un disco artificial no es nueva, la tecnología en el reemplazo del disco artificial, apenas ha madurado en la última década para utilizarse de manera clínica en pruebas exhaustivas en Europa. Los únicos retos biomecánicos que ha presentado el reemplazo del disco artificial son el diseño y el material.

 

 

 

Fuente: News Semanal